Díaz Fajardo, Pablo. ¿España?, p. s. XVIII – Cumaná (Venezuela), 1737. Ingeniero militar.
En diciembre de 1728 fue nombrado ingeniero extraordinario para servir en Hispanoamérica. Un año más tarde, se le encargaron los planos, proyectos y reparaciones de las fortificaciones de la isla Fajardo en la desembocadura del río Orinoco. Inicialmente fue destinado a la plaza de Cartagena de Indias, pasando en 1733 a la provincia de la Nueva Andalucía (actual Venezuela), con la finalidad de hacer los estudios necesarios para fortificar el Orinoco, en la provincia de Guayana. Una vez en Guayana, Díaz Fajardo inició su trabajo elaborando en 1733 un plano titulado Plano de una parte del río Orinoco que comprende desde el caño del Guaruapo hasta la isla de Fajardo. Según el mismo, en lugar de fortificar la isla de Fajardo (ubicada frente a la desembocadura del Caroní), Díaz Fajardo cerró el paso del río mediante una línea entre la laguna del Baratillo, situada en la margen derecha y a poca distancia de Santo Tomé de Guayana, y el Caño del Limón, situado al frente, en la margen izquierda del río. La inutilidad de fortificar la isla de Fajardo fue transmitida por el ingeniero al gobernador Sucre, quien dio cuenta de esto al rey, logrando que se paralizaran los trabajos de fortificación.
La situación estratégica del puerto de Cumaná, en la provincia de la Nueva Andalucía, obligaba a la corona hispana a su protección de posibles incursiones de piratas, fundamentalmente ingleses. Desde el primer tercio del siglo XVII existieron algunos proyectos de fortificaciones de campaña, pero no sería hasta fines del siglo XVII cuando se construyó la primera fortificación permanente, ubicada en el cerro de Quetepe y conocida como Santa María de la Cabeza. El fuerte, proyectado en tiempos del gobernador Juan de Padilla, tenía una planta cuadrada con cuatro baluartes, de acuerdo con los modelos de la época, planta que era ratificada por Díaz Fajardo cuando en 1737 reconoció el edificio para comprobar su estado, tras una serie de terremotos ocurridos en años anteriores. Díaz Fajardo realizaba un plano en el que representa la planta del edificio, que destaca por la regularidad de sus partes, la proporción de sus cuatro baluartes y la ordenación racional de las dependencias interiores, compuestas por varios almacenes, contadurías, pozos y cuarteles, De forma novedosa, Díaz Fajardo incorporaba un foso en el frente que miraba al mar, generando un mayor aislamiento del fuerte y mejorando su capacidad defensiva por ese flanco.
También Díaz Fajardo realizaba una sección del fuerte, en la que representa la distribución de las distintas estancias diferenciadas según sus alturas y localizaciones, destacando en el plano la disposición en alzado de los baluartes, ideados en dos planos separados por un cordón, siendo el inferior recto y el superior en talud. Según se deduce de la descripción realizada por el gobernador José Diguja y Villagómez en 1761, el edificio estaba formado por un cuadrado con cuatro baluartes en sus esquinas y situado en el cerro que dominaba la ciudad. Además, señalaba que fue realizado con materiales resistentes como la sillería y que el foso proyectado por Díaz Fajardo fue ejecutado en la entrada principal. Finalmente, se instalaron un total de seis cañones de a 18 en cada uno de los baluartes, completando el plan de defensa del cerro y asegurando la protección de las cajas reales de la gobernación, custodiadas en los almacenes construidos en el interior del fuerte.
Junto al fuerte de Santa María de la Cabeza, el de San Antonio de la Eminencia constituía el otro punto fundamental en el sistema defensivo de Cumaná. Al igual que en el caso anterior, el fuerte de San Antonio partía de una primera estructura construida a fines del siglo XVI con materiales de campaña. En 1681, el gobernador Juan de Padilla pidió a la Corte que sufragase la construcción de una nueva fuerza de carácter permanente que complementase a la de Santa María de la Cabeza en la protección de la plaza.
No fue, sin embargo, hasta el primer tercio del siglo XVIII cuando se llevó a cabo la construcción del nuevo fuerte de San Antonio de la Eminencia, aprovechando la presencia del ingeniero Pablo Díaz Fajardo, al que se le encomendaba el diseño del conjunto. El ingeniero ideó nuevamente una estructura de planta cuadrangular, con un baluarte en cada ángulo, rodeando al fuerte por una serie de parapetos y protegido en su frente principal por un reducto aislado cuyos disparos se cruzaban con los del fuerte principal. Completaba la defensa de Cumaná el reducto de La Candelaria, y en la desembocadura del río Manzanares, que cruza la ciudad, el fuerte de Santa Catalina.
En 1734, los ingenieros Juan Amador Courten y Pablo Díaz Fajardo construían el fuerte de Santiago de Araya, evidenciando el nuevo concepto de defensa, acomodando su estructura a una topografía irregular. Ambos ingenieros situaban los dos principales baluartes en la punta de la isla, construyendo una serie de cortinas que se iban amoldando al terreno.
En su corta vida, Díaz Fajardo realizó una gran actividad como cartógrafo, al tiempo que reparaba o proyectaba y construía numerosas e importantes fortificaciones: Plano y perfil de la fortificación que se debe construir en el padrastro que domina el castillo de San Francisco de la Guayana, proyectado por don Pablo Díaz Fajardo…, 1733; Plano del castillo que tenía que dominar el padrastro de San Francisco (Fuerte de San Francisco. Guayana), 1733; Reducto de Puerto España en la isla de la Trinidad, 1734. La isla de la Trinidad también hubo que fortificarla para su defensa. El plano representa un proyecto para la construcción de un reducto o fuerte en Puerto de España, capital de la isla; se trataba de un nuevo castillo o fuerte para la defensa de la extensa comarca de la Guayana, en este caso del que se debe construir en la eminencia llamada Mata Redonda y se titula castillo de Santa María del Dorado; Mapa del Orinoco y plano del Castillo de San Francisco de Asis de la Guayana, con proyecto de las obras que se deben ejecutar; Plano del castillo de San Antonio, de la ciudad de Santa Inés de Cumaná, situado en una eminencia que domina dicha ciudad y demás fortificaciones, 1733; Reducto de Nuestra Señora de la Candelaria, en Cumaná, acompañado de su perfil, 1733; Castillos en Cumaná, seis planos en una sola hoja: San Antonio y perfil, Ntra. Sra. de la Candelaria y su perfil, Santa Caterina y su perfil, 1734; Castillo en Araya, en Cumaná; el plano lleva la, siguiente inscripción: “Descripción geográfica de la Boca de la Salina de Araya, hecha gobernando estas provincias el Coronel don Carlos de Sucre, por don Pablo Díaz Fajardo, ingeniero extraordinario”. En el plano está indicada la posición que ocuparía el castillo para la defensa de la mencionada Salina de Araya, 1735; Castillo de Santa María de la Cabeza, plano correspondiente al castillo de Santa María de la Cabeza en una eminencia de la ciudad de Cumaná. El plano se compone de la planta y perfil, con un cuadro explicativo y está fechado en 1737.
Su muerte se produjo en 1737, fecha para la cual se encontraba en Cumaná como ingeniero extraordinario, de acuerdo con un informe enviado a la Corona.
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Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño