Arbulu Arana, Luis. Elorrio (Bizkaia), 11.VI.1925 – Bilbao (Bizkaia), 16.VI.2022. Industrial vizcaíno.
Paradigma del empresario intuitivo forjado desde sí mismo, que llegó a capitanear el potente Grupo Arbulu en los años sesenta y setenta del siglo XX, dando un nuevo rumbo a su actividad desde los años ochenta, una vez que la crisis industrial iba siendo superada. En sus últimos años mantuvo su actividad empresarial en el sector inmobiliario.
Hijo de Tomás Arbulu Gongueta y María Arana Apraiz, naturales de Elorrio y Morga, respectivamente.
Luis Arbulu fue el tercero de ocho hijos. En 1949 casó con Palmira Elguezabal Ateka y tuvo tres hijos, Juan Pedro, Luis María y María del Carmen. De profundas convicciones religiosas, era patrono de la cofradía de Nuestra Señora de Begoña, estando también en el Senado de la histórica Sociedad Bilbaína.
Su actividad empresarial estuvo siempre unida al hierro, desde el pequeño taller del padre en su Elorrio natal, que más tarde, desde los años cuarenta, se instaló en Bilbao (San Felicísimo). La creación del Grupo Arbulu se gestó desde los años sesenta. Marcó el hito fundamental la creación de Nervacero, S.A., en 1966, acompañada por Hierros Arbulu en las mismas fechas. Y completan el núcleo de este Grupo las empresas Ardes (desguaces), Arbola (recorte de chapa y metal), Mavisa (mallas vizcaínas) y Hierros Galindo (constituida en 1941-1942 y adquiridas sus instalaciones en 1961 por el Grupo Arbulu). A las que hay unir en el sector inmobiliario la constitución, en 1974, de la Inmobiliaria San Felicísimo y en 1975, de Arbalco.
Al margen de otras actividades, la conjunción en los años setenta de varios factores afectó a este potente grupo. De hecho, cuando estaba en el momento de dar el salto hacia una producción anual de un millón de toneladas de acero corrugado en Nervacero con un nuevo tren de laminación, le sobrevino una fuerte y compleja situación que combinó crisis social, económica, financiera y política, provocando un profundo reajuste. Reajuste que se enmarca en el que vivió la industria pesada en Bizkaia y en España y que supuso, a la postre, la salida de Luis Arbulu de la presidencia de Nervacero y el declive del Grupo Arbulu como tal.
En los años ochenta puso en pie un nuevo proyecto, esta vez en el puerto de Barcelona, para el desguace de barcos, aprovechando los primeros atisbos de superación de la crisis. Coincidiendo a fines de los ochenta con la preocupación social medioambiental instala una industria “fragmentadora” en Salvatierra (Álava) para el tratamiento y aprovechamiento de desechos.
Actuando a partir de los años noventa en el sector inmobiliario en Vizcaya. Antes de inaugurarse su última promoción, el edificio Arteaga en Derio, en 2005, su dilatada labor empresarial y emprendedora fue reconocida por el Gobierno vasco al otorgarle en 2004 el Premio José Luis Korta a una vida dedicada a la empresa, que le fue entregado de manos del lehendakari Juan José Ibarretxe.
Fuentes y bibl.: Escritura de constitución de Nervacero, S.A., 1966; Escritura de constitución de Hierros Arbulu, S.A., 1966; Escritura de constitución de Inmobiliaria San Felicísimo, 1974; Registro mercantil de Hierros Ardes, 1969; Registro mercantil de Arbola, S.A., 1973; Registro mercantil de Mavisa, Mallas Vizcaínas, S.A., 1973.
J. V. Arroyo Martín, Luis Arbulu Arana, una semblanza humana y empresarial, 2008 (inéd.).
José Víctor Arroyo Martín
