Ayuda

Manuel de Rojas y Cortés

Biografía

Rojas y Cortés, Manuel de. Jorquera (Albacete), 24.XII.1757 – ?, p. t. s. XIX. Diputado, miembro del Consejo de Su Majestad y oficial de la Secretaría del Despacho de Hacienda.

Nació en Jorquera, obispado de Cartagena, entonces del partido de Cuenca, el 24 de diciembre de 1757, con asiento de bautismo en su parroquia al día siguiente. Fue el único hijo varón de María Jiménez Cortés y de Salvador de Rojas Mogica, ambos naturales de Aliaguilla, y nieto paterno de Juan de Rojas y Antonia Mojica, naturales de Alcalá de la Vega, y materno de Juan Jiménez Cortés y Ana Pérez, de Jorquera.

La falta de tratamiento de don y doña que se observa tanto en los padres como en los abuelos en la partida sacramental indica claramente que pertenecía a familias de escasa significación social en los lugares que se mencionan, aunque pertenecía al estamento nobilario al menos por su primer apellido, de los que en su naturaleza se conoció a principios del siglo XVII a Diego de Roxas, escribano de la villa y familiar del Santo Oficio de la Inquisición, propietario de viñas.

Bachiller en Leyes por la Insigne y Pontificia Universidad de Orihuela en 1779, con posterior pasantía en Madrid bajo la supervisión del abogado doctor Joaquín Salvador Verge, y asistencia a la Cátedra de Natural y de Gentes en sus Reales Estudios de San Isidro, solicitó en 1783, cuando ya era licenciado, dispensa del Consejo de Castilla para ejercer como abogado de los Reales Consejos, por causa de la necesidad en que se encontraba, con su viuda madre y dos hermanas solteras a su cargo, una de ellas enferma y en cama desde hacía tres años, no obstante faltarle tres meses de prácticas y que consiguió en ese mismo año después de examen de suficiencia.

En 1785 figuraba en impresos como vicepresidente de la Academia de Jurisprudencia Teórico-Práctica, que había fundado y era presidida por el letrado Antonio Sánchez y Santiago, y establecida en la casa de los padres menores del Espíritu Santo de Madrid. Según escrito de 21 de febrero de 1791 elevado al Consejo de Castilla, ejercía como letrado de los lugares de Fuente Albilla, Cenizate y Villamaica y pretendía eximirse de la jurisdicción de la villa de Jorquera.

El 2 de enero de 1808, obtuvo merced de hábito para la Orden de Calatrava por sus treinta años de servicios, a pesar de haber extraviado los documentos que probaban su nobleza por la destrucción de la casa paterna durante la Guerra de la Independencia. Aprobado en la misma bajo el previo informe que presentó la Comisión de Justicia.

Acudió como diputado por la provincia de Cuenca a las Cortes Generales y Extraordinarias de 1810, siendo elegido el día 11 de febrero de ese año en el Ayuntamiento de Cuenca, jurando y tomando posesión dos semanas más tarde. Participó en trece debates.

En su intervención del día 20 de agosto de 1811 intervino para exigir inmediato remedio al lamentable estado de las tropas frente a la opulencia que mostraba Bassecourt y otros generales, y, leyó más tarde carta del Ayuntamiento de Cuenca quejándose de los males que sufría, con la ciudad y sus vecinos amenazados de exterminio por el enemigo si la abandonaban ante su presencia cuando volvieran, como ocurrió la última vez que la ocuparon. Después rechazó el proyecto del llamado Arreglo de Provincias porque lo consideraba no sólo un trastorno general del sistema de administración de todos sus ramos, sin ofrecer las ventajas de otro, pues le resultaba incongruente que se intentara establecer de administración sin haber fijado antes un sistema de contribuciones: “Este sistema pone en manos del contribuyente la exacción de lo que él mismo ha de pagar” (2 de septiembre de 1811). Perteneció al Tribunal de las Cortes. En el debate abierto sobre la sucesión a la Corona expresó, en contra del criterio general de las Cortes y solamente apoyado por el diputado aragonés José Aznárez, que dicha cuestión debería tratarse en sesiones extraordinarias.

Formó también parte de la Comisión de Empleos y Pensiones y de la Comisión renovada de Hacienda, muy de acuerdo con su profesión, pues era oficial de la Secretaría del Despacho Universal de Hacienda cuando fue elegido diputado. Pero, cuando le fueron concedidos cuatro meses de licencia por motivos de salud, “cuyo deplorable estado se hizo constar por certificado del facultativo” (21 de septiembre de 1812), la plaza le había sido amortizada por orden de la Regencia para disminuir gastos de la Administración, con siete de la misma oficina, y le dejó, como a otro compañero de Cámara, en situación de reformado.

Expuso sus quejas ante la Comisión de Justicia, que la hizo presente en la sesión del 7 de agosto de 1813, porque, con motivo de la nueva organización de la Secretaría de Hacienda, “se le había privado indebidamente de la plaza que obtenía en ella”, por lo que solicitaba que se le conservase en su destino.

Oído el informe favorable de la Comisión se resolvió en el sentido de que debía ser repuesto en su puesto, “de que nunca debieron ser despojados”. Durante su estancia en Cádiz se alojó en la calle de la Cruz de la Madera, n.º 53.

Al finalizar la Guerra de la Independencia, perteneció al Consejo de Su Majestad con empleo honorífico de secretario con ejercicio de Decretos, y, “en atención a sus méritos y circunstancias”, tuvo ascenso a oficial mayor de la Secretaría de Estado y del Despacho de Hacienda, por Real Decreto de 23 de mayo de 1814, siendo nombrado fiscal togado en el Tribunal de la Cruzada desde el siguiente día 31. Por entonces, fue agraciado como caballero pensionista de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III por Decreto del 23 de marzo de 1814, con pruebas de nobleza según estatuto, aún sin documentar, pues la ejecutoria de hidalguía del linaje Rojas dijo que estaba en poder de Joaquín Pacheco y Girón, cuando falleció soltero en Murcia durante la epidemia de 1811, y bajo solo testimonio de vecinos hijosdalgo de los pueblos de su naturaleza que la confirmaron.

 

Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 1 n.º 10.

Congreso de los Diputados, Diario de sesiones de las Cortes Generales y Extraordinarias, Madrid, Imprenta de J. A. García, 1870; R. Comenge, Antología de las Cortes de Cádiz, t. II, Madrid, Congreso de los Diputados- Imprenta de J. A. García, 1912, pág. 736; V. de Cadenas y Vicent, Extracto de los Expedientes de la Orden de Carlos III. 1771-1847, t. XI, Madrid, Hidalguía, 1987, págs. 76-77; J. M.ª García León, Los diputados doceañistas, t. II, Cádiz, Ayuntamiento, 2006, págs. 504- 505; M. Parada y Luca de Tena, marqués de Peraleja, “Diputados por la Provincia de Cuenca en las Cortes Generales y Extraordinarias de Cádiz. Años de 1810 a 1813”, en Anales de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, vol. XII (2009-2010); M. Urquijo Goitia (dir.), Diccionario biográfico de parlamentarios españoles. Cortes de Cádiz. 1810-1814, Madrid, Cortes Generales, 2010 (CD-Rom).

 

Manuel Parada y Luca de Tena, marqués de Peraleja

Relación con otros personajes del DBE

Biografías que citan a este personaje

Personajes citados en esta biografía

Personajes similares