Borbón y Battenberg, Jaime de. Duque de Segovia. La Granja de San Ildefonso (Segovia), 23.VI.1908 – Saint-Gall (Suiza), 20.III.1975. Infante de España y, como duque de Anjou, pretendiente legitimista a la Corona de Francia, caballero de la Orden del Toisón de Oro.
Bautizado como Jaime Luitpoldo Isabelino Enrique Alejandro Alberto Alfonso Víctor Acacio Pedro Pablo María, segundo hijo varón de Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg, nació en el Palacio de la Granja en 1908. Con pocos años, y como consecuencia de una enfermedad infantil, quedó afectado de una sordera completa, que llevó aparejada una consecuente mudez que marcó toda su vida, aunque con el tiempo aprendió a leer en los labios en varios idiomas. Dicho padecimiento le supuso un aislamiento creciente que, con el paso del tiempo, tuvo graves consecuencias en su carácter y en su inestable vida emocional posterior.
En 1921 fue creado caballero de la Orden del Toisón de Oro, en 1925 recibió el Gran Collar de la Orden de Carlos III, y en 1931 el de la Orden de Isabel la Católica, al tiempo que fue gran comendador de la Orden de Calatrava. Tras la caída de la Monarquía y su marcha a Francia junto al resto de la Familia Real, el 21 de junio de 1933 su padre, que le consideraba incapaz de liderar una futura restauración de la Monarquía en España, decidió forzarle a una renuncia formal de sus eventuales derechos al trono, como siguiente en la línea sucesoria tras su hermano mayor, el hemofílico príncipe de Asturias que acababa de quedar apartado de la sucesión por haber contraído un matrimonio morganático, ese mismo día, que colocaba al discapacitado Jaime como heredero virtual de los derechos dinásticos. Aquella renuncia, que tanto habría de pesarle con el pasar de los años, fomentó en el infante una actitud de dejación, a través de la bebida y de una práctica sexual compulsiva, incapaz de sanar carencias emocionales muy profundas.
Dos años después, el Rey también arregló su matrimonio con Emanuela de Dampierre —hija de los duques franceses de San Lorenzo—, que tuvo lugar en Roma el 4 de marzo de 1935. Por tratarse de un matrimonio de rango desigual, vino a ratificar la pérdida de derechos del infante a la Corona española, que desde su renuncia en 1933 habían recaído en su hermano Juan de Borbón. Con ocasión de su matrimonio, recibió de su padre el título de duque de Segovia, que utilizó durante el resto de su vida. En 1945 y 1947 ratificó su renuncia de 1933 por presiones familiares y por dificultades personales de distinto orden.
Desde el fallecimiento de Alfonso XIII, en 1941, y sabedor de concurrir en su persona el hecho de ser el varón agnado de la familia Borbón en todas sus ramas, reclamó para sí la jefatura de la Casa Real de Francia, en oposición al conde de París, pretendiente reconocido por el general De Gaulle; fue tenido como Rey de derecho de Francia por un grupo de monárquicos legitimistas y asumió el nombre de Enrique (VI). En 1946 tomó para sí el título de duque de Anjou, en tanto que pretendiente a dicha Corona, y, un año después, el 6 de marzo de 1947, su desde largo tiempo desastroso matrimonio quedó disuelto por un divorcio ante un tribunal civil de Bucarest. En 1949 contrajo un segundo matrimonio en Innsbruck con la cantante alemana de ópera Charlotte Tiedemann, una mujer de fuerte personalidad con quien compartió el resto de sus tristes días. En diciembre de ese mismo año renegó de sus renuncias al trono de España y reclamó para sí la jefatura de la Casa Real, posición que ratificó en carta de 1954 al general Franco. En 1961 volvió a defender sus derechos al trono español y se declaró jefe soberano de la Orden dinástica del Toisón de Oro. Tres años más tarde se declaró heredero de la dinastía carlista y tomó el título de duque de Madrid en 1964.
Sin embargo, en 1969, y a solicitud de su hijo Alfonso, reconoció la ley de sucesión en el reino de España promulgada por el general Franco: reconoció los derechos de su sobrino Juan Carlos de Borbón, recién creado príncipe de España. En 1972, y con ocasión del matrimonio de su hijo Alfonso con la nieta del general Franco, Jaime, a quien algún autor ha llamado el príncipe anulado, regresó a España y ofreció al general la Orden del Toisón de Oro; avivó así una ya larga controversia dinástica. Solo, aislado, manipulado por muchos y bastante abandonado, falleció en el hospital general de Saint Gall (Suiza). Fue enterrado en el cementerio de Lausana, junto a su madre, la reina Victoria Eugenia. En 1985 sus restos fueron repatriados a España para su inhumación definitiva en el panteón de infantes del monasterio de El Escorial. De su primer matrimonio dejó dos hijos, Alfonso y Gonzalo, el mayor de los cuales retomó sus pretensiones a la jefatura de la Casa Real de Francia.
Bibl.: Infanta Paz de Borbón, Through four Revolutions, London, John Murray, 1933; M. Almagro de San Martín, Crónica de Alfonso XIII y su linaje, Madrid, Atlas, 1946; R. de Alderete, Los Bourbons que j’ai connus, Paris, Dessain et Tolra, 1972; L. López Rodó, La larga marcha hacia la monarquía, Barcelona, Plaza y Janés, 1979; G. Noel, Ena, Spain’s English Queen, London, Constable, 1984; R. de la Cierva, Victoria Eugenia. El veneno en la sangre, Barcelona, Planeta, 1992; L. María Anson, Don Juan, Barcelona, Plaza y Janés, 1994; J. González de Vega, Yo, María de Borbón, Madrid, El País Aguilar, 1995; J. Balansó, Trío de príncipes, Barcelona, Plaza y Janés, 1995; Los Borbones incómodos, Barcelona, Plaza y Janés, 2000; A. de Ceballos-Escalera y Gila (dir.), La Insigne Orden del Toisón de Oro, Madrid, Palafox & Pezuela, 2000; B. Aranguren, Memorias de Emanuela de Dampierre, Madrid, La Esfera de los Libros, 2003; P. van Kerrebrouck, La Maison de Bourbon, 1256-2004, t. I, Villeneuve d’Ascq, 2004; J. M. Zavala, Don Jaime, el trágico Borbón, Madrid, La Esfera de los Libros, 2006.
Ricardo Mateos Sáinz de Medrano