Ramírez García, Marcelino. Bergasa (La Rioja), 2.VI.1864 – Logroño (La Rioja), 13.X.1940. Veterinario militar y médico.
Cursó la carrera de Veterinaria en la Escuela de Zaragoza desde 1882 a 1887, año en que terminó la reválida el 15 de junio. Fue un tiempo inspector municipal de carnes interino, de Alfaro (La Rioja). En 1895 como presidente de la Asociación Veterinaria Navarro-Riojana, acudió al Ministro Bosch y Fustegueras a reclamar mejoras en el acceso a las Escuelas y reforma “de los absurdos planes de estudio de Veterinaria”.
Tras presentarse a las oposiciones en Madrid, a finales de 1895, ingresó en el Cuerpo de Veterinaria Militar, por R.O. de 24 de diciembre de 1895, con el número 1 de su promoción, de 76 miembros. El 1 de febrero de 1896 salió destinado al Regimiento de Dragones de Numancia 11º de Caballería, de Pamplona, en el que estuvo 10 meses, hasta noviembre. Se trasladó a Logroño, al Regimiento de Cazadores de Albuera 16, ciudad en la que estuvo bastantes años, en diversos regimientos, excepto un mes en Córdoba, en 1907.
Cursó Medicina, salvo un breve inicio en Salamanca, en la Universidad de Zaragoza, terminándola el 15 de junio de 1903, a los 39 años. Simultaneó el ejercicio de ambas profesiones con notable equilibrio entre ellas. En 1900, el Ayuntamiento de Logroño aceptó su oferta de someter a la prueba de la tuberculina a las vacas lecheras de la ciudad, como aconsejaban Nocard y otros sabios de toda Europa, para poder descartar la leche de las tuberculosas del consumo humano. Esta iniciativa se frustró por un recurso de los ganaderos al Ministro de Gobernación que lo estimó tras escuchar los dictámenes del Real Consejo de Sanidad y de la Real Academia de Medicina, órganos consultivos del Gobierno. A estos dictámenes interpuso un voto particular muy duro, fundamentado y contundente el Doctor Espina y Capó, Académico de Medicina y uno de los más importantes especialistas en tuberculosis de España. Este incidente adverso, no obstante, les ganó al alcalde D. Francisco de La Mata y a Ramírez el respeto de la comunidad científica nacional e internacional.
Como médico, en 1904, puso una primera consulta en Logroño en la calle San Blas 28, y, a partir de 1912, abrió una clínica médico-quirúrgica de varios pisos en la calle Marqués de Murrieta, esquina a la vuelta del Peine. Dedicó la mayor parte de su trabajo a la tuberculosis, tanto en el aspecto de la patología animal como humana, y a la relación entre ambas. Fue un salubrista integral en la lucha contra ese azote de la Humanidad que se ha llamado “La Peste blanca”. Leyó y defendió su tesis doctoral, en Medicina, en 1907, titulada: La tuberculosis bajo el punto de vista de su transmisión recíproca entre los animales y el hombre, obra que publicó en 1908, con el título de La tuberculosis desde el punto de vista sanitario, económico y sociológico.
Por R.O. de 3 de septiembre de 1915, asciende a veterinario mayor, asimilado a comandante, y se le nombra jefe de Veterinaria de la 8ª Región militar, en La Coruña. Allí dinamizó las actividades de sus subordinados, con la puesta en marcha de la Academia Veterinaria de la 8ª Región militar, con conferencias mensuales y otras actividades. Como veterinario también colaboró estrechamente con Juan Rof Codina, padre del doctor Rof Carballo, inspector provincial de Higiene y Sanidad Pecuarias, que también había sido veterinario militar, y es uno de los más destacados veterinarios de la Historia de España. Ambos daban ciclos de conferencias de formación agropecuaria y Salud Pública por la Galicia rural, al amparo de la Cátedra ambulante del Consejo Provincial de Fomento de La Coruña.
