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Antonio Benavides Vázquez

Biografía

Benavides Vázquez, Antonio. Almería, 1758 – ¿Madrid?, 1826. Mariscal de campo, coronel de Ingenieros y diputado.

Sirvió como soldado distinguido en el Regimiento de Orán a partir del 20 de mayo de 1776. Estudió en la Academia de Matemáticas de esa plaza e ingresó en el Cuerpo de Ingenieros como ayudante y subteniente de Infantería, el 6 de agosto de 1782. Destinado a la plaza de Cartagena, pasaba nuevamente a la de Orán en diciembre de 1784.

Ascendido a teniente e ingeniero extraordinario el 21 de enero de 1788, en octubre de 1789 fue nombrado segundo ayudante de la Academia de Matemáticas de Zamora. En 1792 estaba destinado en la Dirección General del Cuerpo de Ingenieros en Madrid, donde formaba parte del tribunal que debía examinar a los aspirantes a ingresar en el citado cuerpo.

En agosto de 1794 se integró en el Ejército de Operaciones de Navarra y Guipúzcoa, siendo promovido a capitán e ingeniero ordinario, el 26 de diciembre de ese año. Con su ejército participó en la Guerra de la Convención o del Rosellón contra la Francia revolucionaria, pasando a construir las fortificaciones de Pancorbo, cuyo proyecto y localización realizó. También en el desarrollo de la guerra asistió a la defensa de Miranda de Ebro en julio de 1795. Posteriormente, permaneció dirigiendo dichas obras hasta marzo de 1797. En ese año era destinado a la Dirección Subinspección de Ingenieros de Castilla la Vieja y nombrado gobernador de Puebla de Sanabria, hasta enero de 1798 en que pasaba con nuevo destino a Guipúzcoa.

En agosto de 1800 formó parte del ejército de Castilla la Vieja, con motivo de la guerra con Portugal, de donde pasó al de Galicia, en marzo de 1801, como ayudante general del Estado Mayor. Finalizada la guerra se trasladó a Madrid a las inmediatas órdenes del ingeniero general, siendo nombrado en febrero de 1803, vocal de la Junta Superior del Cuerpo de Ingenieros.

El 2 de mayo de 1808 se encontraba en Madrid y abandonó su destino antes de la entrada del rey intruso, junto al resto de los oficiales de la Dirección General de Ingenieros, entre ellos el ingeniero general, Antonio Samper. Marchó en dirección a Extremadura, y en Córdoba se integró en el Ejército de Andalucía con el que participó el 11 de agosto de ese mismo año en la batalla de Almonacid. En la misma fue comisionado para establecerse en el castillo de esa localidad, encargado de vigilar los movimientos de los franceses. También en ese año formó parte de una comisión de ingenieros encargada de redactar un informe sobre la defensa de Sierra Morena. Con su ejército también participó en la campaña del Ebro, tomando parte activa en la batalla de Tudela (el 23 de noviembre de 1808). Combatió posteriormente en Babierca y en la retirada a Cuenca, y después de la batalla de Uclés, en la marcha a Santa Cruz de Mudela.

Después de la batalla de Ocaña (19 de noviembre de 1809) participó en la defensa de Sierra Morena, retirándose a Murcia con su ejército en enero de 1810. Designado para el mando de los zapadores de su división, era ascendido a brigadier con fecha de 15 de julio del mismo año, combatiendo más tarde en Murcia (25 de agosto) y en Baza (3 de noviembre) como comandante general de ingenieros de su ejército.

En junio de 1811 levantaba un plano de la Cortina del Olivar y de los flancos del Descubridor y San Miguel de Orihuela, y en julio de ese mismo año dibujaba, junto a otros ingenieros, el mapa geográfico de la frontera de Granada, Jaén y Córdoba.

En febrero de 1812 se le designaba como comandante general y gobernador de Murcia y en septiembre de ese año fue designado vocal de la Junta de Constitución Militar. Se presentó en Cádiz en enero del siguiente año, donde fue diputado por la provincia de Granada en las Cortes Generales y Extraordinarias (1810-1813), elegido el 3 de marzo de 1813 en el Ayuntamiento de Granada.

