Álvarez Buylla y Lozana, Plácido. Oviedo (Asturias), 5.IV.1885 – París (Francia), 1938. Diplomático y ministro.
Hijo del prestigioso catedrático y sociólogo Adolfo Álvarez Buylla y González Alegre, y hermano de Benito Álvarez Buylla y Lozana. Realizó sus estudios de bachillerato en Oviedo para ingresar posteriormente en la Facultad de Derecho. Tras conseguir su licenciatura en 1907, se doctoró por la Universidad Central dos años después.
En 1914, la condición de pensionado por la Junta para Ampliación de Estudios le permitió enriquecer sus conocimientos de Derecho en las universidades de Berlín, Múnich y Viena, y logró ser catedrático en la Universidad de Trabajo de Charleroi (Bélgica). No obstante, pese a su vocación por la enseñanza, su vida profesional se desarrolló en el campo de la diplomacia, ingresando en la carrera consular en febrero de 1916 y desempeñando diferentes cargos en varios destinos.
Inició su andadura como agregado de la Embajada de España en Berlín, para continuar de delegado y director adjunto del Comité Hispanoneerlandés para la protección del abastecimiento de Bélgica y norte de Francia, puestos que le dieron la oportunidad de prestar destacados servicios a la población civil de estos países que participan en la primera guerra mundial, valiéndose de la neutralidad de la nación a la que representa. Después estuvo al frente de los viceconsulados de Mons y Charleroi, y llegó a ejercer de vicecónsul en Amberes y cónsul en Stuttgart. Siguió con distintas actividades en el Ministerio de Estado y también en el Consejo de la Economía Nacional, previo paso por el Consulado de Bremen. Abandonó el Consejo para trasladarse al Consulado de Tánger, un destino importante, ya que su conocimiento de la realidad africana fue de gran ayuda al gobierno español en la ocupación de Ifni en 1934. Luego ascendió a cónsul de primera clase enviado a Frankfurt.
Instaurada la Segunda República en 1931, fue nombrado comisario especial y encargado de negocios en París, aunque poco después volvió como cónsul a Tánger y, seguidamente, a Ginebra. En octubre de 1933, el gobierno de Martínez Barrio le encomendó el cargo de director general de Marruecos y Colonias, pasando a ocupar la subsecretaría de la Presidencia en el gobierno de Alejandro Lerroux al año siguiente. Fue cónsul general en Lisboa. El 19 de febrero de 1936 fue nombrado por Manuel Azaña ministro de Industria y Comercio, cartera ministerial que continuó ocupando en los gobiernos presididos por Santiago Casares Quiroga, Diego Martínez Barrio y José Giral hasta el 1 de octubre del mismo año.
Ya en plena guerra civil retornó a sus tareas diplomáticas al frente de los consulados de Uruguay y de Francia, falleciendo en París en 1938.
Cabe reseñar, además, sus actividades como escritor, publicando numerosas crónicas deportivas; traducciones, como La lucha contra la inmoralidad, de Charles Calippe (1912), y estudios sobre derecho y sociología.
Obras de ~: “Estudios acerca de la Hacienda de las Corporaciones Locales”, en Revista General de Legislación y Jurisprudencia (RGLJ), t. LIX, 118 (1911), págs. 18-43 y 189-249; “La solidaridad social en el tiempo y en el espacio”, en RGLJ, t. CX, 120 (1912), págs. 369-422; “Brentano: Estudios de política económico-social”, en RGLJ, t. CXII, 124 (1914), págs. 9-23; “En qué consiste y qué quiere el sindicalismo”, en RGLJ, t. CXII, 124 y 125 (1914), págs. 463-480 y 31-50 .
Bibl.: C. Suárez, Escritores y Artistas Asturianos, t. I, Madrid, Espasa Calpe, 1936, págs. 261-263; S. Silverio Cañada (ed.), Gran Enciclopedia Asturiana, t. I, Vitoria, Heraclio Fournier, 1970, págs. 149-152; VV. AA., Diccionario Enciclopédico del Principado de Asturias, t. I, Oviedo, Nobel, 2004, pág. 221.
Noeli García Regueiro