Como médico trabajó en el Dispensario Antituberculoso de La Coruña, instancia oficial pero gratuita, llegando a ser elegido director médico y presidente de su Junta Facultativa. Se alineó, siempre, con las corrientes científicas más avanzadas de investigación y laboratorio, en el estado de la ciencia en su momento, siendo un contagionista convencido, frente a los que defendían el papel preponderante de la herencia en la transmisión de la tuberculosis. Mantuvo un profundo interés por la cobertura social de la enfermedad para los pobres y los niños. Acudió a numerosos Congresos, tanto veterinarios como Médicos: de Higiene, Antituberculosos y de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias, entre otros, participando muy activamente, en los debates y llevando comunicaciones a la mayoría de ellos, en ambas disciplinas científicas. Recibió bastantes premios y condecoraciones. En 1921, Bergasa le nombró hijo predilecto, por su obra, por haber costeado de su bolsillo los estudios de jóvenes sin recursos y por su apoyo para la mejora de los accesos al pueblo. Le dieron su nombre a la Plaza Mayor y al colegio, que hoy es un centro juvenil que continúa llevando su nombre.
En Coruña estuvo hasta 1926, en que ascendió a coronel, siendo despedido por todos los veterinarios y médicos con un monumental banquete en el “Kiosko Alfonso” y marchó destinado a Burgos, como jefe de Veterinaria de la 6ª Región militar, hasta que se jubiló en 1928, yéndose a vivir a Logroño hasta su fallecimiento, en 1940.
En estos últimos años participó en la vida logroñesa como bibliotecario del Círculo Republicano, vicepresidente del Tribunal tutelar de menores, en 1934, y concejal interino nombrado por el Gobierno, cuando, en 1934, destituyó al equipo municipal al completo. Estuvo casado con Amalia Carrillo Gil, de Ausejo; hija del veterinario riojano Calixto Carrillo Herce, también veterinario militar y luego inspector de Sanidad de Logroño. No tuvieron hijos.
Obras de: La tuberculosis bajo el punto de vista de su transmisión recíproca entre los animales y el hombre, (tesis doctoral, ms.) Madrid, Universidad Central - Facultad de Medicina, 1 de septiembre de 1907; La tuberculosis desde el punto de vista sanitario, económico y sociológico, Logroño, Imp. Moderna, 1908; Tuberculinodiagnóstico y Tuberculinoterapia, prol. de J. Verdes Montenegro, Logroño, Imp. Moderna, 1912; “Diagnosis y Terapia específicas del Muermo en el ganado del Ejército. Toledo” en Biblioteca de la Revista de Veterinaria Militar, Toledo, Impta. Vda e hijos de Peláez, 1916; Tisiología de la Infancia, Logroño, Imprenta y Lib.General, 1926.
Fuentes y Bibl.: Archivo General de la Administración, Alcalá de Henares, Sección Veterinaria: Exp. de Marcelino Ramírez García, sign. 31-15049-05068, Sección de Medicina, Exp. de Marcelino Ramírez García, sign. 31-16527-01221-001; Archivo Histórico Militar de Segovia, Expediente de M. Ramírez García; Archivo Histórico de la Universidad de Zaragoza, Facultad de Medicina: Expediente de M. Ramírez y Escuela de Veterinaria Expediente de M. Ramírez.
F. J. Ponte Hernando, “Marcelino Ramírez García (1864-1940) Veterinario Militar y Médico: Un luchador integral contra la tuberculosis”, en XXII Congreso Nacional y XIII Congreso Iberoamericano de Historia de la Veterinaria, León, Asociación Leonesa de Historia de la Veterinaria, 2016, pags.367-373; El concepto “Un mundo, Una salud”, en los inicios del siglo XX. El Dr. D. Marcelino Ramírez García (1864-1940) Veterinario militar y Médico, Tesis Doctoral, Cáceres, UNEX - Facultad de Veterinaria UNEX (en preparación).
Fernando Julio Ponte Hernando