Meléndez de Valdés, Juan. Montoro (Córdoba), p. m. s. xviii – Écija (Sevilla), 21.X.1800. Abogado de los Reales Consejos.
Su juventud y adolescencia trascurrieron en su ciudad natal, donde concluyó estudios de Gramática, primero; y de Filosofía, durante tres años en el Convento y Colegio de San Pablo, después. Posteriormente pasó a Granada, en cuya Universidad obtuvo el 15 de junio de 1750 el grado de bachiller por la Facultad de Sagrados Cánones.
Se recibió de abogado en la Real Audiencia de Sevilla siete años más tarde, y se incorporó a los Reales Consejos en enero de 1760. Justo en este último año, el marqués de Almodóvar le otorgó la vara de alcalde mayor de la villa de La Rambla (Córdoba), propia de sus estados que sirvió hasta 1773 con gran aceptación.
En 24 de marzo de 1774 se le nombró por alcalde mayor de las Nuevas Poblaciones de Andalucía, por lo que pasó a residir en La Carlota. En ellas, tras su toma de posesión dos meses más tarde, administró justicia sin dar motivo a queja; tanto fue así que llegó a merecer la mayor confianza de Fernando de Quintanilla, intendente de dichas colonias. A él, precisamente, se encomendaron varios asuntos de primer orden. Por un lado, fue el encargado de defender la parte de Su Majestad en el pleito mantenido con la Santa Iglesia Catedral de Córdoba por la percepción de los diezmos novales. Por otro, a él se encomendaría la defensa y protección de los colonos, así como de sus propiedades, frente a las continuas agresiones de los pueblos vecinos. Por último, en 1776 se ocupó de la toma de posesión y amojonamiento de unas cien mil fanegas de tierra en las sierras de Hornachuelos y Espiel para que pastasen los ganados de los colonos de dichas Nuevas Poblaciones.
Al finalizar, en 1778, su destino en La Carlota se le confirió una de las dos varas de alcalde mayor de la ciudad de Granada; destino que sirvió hasta enero de 1784. Desde este último año hasta finales de junio de 1790, ejerció la vara de alcalde mayor de la villa de Almendralejo.
Precisamente en 30 de agosto siguiente se le confirió la vara de alcalde mayor, segundo teniente de Asistente, de la ciudad de Sevilla; donde permaneció durante dos trienios. En atención a sus méritos, se le concedieron a finales de siglo honores de ministro del Crimen de la Audiencia de Extremadura.
Finalmente, recibió la vara de alcalde mayor de Écija (Sevilla), falleció en el desempeño de su cargo víctima de la epidemia de fiebre amarilla de 1800.
Con carácter póstumo, se le concedieron la Cruz de Carlos III, pues era caballero del hábito de esta orden desde 1792, y honores de Real Audiencia.
Bibl.: J. Martínez Aguilar, “Terrenos de la Nueva Población de La Carlota en las sierras de Hornachuelos y Espiel (1776-1779): su segregación de aquella a favor de don Francisco Sánchez Gadeo”, en M. Avilés y G. Sena (eds.), Nuevas Poblaciones en la España Moderna, Córdoba, UNED, Seminario de Estudios Carolinenses, 1991, págs. 131-142.
Adolfo Hamer Flores