Dos días después se le otorgó su poder, jurando el cargo el 28 de abril de ese año. A medio camino entre conservadores y liberales, formó parte de las comisiones de Honor y de Guerra, en las que hizo algunas propuestas sobre el aumento del Ejército. Así, manifestó que, aunque la guerra estaba prácticamente ganada, no convenía hacer ningún alarde de confianza que pudiera resultar contraproducente, por lo que propuso que se activara la organización e instrucción de un ejército de reserva en Galicia y otro en Andalucía.

La comisión de Guerra aprobó tal iniciativa, pero varios diputados pusieron ciertas objeciones, habida cuenta de que se estaba ultimando un nuevo plan de contribuciones que pudiera proporcionar mejores medios para el abastecimiento y manutención de las tropas. Cuando se debatió la posibilidad de separar los mandos civil y militar de las provincias, propuso no abordar dicha cuestión, alegando la marcha favorable de la guerra (junio de 1813), aparte de ser una prerrogativa del rey, que, de llevarse a efecto, se podría interpretar como un desaire a su real persona. Ante el dictamen relativo a que el Ejército no pasara de 150.000 hombres, propuso que, mientras durase la guerra contra Napoleón, la fuerza militar podría llegar hasta 250.000 efectivos.

En julio de 1814, terminada la guerra contra los franceses, volvió a formar parte como vocal de la Junta Superior del Cuerpo. Promovido a mariscal de campo en 1815, en mayo de 1816 fue elegido vocal de la Junta presidida por el infante Carlos para determinar todo lo relativo a la defensa de los Pirineos, al tiempo que se le designaba director de las obras hidráulicas del río de Almería, en todos los casos con residencia en la Corte.

Condecorado con la Gran Cruz de San Hermenegildo en 1816, entre 1817 y 1818 fue jefe del Depósito Topográfico, y en enero de este último año pasó a ser fiscal militar del Supremo Consejo de la Guerra. A partir de 1820 entró a formar parte del Tribunal Especial de Guerra y Marina.

Después de la entrada en España en abril de 1823 de “Los Cien Mil Hijos de San Luis”, para reponer a Fernando VII en el absolutismo, Antonio Benavides era designado vocal del Consejo de Guerra, el 24 de diciembre de 1824.

 

Obras de ~: Descripción de Chinchilla y su castillo en 1811.

 

Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie Documentación Electoral, legislatura 1810-1813, leg. 2, exp. 1; Archivo General Militar (Segovia), exps. personales.

Congreso de los Diputados, Diario de sesiones de las Cortes Generales y Extraordinarias, Madrid, Imprenta de J. A. García, 1870; “Lista general de los Oficiales del Real Cuerpo de Ingenieros del Exército y las particulares de España e Indias, según el estado en que se halla el referido Cuerpo en fin de agosto de 1809”, en Memorial de Ingenieros dedicado a la Guerra de la Independencia, Madrid, Imprenta del Memorial de Ingenieros, 1908; A. Gallego Burin, Granada en la Guerra de la Independencia, Granada, 1923, pág. 90; H. Capel et al., Los Ingenieros Militares en España. Siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial, Barcelona, Publicaciones y ediciones de la Universidad, 1983; H. Capel, De Palas a Minerva, La formación científica y la estructura institucional de los Ingenieros Militares en el siglo XVIII, Madrid, Serbal-Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1988; A. Gil Novales, Diccionario Biográfico del Trienio Liberal, Madrid, El Museo Universal, 1991, pág. 80; J. M.ª García León, Los diputados doceañistas, vol. I, Cádiz, Ayuntamiento, 2006, págs. 283-284; A. Martín-Lanuza Martínez, Diccionario Biográfico del Generalato Español. Reinados de Carlos IV y Fernando VII (1788-1833), Madrid, Foro para el Estudio de la Historia Militar de España, 2012.

 

José María García León y Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño