González Ramos, Nazario. Hermano Claudio Gabriel. Barrio de San Felices-Villadiego (Burgos), 1895 – Burgos, 12.VIII.1950. Religioso del Instituto de las Escuelas Cristianas, doctor en Pedagogía, historiador, escritor.
Ha sido una de las figuras más emblemáticas en la preparación intelectual del Instituto de las Escuelas Cristianas en España, no solamente en el campo de la historia, sino también de la literatura y de la filosofía.
Entró en el noviciado menor de Bujedo en 1908, recibiendo el hábito tres años después y el nombre de Claudio Gabriel. Iniciado el escolasticado, sus superiores le enviaron al centro internacional de Lembecqlez- Hal, en Bélgica. El estallido de la Gran Guerra, en 1914, lo devolvió a España, iniciando sus primeros ministerios en las cercanías de Madrid, en Peñuelas.
Poco tiempo después, se convirtió en profesor del colegio madrileño de Nuestra Señora de Maravillas. En 1921, era trasladado a otra de las grandes casas lasalianas en España, la de Santiago Apóstol de Bilbao, pasando en 1923 a la emblemática cuenca minera de Turón. En 1925 se encontraba en Zaragoza, donde pudo obtener su licenciatura de Filosofía y Letras. Sus dotes literarias las demostraba en artículos, certámenes y concursos, donde no faltaba su lírica.
Su capacidad como escritor permitió a sus superiores, después de la Guerra Civil, que el hermano Claudio Gabriel —que usaba además el pseudónimo literario de Gabriel Orizana— fuese destinado a la editorial lasaliana de Bruño. Allí, además de publicar y de entregar a la imprenta sus investigaciones históricas, pudo reorganizar las labores editoriales. En 1942, volvió a la labor docente, como subdirector del colegio de Santander. Regresó cinco años después a la editorial Bruño, teniendo tiempo de preparar su tesis doctoral, que versaba sobre la trayectoria histórica de los hermanos de La Salle en España, desde 1878: La obra lasaliana en España, investigaciones que todavía no han sido superadas. Además, participó en la elaboración de multitud de textos que la editorial preparaba para las aulas. Así, en 1947 y en la Universidad Central de Madrid, se convirtió en el primer hermano de La Salle español que recibió el título de doctor.
La Ley de Educación de 17 de julio de 1945 permitía a la Iglesia desarrollar la iniciativa de la creación de las escuelas normales, una propuesta muy querida por el entonces visitador de Madrid de los hermanos de La Salle, Guillermo Félix. Se establecieron contactos con la nunciatura, sintiéndose el obispo de Madrid “puenteado” y, por tanto, molesto. Los trámites se confiaron al hermano Claudio Gabriel, una vez que Guillermo Félix fue nombrado asistente de su superior general para España y Portugal. Finalmente, fue el obispo de Vitoria el que facilitó el establecimiento de la primera Escuela Normal de la Iglesia en Irún, en el escolasticado de los hermanos. Desde 1950, era director del escolasticado de Griñón, debiendo convertir esta casa en Escuela Normal. Fue en su inauguración donde pronunció la conferencia “Seminarios de maestros rurales de San Juan Bautista de La Salle”.
Le estaban escuchando, en esos momentos, el obispo de Madrid y el ministro de Educación.
Sus escritos se sucedieron en revistas que fundó e impulsó, pues el hermano Claudio Gabriel fue un gran publicista. En este sentido, hay que referirse, por ejemplo, a la revista Mensaje, que él inició en Griñón.
Desde Informaciones lasalianas, publicación periódica, trató de animar la celebración del tricentenario del nacimiento de san Juan Bautista de La Salle.
Demostró en todas estas páginas rigor, belleza en su estilo, una clara vocación educativa y una gran capacidad de trabajo.
Las primeras Jornadas Catequísticas Nacionales fueron celebradas en el colegio de Nuestra Señora de Lourdes de Valladolid, en el verano de 1950. Su preparación había sido encomendada al hermano Claudio Gabriel, aunque su muerte en esos mismos días le impidió ver sus frutos. Había elegido Bujedo para pasar los últimos meses de su vida, aunque murió en Burgos tras una segunda operación quirúrgica. Su obra lírica fue alabada por profesores y académicos, como el vallisoletano Narciso Alonso Cortés: “Se nos presenta sencillo, ingenuo, sensible a las menores impresiones.
En otras, se muestra sutil conocedor del corazón humano. En algunas aparece su gran pasión por la verdad eterna y se advierte que sabe por experiencia, en cuanto ella sea posible al hombre, lo que es la grandeza divina”. Todavía, la mayoría de sus obras, en prosa y verso, se encuentran inéditas. Así, además de sus actividades de gestión, educativas e investigadoras, tuvo tiempo de escribir libros filosóficos, como De lo bello, de su esencia y de sus manifestaciones.
Obras de ~: Los Hermanos en el glorioso movimiento nacional, Madrid, Ediciones Bruño, 1941; Bujedo: 1892-1942 (Historia del Real Monasterio de Santa María de Bujedo de Candepajares), Santander, 1942; La obra lasaliana en España, Madrid, Editorial Bruño, 1954; De lo bello, de su esencia y de sus manifestaciones, s. l., s. f. (inéd.); artículos en las revistas Mensaje e Informaciones lasalianas.
Bibl.: S. Gallego, Sembraron con amor. “La Salle”, Centenario en España (1878-1978), San Sebastián, Conferencia de Visitadores FSC, 1978; VV. AA., Bujedo 1892-1992. Cien años al servicio de la Escuela Cristiana, Bujedo, Provincia Lasaliana de Valladolid, 1992, pág. 228.
Javier Burrieza Sánchez
