Vicente, Miguel. Muel (Zaragoza), ú. t. s. XVIII – p. t. s. XIX. Ceramista.
También Vizente o Bizente. Alfarero de Muel, miembro de una saga familiar dedicada a este oficio a lo largo de varias generaciones. En el siglo XVII ya trabajaba en esta población “Jusepe Vicente”, mencionado entre 1670 y 1683, en tanto que en el siglo XVIII lo hacían: “Joseph Vicente mayor, Joseph Vicente menor, Antonio Vicente, Manuel Vicente mayor, Manuel Vicente menor y Mariano Vicente”, citados en 1734, 1736, 1741, 1751, 1755, 1761 y 1772. Miguel Vicente debió ingresar como maestro en el Gremio de Alfareros en las últimas décadas del Setecientos y tuvo ubicado su obrador en “el Camino Real”, es decir, en la antigua carretera que llevaba hasta Zaragoza, tal como quedaba anotado en 1818 en el “Apeo de la riqueza territorial de Muel”, en el que se inventariaban un total de treinta y un maestros alfareros, propietarios de treinta cuatro obradores y once balsas. En este mismo documento se mencionaba también a otro miembro de esta misma familia, Ramón Vicente, que tenía instalado su obrador “en el río”, es decir, en algún lugar cercano al meandro del río Huerva a su paso por la población.
Miguel Vicente fue el autor de la pila bautismal de la iglesia parroquial de San Cristóbal de Muel, que firmó y fechó (“Esta pila se hizo año 1796. Miguel Bizente”). Es un ejemplo de la influencia de Alcora en el alfar de los marqueses de Camarasa, moda que se inició en el segundo tercio del siglo XVIII y subsistió hasta bien entrado el siglo XIX, con la que entronca la puntilla de “estilo Berain” dibujada en el cuenco, así como la decoración de grandes “flores de alcachofa” desarrollada en el tape, pintadas en azules y amarillo-naranja. Se trata del repertorio ornamental barroco de puntillas francesas y motivos florales naturalistas elegido para decorar otras muchas pilas bautismales fabricadas en Muel - como las que se hicieron para las iglesias parroquiales zaragozanas de La Muela (1769), Magallón (1783), Pozuelo de Aragón (1798), Albeta, Agón, Tabuenca o Luceni (1827)- así como numerosas piezas de vajilla doméstica (platos, salvillas, terrizos) y de uso farmacéutico (botes, orzas).
Obras de ~: pila bautismal de la iglesia parroquial, Muel (Zaragoza), 1796.
Bibl.: M.ª I. Álvaro Zamora, Cerámica aragonesa decorada, Zaragoza, Libros Pórtico, 1978 (Colección Estudios, vol. 2), pág. 169, fig. 170; “La cerámica”, en VV. AA., El espejo de nuestra historia. La diócesis de Zaragoza a través del tiempo, Zaragoza, Catálogo de Exposición en la Lonja, Palacio Arzobispal e Iglesia de San Juan de los Panetes, 1991, pág. 436; “Influencia de Alcora en la cerámica aragonesa”, en J. A. Ferrer Benimeli (coord.), Catálogo de la Exposición del Conde de Aranda, Zaragoza, 1998, págs. 99-111; M.ª I. Álvaro Zamora, “Aragón y Alcora. Relaciones, influencia y adaptación de la moda alcoreña en los alfares aragoneses”, en J. A. Ferrer Benimeli (dir.), Actas del Congreso El Conde de Aranda y su tiempo, 1719-1798. Zaragoza, 1998, Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 2000, págs. 479-524; M.ª I. Álvaro Zamora, Cerámica aragonesa, vol. I y III, Zaragoza, Ibercaja, 2002, págs. 36-37, 148 (nota 379), 167-168 (nota 416) y págs.87-88 y fig. 501.
María Isabel Álvaro Zamora
