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Fernando Ramírez Vázquez

Biografía

Ramírez Vázquez, Fernando. Salvatierra de Barros (Badajoz), 1807 – Badajoz, 14.XI.1890. Canónigo, obispo de Badajoz, conciliarista.

Nació en Salvatierra de los Barros el año 1807 en una humilde familia labradora, despertándose en él inclinación por la lectura y la escuela. Ingresa en el Seminario de San Atón, y el año 1832 se ordena de presbítero, completando su formación con la licenciatura de Teología en la Universidad Pontificia de Sevilla. Pronto es cura propio de la parroquial “La Magadalena” de Olivenza hasta que es nombrado canónigo lectoral el año 1853. Es preconizado obispo de Badajoz el 1865 y consagrado al año siguiente el 4 de febrero en la Seo de Zaragoza. Su escudo episcopal recoge su lema: “Lucerna ejus est agnus”.

Asiste al Concilio Vaticano I, en donde defendió el esquema de la Infalibilidad del Papa y el de “Disciplina” el año 1870. Su espíritu de caridad hacia los pobres se manifestó en la donación personal de los locales para la fundación del Asilo de los Ancianos Desamparados y la creación de la Parroquia de San Fernando y Santa Isabel en la barriada de la incipiente Estación ferroviaria.

El Corpus epistolar de sus pastorales lo forma dieciocho cartas de Cuaresma en la que invita a la santificación y al cumplimiento pascual, especialmente a los jóvenes. Además, otras diez doctrinales, en donde se aprecia su sólida formación filosófico-teológica en la que se recoge sus relaciones con los sacerdotes cismáticos.

Durante su pontificado se anexiona a la diócesis pacense los territorios de la suprimidas Ordenes Militares de Santiago y Alcántara en la provincia de Badajoz. D. Fernando ejecutor de la bula “Quo gravius” del año 1873, teniendo que afrontar el brote cismático de los sacerdotes en Azuaya, Llerena, Mérida y la Serena. Demostró gran tacto, prudencia y energía ante la difícil situación, llegando a ver el retorno de sus ovejas a un único redil.

El anciano octogenario, cargado de achaques y penas morales en una última carta se despide de los fieles en la que desahoga su corazón, previniéndoles sobre los problemas de masonería, liberalismo pietista parisino, espiritismo... lamentándose de no conseguir el fruto de sus esfuerzos ante las autoridades civiles. Muere el 14 de noviembre de 1890 en Badajoz y fue sepultado en la Capilla de la Magdalena de la Iglesia Catedral de Badajoz.

 

Bibl.: Boletín Oficial del Obispado de Badajoz, 72 (1866) y 21 (1890); A. del Solar y M. de Cidoncha, Señores de Antaño, Badajoz, Tip. Viuda de Antonio Arqueros, 1945, págs. 97-105; A. Manzano García, El cisma del Priorato y sus repercusiones en Azuaga con Llerena y Mérida (Separata), 1960, págs. 457-466; P. Rubio Merino, El Seminario Conciliar de San Atón de Badajoz (1664-1964), Badajoz, Monte de Piedad y Caja General de Ahorros, 1964, págs. 284-286; A. Camacho Macías, “Anotaciones críticas al episcopado pacense”, en V Congreso de Estudios Extremeños, Badajoz, Institución Cultural “Pedro de Valencia”, 1975, fol. 49; T. A. López López, Los obispos de Badajoz: Catálogos y Consagraciones, en Apuntes para la Historia de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz (AHAMB), 7, XXVIII (2001), pág. 262; “La Anexión de los Prioratos a la diócesis de Badajoz en el siglo XIX”, en Apuntes para la Historia de la ciudad de Badajoz, t. II, Badajoz, Editora Regional de Extremadura, 2002, págs. 114-117.

 

Teodoro Agustín López López