Vega, Julián. Buenos Aires (Argentina), 1793 – 10.VII.1859. Militar, coronel.
Hijo de José Vega González y María Josefa Lalinde, hermano del coronel Niceto Vega, ingresó en el ejército con la graduación de oficial “escribiente” en la Contaduría General de Armas, a las órdenes del brigadier general Azcuénaga, en 1813. El 21 de diciembre del mismo año, se alistó en el ejército que iniciaba la “marcha” hacia el Alto Perú, pero próximo a Luján, se cayó del caballo y para curarse de la luxación del brazo tuvo que regresar a Buenos Aires. Posteriormente, con la graduación de teniente segundo bajo el mando del general Alvear luchó en la campaña oriental contra Artigas, a continuación, era ascendido primero a teniente primero y a su regreso a Buenos Aires a capitán, en 1815. Después, a las órdenes de Álvarez Thomas combatió de nuevo a Artigas que había invadido Santa Fe, pero estas fuerzas, siguiendo los criterios del acta firmada entre otros por el capitán Vega se sublevaron en Fontezuelas “desconociendo la autoridad del Director Supremo” y, de regreso a Buenos Aires ascendía a sargento mayor. El 2 de junio de 1815, partía de la ciudad bonaerense para integrarse en el ejército del Alto Perú y junto a Rondeau luchó contra las fuerzas realistas en los altos de Vilhouma, perdieron en Sipe-Sipe y marcharon en retirada. Al llegar a Suipacha, Julián Vega le solicitaba a Rondeau “separarse de sus filas”, pues quería cambiar de mando, pensando en pasar al lado del vencedor, como terminó haciendo el 16 de marzo de 1816 en Mendoza al alistarse al ejército del general San Martín. Sorpresivamente, viajó en muchas ocasiones a Buenos Aires, probablemente para portar información de uno al otro lado de Argentina o sirviendo de enlace, como hizo en la ocasión que fue a Buenos Aires y al poco tiempo regresaba a Mendoza con el brigadier general Soler. Ayudante del subinspector coronel Antonio Beruti hasta el 22 de diciembre de 1816, regresó a Buenos Aires con intención de quedarse, pues al llegar solicitaba la baja del servicio (10 abril 1817), pero como apunta Osvaldo en esta fecha fue separado del ejército por haber retado a duelo a un oficial, y al tener noticia del hecho el gobierno le condenó a prisión. Más tarde, el 10 de abril de 1820, solicitó reincorporarse al ejército, pero no se lo aceptaron, por lo que, en junio de ese mismo año, “presta servicios” como ciudadano en la resistencia puesta a Estanislao López, defendió la guarnición de San Isidro con 125 voluntarios y soldados frente al ataque de Carrera, que “vencido por el número” le incorporó a las “filas enemigas” (Osvaldo). Posteriormente, bajo las órdenes del coronel Manuel Dorrego, luchó en Pavón “mereciendo figurar en el parte de la acción por su brillante desempeño” (Osvaldo). El 21 de septiembre de 1820 era ascendido a comandante del Regimiento de Voluntarios de Luján. El general Martín Rodríguez le ordenó sofocar la sedición del coronel Manuel Vicente Pagola, pero no se sabe por qué razón, probablemente a causa de un intento de sedición, poco tiempo después en diciembre de 1820 era confinado en Luján hasta finales del mes de mayo de 1821. Retirado del cuerpo militar, se estableció en Luján, pero siete años más tarde, el 11 de abril de 1828, era ascendido a teniente coronel de caballería de Línea (Frontera), pero “por [razones de] enfermedad solicitó licencia” (no prestar servicio). El 24 de mayo de 1832 era ascendido a coronel graduado, pero, a partir de 1834 permaneció hospitalizado, aunque continuó “revistando en la misma forma hasta el final de la dictadura rosista”, por lo que en marzo de 1855 solicitó su pase al Cuerpo de Inválidos, y fallecía unos años después, el 10 de julio de 1859, en Buenos Aires.
Bibl.: V. O. Cutolo, “Julián Vega”, en Nuevo Diccionario Biográfico Argentino (1750-1930), t. 7, Buenos Aires, Argentina, Editorial Elche, 1985, pág. 531; J. R. Yaben, Biografías Argentinas y Sudamericanas, t. 5, Buenos Aires, Metrópolis, 1938-1940, págs. 1058-1060.
Miguel-Héctor Fernández-Carrión
