Navarro Sangrán y Fernández Lizárraga, Diego. Valencia, 26.V.1767 – Madrid, 7.VI.1816. Coronel de Artillería, brigadier del Ejército.
Hijo de José e Isabel y hermano de otros dos insignes artilleros: José, mariscal de campo, y Joaquín, teniente general, nacido el primero el 25 de marzo de 1762 y el segundo el 24 de agosto de 1769. Diego ingresó como caballero cadete en el Real Colegio de Artillería de Segovia, el 13 de febrero de 1782. Fue promovido a subbrigadier el 28 de marzo de 1783 y a brigadier el 18 de noviembre de 1783. Salió del Real Colegio como subteniente el 9 de enero de 1786. Recibió el grado de teniente de Infantería el 14 de enero de 1789, y el empleo de teniente de Artillería con fecha 8 de enero de 1791. En 1793, en octubre, se le concedió el grado de capitán de Infantería, y en septiembre de 1795 el grado de teniente coronel de la misma Arma. En diciembre de 1794 el Rey le había nombrado profesor de Táctica en el Real Colegio de Artillería, empleo que seguía desempeñando en 1796. El año 1799, en febrero, se le ascendió a capitán del Real Cuerpo de Artillería.
En julio de 1802 se le destinó como capitán 1.º de la 1.ª compañía a caballo del 5.º regimiento de Artillería; y en octubre de 1802 se le graduó de coronel de Infantería, atendiendo a una instancia de Navarro dirigida al príncipe de la Paz, en la que hacía constar haber estado en la expedición a Mallorca, en el Ejército de Galicia y, sobre todo, de ayudante general de la Artillería con el propio Godoy en la campaña de Portugal de 1801. Los tres hermanos estuvieron en dicha campaña, José y Joaquín como segundos ayudantes generales del Estado Mayor de Godoy. También los tres hermanos fueron, cada uno en su momento, profesores del Colegio de Artillería.
En 1803, en junio, solicitó pasar a Valencia para tomar baños, a causa de sus dolencias reumáticas. Seguidamente, salió del Real Cuerpo porque fue nombrado gobernador militar y civil de Játiva. Estaba desempañando este cargo cuando el 10 de septiembre de 1804 se le concedió licencia para contraer matrimonio con Joaquina Fonseca y Paz.
No está demasiado claro en su expediente personal, custodiado en el Archivo general Militar de Segovia, cuándo fue ascendido a teniente coronel de Artillería ni a coronel de esta Arma; lo que si está claro es que de su empleo como gobernador de la plaza de Játiva salió para Zaragoza en cuyo primer Sitio estuvo presente, al extremo de que el 29 de junio de 1808, el general Palafox le expidió el despacho de brigadier de los Reales Ejércitos “a vos D. Diego Navarro Sangrán Coronel del Real Cuerpo de Artillería”.
El pequeño espacio de tiempo, que tampoco está claro en su expediente, que sirvió como gobernador de Játiva estando ya el Rey intruso, sirvió para que en 1815 le formaran una causa y le sometieran a depuración.
Estando en Madrid, resultó herido en los combates del Buen Retiro, donde fue hecho prisionero.
No sirvieron de mucho las notas aclaratorias de Navarro, puesto que se le formó causa y se le depuró “por la posible conducta seguida con los enemigos” mientras fue gobernador de Játiva.
El 27 de diciembre de 1816, el fiscal de la causa aún no había sido capaz de encontrar papeles con noticias exactas de cuánto tiempo estuvo de gobernador con el Rey intruso, pero el asunto ya sólo importaba a la viuda y las hijas, porque el interesado había fallecido el 7 de junio de ese mismo año.
En octubre de 1817, el Supremo Consejo de la Guerra decidió, acerca del proceso seguido contra Diego Navarro Sangrán, aprobar la sentencia pronunciada por el Consejo de Guerra de Oficiales Generales, por la cual se declaraba al brigadier “acreedor a ser repuesto en su empleo y sueldos que tenga devengados”. El hombre ganó la batalla después de muerto.
Con fecha 14 de enero de 1818, la viuda solicitó que se hiciera pública la inocencia de su marido “por ser conveniente al honor de su viuda e hijas”; lo cual se llevó a cabo; y el 23 de febrero reclamó el ascenso a mariscal de campo y la viudedad correspondiente a dicho empleo, que su marido habría alcanzado de estar vivo, como todos los que estuvieron en el Sitio de Zaragoza que obtuvieron el ascenso al empleo inmediato superior. No parece que lograra este último empeño.
Diego Navarro sirvió en los Ejércitos y Cuerpos de Castilla la Vieja, Galicia y Extremadura en las campañas del Rosellón, Cataluña, Mallorca y Portugal, siempre en el Real Cuerpo de Artillería.
Las acciones en las que se halló, justificadas hasta diciembre de 1802, cuando se cerró la hoja de servicios, ya que después, como se ha dicho, salió del Cuerpo para ir a San Felipe de Játiva y después a Zaragoza, fueron: sitio y rendición del castillo de Belle Garde, toma de Thuir y acciones subsiguientes de Pontellás; en la construcción y servicio de batería de veintisiete piezas con que se cañoneó el campo enemigo el 17 de julio de 1793, y función del mismo; en la batalla de Trullas; en la retirada del Ejército al campo del Boló, y en todas las funciones ocurridas en él, desde el 2 de octubre hasta el 21 de diciembre; en la voladura e incendio de la ciudadela de Colimbre, durante el asedio de esta plaza por los franceses, en la que se halló por comisión del general en jefe del Ejército; en el ataque de Mont Roch el 21 de septiembre; en la función del 17 de noviembre de 1794; en la del 20 del mismo mes y retirada del Ejército a Gerona.
Ni en su hoja de servicios, ni en ningún otro documento de su expediente, con excepción de su partida de bautismo, se le nombra ni aparece como Felipe Diego, sino únicamente como Diego, y él mismo firma como tal. Tan sólo en su partida de bautismo, el párroco hace constar que “en casa le nombraron Felipe, y en el bautismo se le añadieron los nombres de Diego, Pedro, Antonio, Fernando y Vicente”; está claro que nunca usó, ni hizo que otros usaran, otro nombre que el de Diego.
Murió en Madrid el 7 de junio de 1816.
En la Academia de Artillería de Segovia existe un cuadro que representa a un brigadier con uniforme de Artillería con solapas curvas encarnadas de los últimos años del siglo XVIII. Se dice que el personaje representado es Diego Navarro, lo cual no parece muy probable, ya que por entonces aún no era brigadier; y cuando lo fue, en 1808, los artilleros vestían uniforme con solapas negras desde el año 1802. Más bien parece ser el cuadro que en 1881 llegó a la Academia precedente de París, y que había sido propiedad de su hermano José, que murió en dicha ciudad. José, en los últimos años del siglo XVIII, era el único de los tres hermanos que ya era brigadier, y con ese empleo asistió a la campaña de Portugal en 1801. La Academia no posee, o no ha aparecido aún, la documentación que atestigüe cuándo y de dónde vino el mencionado cuadro, lo cual aclararía seguramente la identidad del retratado.
Fuentes: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. N-59, Expediente personal de D. Diego Navarro Sangrán.
Vicente Alonso Juanola
