Iglesia Martín, Avelino de la. Tolosa (Guipúzcoa), 25.III.1881 – ?, s. XX. Militar.
Hijo de un teniente coronel de Infantería, a los dieciséis años ingresó en la Academia de Infantería de Toledo y, después de seguir durante un año el plan de cursos abreviados a que había obligado la necesidad de oficiales para cubrir las numerosas bajas que las campañas de ultramar provocaban, el 27 de junio de 1898 fue promovido a 2.º teniente y destinado al Regimiento de Infantería Burgos n.º 26, de guarnición en León; en él permaneció haciendo vida de guarnición, sin más incidencia que participar en el cordón sanitario, establecido en la frontera portuguesa en 1899.
Con motivo de los sucesos del Barranco del Lobo, su regimiento fue enviado como expedicionario a Melilla y allí recibió su bautismo de fuego, participando en operaciones y siendo condecorado, hasta que, en 1911, fue destinado al batallón de 2.ª reserva de León, ciudad en la que permaneció de guarnición hasta que, en 1916, fue destinado al Regimiento de Infantería Valencia n.º 23, de guarnición en Santander, que quedó como lugar de residencia, salvo un año (1921), en que, con motivo de su ascenso a comandante fue destinado a la zona de reclutamiento y reserva de Badajoz.
Al regresar a Santander, se le asignó destino a un batallón expedicionario de su regimiento, que estaba operando en África, y allí permaneció dos años en operaciones, donde obtuvo nuevas recompensas, hasta regresar a su guarnición de destino, donde permaneció hasta que, reorganizado el Ejército por la República, en 1932 fue destinado al Centro de Movilización y Reserva n.º 1.
El alzamiento de julio de 1936 le sorprendió al mando de la Caja de reclutas de Alcira (Valencia); después de un breve espacio como 2.º jefe del Ejército del Sur, consiguió ingresar en un hospital, lo cual no impidió que fuera juzgado como sospechoso de espionaje a favor del bando nacional y, pese a resultar absuelto, no se le volvió a confiar ningún mando en operaciones.
Finalizada la guerra, fue a su vez juzgado por los vencedores y, pese a ser condenado a seis meses de prisión, no perdió la carrera, sino que se le reconoció el empleo de coronel, con el que se retiró en 1942.
Fuentes: Archivo General Militar (Segovia), exps. personales.
Juan Ignacio Salafranca Álvarez