Gallego Martín, Alejandro. Aldeadávila de la Ribera (Salamanca), 25.II.1896 – Ávila, 1974. Religioso dominico (OP), misionero, orientalista, escritor.
Quedó huérfano de madre a los ocho años; su padre, Manuel Martín Martín, un humilde agricultor, dedicaba todo el día a las faenas del campo y Alejandro permanecía, con dos hermanos más pequeños, en casa de sus abuelos maternos.
Ingresó a los catorce años en el convento de la Orden de Predicadores de Ocaña (Toledo). Cursó Filosofía durante los años 1911 a 1916 en el estudio de Santo Tomás, de Ávila. En 1916 embarcó hacia Estados Unidos, donde estudió Teología en el convento Rosary Hill, de la Orden dominica. En 1919 partió para Manila, y allí, después de estudiar un año más de Teología, fue ordenado presbítero. En 1920 fue destinado a las misiones dominicas en la antigua colonia francesa de Annam (hoy, Vietnam). Fue profesor durante ocho años de Humanidades, Filosofía y Teología en el seminario del vicariato de Bui-chu. Años más tarde tuvo una célebre entrevista con el jefe revolucionario Ho-Chi-Minh, con el que trató sobre la defensa de los derechos adquiridos por España en el reino de Annam en el año 1860, cuyo tratado fue ratificado en 1871. Además de su ejercicio de profesor en el llamado “Gran Seminario”, tuvo a su cargo la dirección espiritual de la provincia de Thai-Biuch. Impulsó la construcción de varias iglesias, una de ellas dedicada a la Virgen del Pilar.
Según el cronista de Aldeadávila, L. Mata, “fue autor de numerosos libros y artículos en francés y en annamita publicados durante los años que permaneció en Extremo Oriente de misionero. Varios de estos libros están considerados como textos de religión por encerrar un fondo doctrinal profundo. Colaboró activamente en la elaboración de la normalización del moderno idioma annamita y algunos de sus discursos figuran en las antologías de los clásicos” (L. Mata, 1987: 116).
Era tan grande la confianza que en él depositaron los más diversos sectores sociales de la sociedad annamita que, durante la invasión japonesa, en la Segunda Guerra Mundial (de 1942 a 1945) fue nombrado miembro del Comité Directivo para llevar la gestión de los intereses franceses.
En 1946, con cincuenta y un años de edad, y a los treinta años de estancia en el extranjero, después de una inmensa labor apostólica e intelectual, regresó a España. Por sus méritos contraídos en la continuada y eficaz labor de defensa del prestigio y de los intereses de su patria, fue condecorado con la Encomienda con Placa de la Orden de Isabel la Católica. La Orden Dominica le concedió el título de predicador general.
Desde entonces, su labor en España se centró en su ministerio sacerdotal, que ejerció en Noblejas (Toledo), Madrid y en el caserío de Puente Nuevo, de El Tiemblo (Ávila). Y ello lo compaginó con la publicación de diversos libros sobre orientalismo, misionología, y un drama histórico-misional.
Tras una corta enfermedad, falleció el padre Gallego Martín en Ávila en 1974. Ha resultado imposible encontrar la producción escrita en Annam del padre Gallego Martín en los idiomas francés y annamita, según explicó el cronista de Aldeadávila L. Mata Marín. Sí se aporta toda su bibliografía publicada en Madrid, entre 1947 y 1963.
Obras de ~: Indochina. Historia eclesiástica desde 1780, Madrid, Editorial Morata, 1947 (Pro Fide); El Triunfo de la Cruz, drama histórico-misional, Madrid, Artes Gráficas, 1953; Almas de Oriente, Madrid-Buenos Aires, Ediciones Studium de Cultura, 1954; Buda y el Budismo, Madrid-Buenos Aires, Ediciones Studium de Cultura, 1954; Cristo y el Alma Oriental. Estudio apasionante y descripción sencilla de la historia, vida y cultura del lejano Oriente, Madrid, Anaquel Ediciones, 1954; Táctica Misionera. Al encuentro con el mundo pagano, Madrid, Editorial Morata, Pueyo, 1963 (col. Jordán).
Bibl.: National, The National Union Catalog, Pre-1956 Imprints, vol. 162, London and Wisbech, Mansell, 1971, pág. 1971; L. Mata Marín, Historia de Aldeadávila de la Ribera. Hijos ilustres de la Villa, Aldeadávila de la Ribera, Ayuntamiento, 1987, págs. 115-117.
Fernando Rodríguez de la Torre
