Mena y Márquez, Juan de. Cuevas del Almanzora, antes Cuevas de Vera (Almería), 21.VII.1828 – Archena (Murcia), 14.II.1884. Militar, brigadier de Ingenieros.
Era hijo de Vicente de Mena y Mena, caballero de la Orden de Carlos III y alcalde de Huércal-Olvera, y de Catalina Márquez y Guirado. Ingresó como cadete en el Colegio General Militar de Segovia el 21 de julio de 1842, pasando posteriormente a la Academia de Ingenieros de Guadalajara en septiembre de 1844, de donde salió como teniente, después de terminar los estudios reglamentarios el 4 de julio de 1848. Sirvió en el entonces único Regimiento del Arma, el Regimiento de Zapadores-Minadores, en los empleos de teniente, capitán y comandante. Destacado con su compañía en Santoña al terminar sus estudios, participó en los trabajos topográficos que se estaban realizando en la ciudad.
De Santoña pasó en 1850 a Madrid y en 1854 se trasladaba con su compañía a Mahón, donde trabajó en las obras de construcción del Fuerte de La Mola o de Isabel II, uno de los fuertes más importantes de España en el siglo XIX. En agosto de 1854 era ascendido por méritos al grado de comandante de Infantería (los oficiales de Ingenieros, Artillería y Estado Mayor podían ascender en tres escalas: la de su Cuerpo, por antigüedad, y por méritos en las de grado del Ejército, y efectivo en el mismo) y designado miembro de la Junta de Jefes y Oficiales del Regimiento, por lo que pasaba nuevamente a Madrid.
Promovido a capitán de Ingenieros por antigüedad el 25 de enero de 1856, al mando de su compañía se batió en Madrid contra los sublevados (fin del “Bienio progresista”) los días 14 al 16 de julio. Por su valerosa acción fue recompensado con la Cruz de San Fernando de 1ª Clase. Había ascendido a capitán de Ingenieros, el 25 de enero de ese año de 1856.
Destinado en la isla de Cuba con fecha de 13 de abril de 1857 como comandante de Ingenieros en Ultramar (al ser destinados a Ultramar los oficiales tenían derecho a un ascenso que perdían al volver a la Metrópoli), permaneció en la citada isla nueve años, en la que desempeñó sucesivamente las Comandancias de Ingenieros de Matanzas y La Habana. Con fecha de 10 de junio de 1857 se hacía cargo de la comandancia de Matanzas en sustitución del comandante de Ingenieros Antonio Montenegro. Mena también se hacía cargo de la Jefatura de Distrito de la Dirección de Obras Públicas.
Durante su estancia en la isla proyectó diversas obras civiles y fue nombrado, además, inspector facultativo de los ferrocarriles del gobierno en Cuba y encargado de las obras del pujante puerto de Cárdenas. En esta localidad, para alumbrar a las embarcaciones que se aproximaban a la bahía, ideó para el Cayo Cruz del Padre un novedoso faro de hierro, semejante a la baliza que más tarde colaría en la Laja de Matanzas y en los cayos de Bahía de Cádiz y de Diana. En el aspecto militar su obra más importante fue el proyecto para un cuartel de infantería en esta última ciudad, firmado el 18 de octubre de 1859. El cuartel estaba previsto para dar cabida a dos compañías, con un pabellón para oficiales y una sección de caballería con 26 animales.
Cumplido el tiempo mínimo de estancia en Ultramar, pedía el traslado a la Península, lo que le fue concedido. A su regreso en 1866 desempeñó sucesivamente el cargo de comandante del Cuerpo en Málaga y más tarde en las comandancias de Valencia y Burgos. Ascendió a teniente coronel del Cuerpo, el 21 de octubre de 1864. Estuvo en la situación de excedente y supernumerario desde su vuelta a la Península hasta este último ascenso, posiblemente dedicado a trabajos civiles, cuestión que permitía la legislación, pudiendo volver a la actividad militar a petición propia.
Al ascender a coronel de Ingenieros el 25 de julio de 1875, pasaba con destino a la Academia del Cuerpo en Guadalajara como jefe de estudios y posteriormente, como director de la misma de 1875 a 1878. En 1879 era designado vocal de la Junta Superior Facultativa de Ingenieros. Finalmente, era promovido a brigadier de Ingenieros en 1884, dos meses antes de su fallecimiento.
Además de la Cruz de San Fernando, ya citada, estaba en posesión de la Cruz y Placa de San Hermenegildo, dos cruces del Mérito Militar blancas y era caballero de la Real Orden de Carlos III.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Exps. personales.
Estado Militar de España; Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1848-1885; “Necrologías”, en Memorial de Ingenieros del Ejército, año XXXIX, I, VII (abril de 1884); L. de Sequera Martínez, Historial de las Unidades de Ingenieros en Ultramar (la Campaña de 1898), Madrid, Talleres del Centro Geográfico del Ejército, 1999; J. Carrillo de Albornoz y Galbeño, “Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando pertenecientes al Arma de Ingenieros”, en Memorial del Arma de Ingenieros (Madrid, Ministerio de Defensa), n.os 63-66 (2001 y 2002); I. J. López Hernández, Ingeniería e Ingenieros en Matanzas. Defensa y Obras Públicas en Cuba, entre 1800 y 1868, tesis doctoral, Sevilla, Universidad de Sevilla, 2018.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño