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Manuel Agustín Mascaró y Torres

Biografía

Mascaró y Torres, Manuel Agustín. Barcelona, 1749 – ?, c. 1813. Militar, brigadier y director subinspector de Ingenieros.

Ingresó en el Ejército el 1 de octubre de 1764 a los 15 años como cadete del Regimiento de Reales Guardias Españolas. El 26 de septiembre de 1769, después de realizar sus estudios en la Real y Militar Academia de Matemáticas de Barcelona, era nombrado subteniente de Infantería y ayudante de Ingenieros, “atendiendo a los servicios de aprovechamiento de las Matemáticas”.

En 1771 estaba destinado en Figueras, trabajando en la construcción del castillo de San Fernando. En julio de ese año pasó a prestar sus servicios a Orán, donde estuvo como director interino de la Academia de Matemáticas de la plaza (filial de la Academia de Matemáticas de Barcelona) a partir de 1774. Promovido el 24 de mayo de 1776 a ingeniero extraordinario, en 1777 se le ordenó trasladarse a Cartagena, por haber sido destinado a las Provincias Internas de Nueva España.

El 28 de septiembre de 1777 formó parte de la expedición de Teodoro de Croix a las Provincias Internas, al norte de Nueva España. Su misión consistía en levantar los planos y dirigir la construcción de la Casa de Moneda de Arizpe (Sonora). Al año siguiente se embarcó hacia Veracruz para cumplir esa orden. Entre sus primeros trabajos en Nueva España, se encuentra el Plano del derrotero de México a Chihuahua y de Chihuahua a Arizpe, los planos para el almacén de pólvora y otros edificios de Arizpe y la construcción de la presa en el río Bacanuchi. En 1778, realizó la Carta o Mapa Geográfico de una gran parte del Reyno de la Nueva España y, en 1779, firmó el mapa geográfico de una gran parte de la América Septentrional.

Alrededor de 1780 trabajó en las obras de la presa Onavas, en el río Yaquí, y en el reconocimiento de la iglesia de Charai y de San Buenaventura, en Nueva Vizcaya.

Con fecha de 12 de noviembre de 1780 proyectó la nueva ciudad de Arispe, siguiendo el sistema de cuadrícula tradicional española, pero en este caso adaptado al terreno disponible, formando una configuración exterior de elipsoide. En el centro diseñaba una amplia plaza Mayor, equivalente a cuatro manzanas, donde situó la Casa del Cabildo. Próxima a la residencia del comandante general se reservaba un amplio solar para la iglesia catedral con otra hermosa plaza ante su fachada; precisamente en el lugar de la antigua misión; otras dos manzanas próximas serían para palacio episcopal, completando la distribución de la nueva ciudad, y otra plaza para mercado de verduras. La Casa de la Moneda debía construirse fuera del elipsoide perimetral, cercana al río Sonora, asimismo, con plaza ante su fachada: Plano general de la Misión y Pueblo de Arizpe, que S. M. en sus reales instrucciones destina para la Capital de las Provincias Internas de Nueva España situado a los 300 de latitud y 2660 Y10' de longitud boreal de la Isla de Tenerife. Otro aspecto interesantísimo del proyecto es la situación de la presa para abastecimiento de agua, a construir al principio del cañón de Tahuichopa. De allí parte la “nueva acequia” para llevar agua de riego y suministro a la ciudad nueva por medio de un acueducto.

En 1782 elaboró el Mapa del norte de Nueva España o Mapa de América Septentrional. El mismo año estuvo en Veracruz y en 1783 en Real del Rosario. El 23 de septiembre de ese último año, era promovido a capitán e ingeniero ordinario.

Entre 1784 y 1787 estuvo en Ciudad de México participando en la construcción del palacio de recreo de Chapultepec, el Real Alcázar y la fábrica de puros y cigarros, dirigiendo el trabajo de los presos, entre otras obras.

En 1787 construyó el palacio de Txapultepec (Chapultepec) en colaboración con el también ingeniero militar Francisco Wanvitelli y en ese año también trabajó en el castillo de Acapulco, conocido como fuerte de San Diego.

En 1789, otra vez en Ciudad de México, trabajó en la conducción de agua y en 1790 realizó el cálculo y proyecto para la casa de la Dirección General de la renta de Tabacos. En abril del siguiente año, le fue asignada la rectificación y reconocimiento de los proyectos del camino a Toluca hechos en 1777. Al respecto, hizo un reconocimiento del terreno y revisó el proyecto anterior, para presentar el suyo.

En 1791 realizaba el proyecto del camino de ruedas desde la ciudad de México a Tolula: Mapa que contiene una parte del camino que dirige desde la capital de México hasta la ciudad de Toluca comprehendida entre la Venta de Cuaximalpa y el Llano de Salazar, que es la travesía de la Cordillera de Sierras al Oest-sud-Oest de la Capital que abraca 11.500 varas castellanas, según el nuevo Proyecto del Camino de Ruedas dirigido por el parage llamado el agua bendita, firmado en México, en mayo de 1791. Además de la construcción de este importante camino, estaba proyectada la ampliación de la red viaria desde 1794, para lo cual Mascaró hizo los correspondientes reconocimientos y levantó planos. El 17 de mayo de 1792 ascendía a teniente coronel e ingeniero en segundo. En el mismo año construyó el puente del río Zimapán y trazó el mapa de la ciudad de Lerma.

