Girón, Magdalena. Osuna (Sevilla), 16.X.1545-17.X.1545 – ?, f. s. XVI. Dama de la reina Isabel de Valois.
Procedía de una de las familias nobles más importantes del país. Hija menor de Juan Téllez Girón, IV conde de Ureña, noble, humanista y mecenas que fundó la Universidad de Osuna, y de María de la Cueva y Toledo, hija de los duques de Alburquerque. Su hermano mayor, Pedro, además de heredero del título de la casa fue el primer duque de Osuna, diplomático y virrey de Nápoles y uno de los más influyentes hombres del reinado de Felipe II.
Magdalena pasó sus primeros años en Osuna, hasta que en 1558 muere su padre y su madre decide retirarse a Peñafiel con algunos de sus hijos, entre los que estaban Pedro y Magdalena. Sin embargo, este retiro duró apenas unos meses, pues en 1559 llegó el aviso del monarca Felipe II para que tanto la madre como el hermano mayor fueran a recibir a la frontera a Isabel de Valois que venía para convertirse en reina de España. Además el Monarca había decidido que la condesa viuda de Ureña era la persona idónea para dirigir la casa de la Reina como camarera mayor. María de la Cueva había tenido una vida ejemplar y además había servido durante muchos años en la Corte de la emperatriz Isabel, madre de Felipe II.
La condesa de Ureña se trasladó, por tanto, a la Corte establecida entonces en Toledo y consiguió colocar a sus dos hijas, Leonor y Magdalena, como damas de la Reina. No fue fácil para María de la Cueva llevar a cabo sus funciones, ya que la Reina había traído consigo de Francia un nutrido grupo de damas que pasaron también a formar parte de su casa y que pronto establecieron una enconada rivalidad con las damas españolas que creó no pocos conflictos y quebraderos de cabeza al Monarca ante la pasividad de la jovencísima Isabel.
María de la Cueva murió en abril de 1566, aunque Magdalena continuó al servicio de la Reina hasta que esta última murió. Magdalena llegó a ser una de las damas favoritas de Isabel. Su belleza y elevada dote de noventa mil escudos le garantizaron numerosos pretendientes, entre ellos el futuro duque de Urbino. Finalmente casó en junio de 1568 con Jorge de Alemcastre, duque de Aveiro, noble portugués muy del gusto del Monarca y del príncipe de Éboli, ya que con este enlace se fortalecían los lazos entre los dos países. El matrimonio se celebró en la ciudad de Peñafiel y algunos meses más tarde partieron hacia Lisboa. El duque de Aveiro murió el 4 de agosto de 1578 en la batalla de Alcázarquivir, aunque su esposa, al no existir noticia oficial de su muerte, lo dio siempre por desaparecido.
Además de su belleza y su papel en la Corte de la reina Isabel, Magdalena es conocida por ser la inspiradora de la obra de Luis Gálvez de Montalvo, La Fílida. Incluso Francisco Rodríguez Marín la cree protagonista de la obra hallando grandes similitudes entre las vicisitudes de la protagonista de la obra y las vividas por la propia Magdalena.
Bibl.: F. Rodríguez Marín, La Fílida de Gálvez de Montalvo. Discurso leído en la Real Academia de la Historia el día 10 de abril de 1927, Madrid, Tipografía de la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 1927; M. J. Rodríguez Salgado, “Una perfecta princesa. Casa y vida de la reina Isabel de Valois (1559-1568)”, en Cuadernos de Historia Moderna (1993), anejo II y n.º 28, págs. 39-96 y págs. 71-98, respect.
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