Gil de Hontañón, Juan. El Mozo. ?, c. 1490 – 1536 post. Maestro de cantería (arquitecto), activo entre 1509-1536.
Se desconoce el lugar y fecha de su nacimiento, aunque sabemos que era hijo legítimo de Juan Gil de Hontañón y María Gil y hermanastro de Rodrigo.
Ambos se formaron en el arte de la cantería junto a su progenitor y trabajaron a su lado hasta su muerte en 1526.
Gil el Mozo aparece documentado por primera vez el 16 de febrero de 1509, firmando en nombre de aquél la obligación para construir la iglesia de Almarox (Toledo), por lo que debió de nacer en torno a 1490. No hay nuevos datos sobre su actividad hasta 1521. Este año aparece como fiador en el destajo de las capillas hornacinas de la catedral de Salamanca contratadas por su padre y en los años sucesivos debió de sustituirle al frente de esta obra, dadas las continuas ausencias de Juan Gil a que le obligaban los múltiples compromisos profesionales que había adquirido.
Fue él quien contestó en 1522 al Cabildo salmantino de las inculpaciones de los maestros Juan de Badajoz y Francisco de Colonia sobre las capillas que tenía encomendadas su padre y presentó los informes acusatorios sobre las que construía Juan de Álava. En 1523 asistió al nombramiento de peritos que hicieron Álava y Juan Gil para que examinasen las obras y en 1524 recibió dinero por su trabajo como oficial en la catedral.
Tras la muerte de Juan Gil el Viejo no aceptó la maestría de la catedral de Segovia, que le ofrecieron en agosto de 1526, pero heredó la condición de maestro mayor de la catedral nueva de Salamanca. Demostró entonces ser un arquitecto mediocre, que causó bastantes problemas con su actuación. A petición del Cabildo, en 1529 Juan de Álava y Alonso de Covarrubias informaron desfavorablemente sobre lo realizado por Juan Gil el Mozo, quien no había tenido en cuenta lo indicado en visitas anteriores y había elevado la altura de la nave más de lo aconsejable para los cimientos. No obstante siguió siendo maestro de la catedral salmantina hasta mediados de 1531, en que recibió su último salario; poco después, el 13 de septiembre de ese año, el Cabildo nombró a Juan de Álava inspector de los destajos, lo que hizo suponer que Gil el Mozo había muerto, pero su nombre vuelve a aparecer en documentos posteriores. Al margen de su actividad en la catedral salmantina, fue requerido para algunas tareas de peritaje: en septiembre de 1526 obtuvo licencia para reconocer y tasar, junto con Juan de Álava, las fortalezas del arzobispado de Santiago; en mayo de 1528 informó sobre la ruina de la biblioteca de la Universidad salmantina. Continuó además trabajando en varias parroquias donde había intervenido su padre. Así, entre 1524 y 1529 construyó la sacristía de Santa María la Mayor de Ledesma (Salamanca) y dio trazas para acrecentar la torre y levantar una nueva capilla mayor, que no llegaron a materializarse.
En 1536 edificó el coro de la parroquia de Santa María de Fuentepelayo (Segovia). Después de esta obra no se vuelve a tener noticias de él.
Obras de ~: Sacristía de la iglesia de Santa María, Ledesma (Salamanca), 1524-1529; Catedral nueva, Salamanca, 1526- 1531; Tasación de las fortalezas del Arzobispado de Santiago, 1526; Coro de la glesia de Santa María, Fuentepelayo (Segovia), 1536.
Bibl.: F. Chueca Goitia, La catedral nueva de Salamanca: historia documental de su construcción, Salamanca, Universidad, 1951; M. T. Cortón de las Heras, La construcción de la Catedral de Segovia (1525-1607), Madrid, Universidad Complutense, 1990; M. C. González Echegaray, M. A. Aramburu- Zabala, B. Alonso Ruiz y J. J. Polo Sánchez, Artistas cántabros de la Edad Moderna. Su aportación al arte hispánico, Santander, Universidad de Cantabria, 1991; J. R. Nieto González, Santa María la Mayor de Ledesma, Salamanca, Librería Cervantes, 1997; A. Castro Santamaría, Juan de Álava, Salamanca, Caja Duero, 2004.
María Nieves Rupérez Almajano