En 1793 fue nombrado director de la construcción del citado Camino México-Toluca y estuvo al frente de la obra hasta su conclusión en 1795. También en 1793 realizó la inspección de ríos que circundan Ciudad de México. En 1794 elaboró el plano del Real de Minas El Oro y el plano y perfil de la cuesta de Tula; Mascaró firmaba un plano en Parque del Llano de Salazar, el 29 de julio de 1794, sobre el “Real de Minas llamado Oro, que de orden del Excmo. Sor. Conde de Revilla Gigedo se levantó en este presente Año de 1794 con el proyecto de la nueva Población para el arreglo de sus calles y Casas al NNE del Pueblo actual”. También en 1794, realizaba un plano general del desagüe de la laguna de Zumpango y las lagunas circundantes de Ciudad de México.

En 1796 estuvo en Veracruz donde participó en las obras de empedrado, en la planta de la batería de 10 cañones en Mocambo y realizaba el mapa de la batería de Alvarado. Al año siguiente, todavía en Veracruz, dibujó los planos del Hospital de San Carlos en Perote, el de la Garita de Coatzacoalcos y el del cuartel de milicias de Veracruz.

En 1797 se encontraba en México capital, donde realizó un plano del hospital de San Carlos, y un año después estaba en la ciudad de Baracoa (Cuba), donde levantó un plano con un corte del terreno entre la presa del río y la citada ciudad, con el fin de estudiar la posibilidad de conducir el agua a la misma. En 1798, con ocasión de una nueva guerra con Inglaterra, formó parte de la Junta de Guerra, creada por el virrey, Miguel José de Azanza Alegría, en Veracruz.

Vuelto a Nueva España, en 1800 levantó un plano de la plaza de Veracruz, acompañado de un proyecto de ampliación de la ciudad. Según el citado proyecto, se prolongaban las calles antiguas, de lo que resultaba un número de cuadras completas, regulares e irregulares. La superficie de la plaza aumentaba en más de 200.000 varas cuadradas y estaban previstas futuras ampliaciones. En el proyecto se incluían cinco baluartes unidos por cortinas y dos puertas, la de México y la nueva de Orizaba. En 1803 dibujó la planta del cuartel de la antigua Veracruz y el cuartel de alojamiento de tropas en Jalapa.

En 1804, promovido a coronel, se le autorizó a volver a la Metrópoli. Debía ser sustituido por otro ingeniero militar, Ramón Folgueras, pero este último no pudo desplazarse a Nueva España y Mascaró continuó en su cargo. En 1805 diseñó la planta y puente de la Galería de Guano o palma para alojamiento de una unidad de Lanceros en Veracruz.

El 18 de octubre de 1806 era nombrado director subinspector de Nueva España y en 1807 brigadier y director subinspector de Ingenieros. En 1810 la Junta Provisional del Real de Veracruz se dirigía a él como subinspector y director del Real Cuerpo de Ingenieros, pidiéndole se reconozca y realice presupuesto para las reparaciones del edificio de la contaduría.

En cuanto a la situación de los ingenieros militares durante la Guerra de la Independencia española, en un escrito remitido en 13 de abril de 1811 por Miguel Constanzó al conde de Noreña le decía: “En la actualidad me hallo solo en esta Capital […] me veo en la precisión de dibujar como en mi mocedad a pesar de ya flaquea mi vista y también el pulso. El Brigadier D. Manuel Mascaró se halla asimismo solo en la villa de Orizava con el mando de las armas y con la comisión de fortificar allí con obras provisionales una posición importante llamada la Angostura a la entrada de la Sierra del Pico de Orizava, que ciñe una gran parte del seno del golfo de México […] El Teniente Coronel D Juan Camargo se halla igualmente solo en Veracruz”. Se le contestó desde Cádiz en julio de 1811 señalándole que pasarían algunos ingenieros “a continuar su mérito en ese Reyno”.

En el Estado Militar de España de 1812 aparece como destinado en la división de Indias y en el Escalafón del Cuerpo de Ingenieros de 1815 no figura, lo que hace suponer que había muerto con anterioridad, había vuelto a la península o bien se había retirado.

 

Obras de ~: Descripción, y actual estado del Pueblo, i Misiones de Arizpe, que S. M. ha destinado en sus Reales Instrucciones para Capital de estas Provincias Internas, Clima, Producciones y Calidades de su terreno Carácter, Gobierno Civil y Militar, de sus Habitantes, con una corta noticia de los Proyectos que se han delineado según lo ha permitido el terreno, 1780.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Expedientes Personales.

Estado (Escalilla) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1797-1815; Estado Militar de España, 1812 y 1816; H. Capel et al., Los Ingenieros Militares en España. Siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial, Barcelona, Publicaciones y Ediciones de la Universidad, 1983; H. Capel et al., De Palas a Minerva: la formación científica y la estructura institucional de los ingenieros militares en el siglo XVIII, Barcelona - Madrid, Serbal - Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1988; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; J. O. Moncada Maya, Ingenieros Militares en Nueva España. Inventario de su Labor Científica y Espacial. Siglos XVI-XVIII, México D.F., Universidad Autónoma de México, 1993; J. A. Calderón Quijano, Las Fortificaciones españolas en América y Filipinas, Madrid, MAPFRE, 1996; C. Virgili Belda, “La proyección hispanoamericana de la Academia de Matemáticas de Barcelona”, en La Academia de Matemáticas de Barcelona. El legado de los Ingenieros Militares, Barcelona, Ministerio de Defensa, 2004; A. Martín-Lanuza Martínez, Diccionario Biográfico del Generalato Español. Reinados de Carlos IV y Fernando VII (1788-1833), Madrid, Foro para el estudio de la Historia Militar de España, 2012.

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño