Lope Aguilar y Pérez, Ramón. Madrid, 22.IV.1762 – San Fernando (Cádiz), 12.IV.1837. Mariscal de campo e inspector general de Ingenieros.
Ingresó en abril de 1778 como cadete en el Regimiento de Dragones de Villaviciosa y en el Cuerpo de Ingenieros por un R.D. de 25 de julio de 1781, después de haber estudiado las matemáticas en el Colegio Imperial de Madrid. Su primer destino fue la Corte, de la que pasó a la Dirección Subinspección de Ingenieros de Navarra en mayo de 1784, donde estuvo trabajando en la demarcación de límites con Francia, levantando el plano topográfico consiguiente. Ascendía a teniente e ingeniero extraordinario en 1787.
Participó en 1793 en la Guerra de la Convención o del Rosellón, encuadrado en el ejército de los Pirineos Occidentales, hallándose en las acciones del río Bidasoa y de Irún, y al finalizar la contienda quedó destinado en Pamplona. Había sido ascendido durante la campaña a capitán graduado, el 10 de octubre del mismo año (los oficiales de Ingenieros y Artillería podían ascender en dos escalas distintas: una, la del Ejército, por elección, y otra, en el Cuerpo, por antigüedad). Promovido a capitán de Ingenieros el 28 de septiembre de 1794, en 1795 realizó el plano del curso del río Ebro desde Tudela hasta Puente Larra “en una faja de tres leguas”.
En 1798 estaba en Barcelona de paso para Mallorca, isla a la que llegaba en diciembre del mismo año, donde permaneció hasta junio de 1801. En esa fecha, se le ordenó que se integrara en el Ejército de operaciones de Extremadura contra Portugal, al que no llegó a incorporarse, ya que, a su paso por Madrid, se le mandaba nuevamente a la Dirección de Ingenieros de Navarra. Ascendía a sargento mayor de brigada de Ingenieros el 24 de junio de 1802 y a teniente coronel graduado en la promoción del 5 de octubre. Nombrado teniente coronel de Ingenieros, el 2 de marzo de 1804 se le comisionaba a Asturias al siguiente año, donde levantó el plano de las vertientes desde Somorrostro hasta Ribadeo para señalar los límites de jurisdicción entre la Chancillería de Valladolid y la Audiencia de Oviedo, volviendo al terminar la misión a Navarra.
En 1807 estaba sirviendo en Irún a las órdenes del general Pedro Rodríguez de La Buria para coordinar el paso de las tropas francesas a España que entraban como aliados, con arreglo al Tratado de Fontainebleau de 27 de octubre de 1807.
Iniciada la Guerra de Independencia el dos de mayo de 1808, en septiembre del mismo año, ante la llegada de los franceses, Ramón Lope se fugó de la plaza de Pamplona, presentándose en octubre de ese año en Tudela al Ejército del Centro, mandado por el general Castaños, en el que quedó integrado. Con el citado ejército estuvo en la penosa y larga retirada hasta Cuenca, como consecuencia de la batalla de Tudela, y después de la batalla de Uclés, a La Mancha.
El 21 de mayo de 1809 era promovido a coronel de Ingenieros, tomando parte como ingeniero jefe de la 3.ª división en las acciones de Vélez y Aranjuez y en la batalla de Almonacid. En octubre, pasó destinado al Ejército de Galicia o de la Izquierda, en el que desempeñó las funciones de comandante general de Ingenieros y con el que participó en numerosas acciones. Combatió en 1811, en la operación de invasión de Asturias, construyó un puente de barcas sobre el río Navia y otro sobre caballetes sobre el río Bidasoa, lo que facilitó el rompimiento de las líneas enemigas.
Al ser promovido a brigadier de Ejército y director subinspector de Ingenieros el 20 de abril de 1813, era designado como comandante general del 4.º ejército, mandado por el general Castaños, tomando parte en las acciones sobre el Bidasoa en octubre y noviembre de 1813. Destinado en febrero de 1814 nuevamente a la Dirección de Ingenieros de Navarra, participó en abril de ese mismo año en la batalla de Tolosa y, en septiembre, siempre de 1814, fue nombrado jefe de la Brigada de Ingenieros encargada del levantamiento del plano de los Pirineos Occidentales, así como de la elección de puntos para el establecimiento de fortificaciones en aquella frontera y proyecto general de defensa de la misma. En mayo de 1815 se le destinó de comandante de su Cuerpo al ejército de Observación de los Pirineos, en el que permaneció hasta su disolución en 1816.
Como director de Ingenieros en Pamplona, se adhería al “Pronunciamiento de Riego”, con el que se iniciaba el “Trienio Constitucional”. El 19 de octubre de 1820 era promovido a mariscal de campo, dejando en noviembre el mando de la Dirección de Ingenieros de Navarra para pasar a la de Galicia, mando del que se hacía cargo en septiembre de 1821.
El 15 de octubre de 1822 se le designaba “Inspector General de Ingenieros y Zapadores Minadores Pontoneros” (jefe del Cuerpo de Ingenieros), permaneciendo en Madrid hasta que, con ocasión de la entrada en 1823 del ejército llamado de “los Cien Mil Hijos de San Luís”, se marchó a Sevilla y después a Cádiz en junio de ese mismo año, donde fue nombrado por el gobierno “Constitucional” comandante general de Ingenieros del ejército de la isla de León. “Impurificado” al volver en octubre de 1823 Fernando VII al absolutismo, pasó a la situación de licencia ilimitada.
Tras la muerte de Fernando VII era rehabilitado, figurando en el Estado Militar de España de 1836 como mariscal de campo. Era caballero Gran Cruz de la Orden de San Hermenegildo.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Exps. Personales.
Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros de Ejército, 1798-1821; Estado Militar de los Ejércitos de la Monarquía Española, 1823; VV. AA., El Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Resumen Histórico de su Organización y Servicios durante la Guerra de la Independencia, Memorial de Ingenieros, Madrid, Memorial de Ingenieros del Ejército, 1908; H. Capel et al., Los Ingenieros Militares en España. Siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial, Barcelona, Publicaciones y ediciones de la Universidad de Barcelona, 1983; A. Martín-Lanuza Martínez, Diccionario Biográfico del Generalato Español. Reinados de Carlos IV y Fernando VII (1788-1833), Madrid, Foro para el Estudio de la Historia Militar de España, 2012.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
