Vidal Fernández, Antonio. Vitoria (Álava), 21.VII.1872 – Cuba, c. 1898. Militar y caballero Laureado de San Fernando.
Era hijo de Antonio Vidal Piniés y de Felisa Fernández Salas. Se encontraba en Valencia realizando estudios cuando en septiembre de 1888 ingresó como soldado voluntario sin premio y por tiempo ilimitado en el Regimiento de Otumba, de guarnición en dicha ciudad, en la que inició su instrucción y desempeñó el trabajo de escribiente en la Caja de Reclutas.
En el mes de julio del año siguiente se incorporó a su Regimiento en Castellón, siendo en septiembre ascendido a cabo 2.º y en abril del siguiente año a 1.º, alcanzando dos meses después el empleo de sargento segundo.
Destinado al Ejército de la Isla de Cuba, a su llegada fue nombrado jefe del destacamento del poblado de Altagracia (Puerto Príncipe), compuesto por treinta y un hombres, veintiuno de ellos de guarnición en el fuerte y seis de retén en la estación de ferrocarril.
El 17 de junio de 1895 dicho destacamento, que se alojaba en una casa de guano sin condiciones algunas para la defensa, fue atacado por insurrectos al mando del general Gómez, que llegaron a penetrar en su alojamiento machete en mano, siendo rechazados.
A la media hora de comenzado el asalto, comenzó a arder la casa, mientras en su interior los defensores, con grandes pérdidas, mantenían alejado el enemigo.
Ante las proporciones del incendio, el sargento Vidal dispuso la evacuación del puesto y la retirada al ingenio de Dos Marías, distante un kilómetro, pero antes de marchar colocaron las cajas de municiones que no podían trasladar a un lugar en que el incendio tenía mayores proporciones, a fin de que estallasen, como así sucedió, y no cayeran en poder del enemigo.
Bajo un nutrido fuego, emprendieron la retirada llevando consigo a los heridos, y escondiendo entre la vegetación a los que no podían ser trasladados, con el fin de recogerlos más tarde.
Llegados al Ingenio se fortificaron rápidamente, y allí se incorporaron los seis soldados de retén en la estación de ferrocarril.
Ante esta situación los insurrectos se retiraron debido a la inutilidad de sus intentos.
Cinco muertos, seis heridos y dos contusos fueron las bajas que experimentó aquel heroico destacamento, cuyo jefe recibiría como recompensa el ascenso a segundo teniente de la Escala de Reserva por méritos de guerra y la Cruz de San Fernando de 2.ª Clase, Laureada, por Real Orden de 20 de enero de 1896.
Tras esta acción continuó de operaciones en Cuba, resultando herido y hecho prisionero en el combate de Guixa, el 28 de noviembre de 1897, falleciendo en el cautiverio. A título póstumo, se le concedió en 1900 el empleo de primer teniente.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. B-2378.
J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.
José Luis Isabel Sánchez
