Masip Bendicho, Salvador. Lérida, 28.XII.1913 – Rusia, 26.I.1943. Militar y caballero laureado de San Fernando.
Ingresó en el Ejército como soldado en 1936, siendo destinado al Grupo de Ametralladoras de Posición de Ceuta, al que se incorporó en el mes de febrero de ese año.
Al producirse el levantamiento se unió al ejército nacional, incorporándose en el mes de octubre al curso de alféreces provisionales de la Academia de Xauen, resultando apto y siendo destinado al batallón de Cazadores del Serrallo, atravesando el estrecho en el crucero Almirante Cervera y pasando a prestar servicio de campaña en la Ciudad Universitaria, donde ocupó posiciones en la Escuela de Ingenieros Agrónomos, en las que resistió numerosos ataques y voladuras del enemigo, por los que sería recompensado con la Cruz laureada y la Medalla Militar colectivas.
En el mes de mayo pasó destinado a la Compañía Indígena de su batallón, con la que prestó sus servicios en la posición de Casa Velázquez, y en septiembre se trasladó a Toledo para seguir en la Academia Militar el curso de teniente provisional, empleo al que fue ascendido al mes siguiente, continuando en el batallón del Serrallo y de guarnición en el frente de Brunete durante 1937 y 1938; en este último año combatió también en Extremadura, Puertollano y puerto de San Vicente, resultando herido en el brazo en la posición llamada El Espolón (Brunete) y teniendo que ser hospitalizado.
En el mes de octubre de 1838 se incorporó a la Academia de Tauima para asistir al curso de capitanes provisionales, que terminó con aprovechamiento dos meses después, siendo promovido a este empleo en el mes de enero de 1939, cuando se encontraba combatiendo en Sierra Trapera (Extremadura). Sus últimas acciones antes de finalizar la guerra fueron la conquista de los pueblos toledanos de Navalmorales, Gálvez, El Casar de Escalona y otros.
Por su actuación en campaña recibió como recompensa dos Cruces rojas al Mérito Militar y dos Cruces de Guerra.
En el mes de septiembre se trasladó con su unidad a la plaza de Madrid y al siguiente fue destinado al Regimiento n.º 1, hasta que en enero de 1940 fue nombrado alumno de la Academia de Transformación de Zaragoza, en la que siguió los correspondientes cursos, consiguiendo en agosto de 1941 los nombramientos de teniente efectivo de Infantería y capitán de complemento, siendo destinado al Regimiento n.º 56.
No permaneció mucho tiempo prestando el servicio propio de su empleo, ya que se presentó voluntario para formar parte de la División Azul, con la que combatió en Rusia.
Tras recibir, el 22 de enero de 1943, la orden de relevar con su compañía a otras fuerzas que defendían el Sector MGA, al sur del lago Ladoga, que se hallaba desprovisto de toda obra de fortificación, en un terreno cubierto de bosques que impedían el enlace por la vista y favorecían los golpes de mano, consiguió llegar a las posiciones, a pesar de que la tropa estaba muy fatigada debido a una larga marcha nocturna realizada bajo un frío muy intenso y sin poder tomar alimentos por haberse congelado.
Una vez hecho el relevo, improvisó con troncos de árboles y montones de nieve algunas obras de defensa, organizando así el terreno ante la inminencia del ataque enemigo, que se inició con una preparación artillera y bombardeo de la aviación.
Una explosión de granada le hirió en la sien, no dando importancia alguna a la herida. Las tropas atacantes eran diez veces superiores a las propias, consiguiendo llegar muy cerca de las posiciones, pero el arrojo de los soldados españoles fue tal que rechazaron todos los intentos del adversario.
El capitán Masip dio ejemplo de bravura al utilizar personalmente un fusil ametrallador, recibiendo más tarde un balazo en el ojo izquierdo que le produjo una grave hemorragia, pero no consintió ser evacuado, a pesar de la insistencia de sus hombres. Posteriormente fue herido por tercera vez, alcanzándole un proyectil en una pierna, y, sobreponiéndose al dolor, continuó alentando a sus tropas.
La potencia del fuego propio fue disminuyendo como consecuencia de la destrucción de varias máquinas, por lo que el enemigo logró por fin abrir brecha, irrumpiendo en el interior de la posición a retaguardia de la compañía y envolviéndola en parte. El capitán Masip dirigió entonces la construcción de un parapeto en círculo para continuar resistiendo desde allí. Agotadas ya las municiones, se incorporó para lanzar la última granada, ordenando al mismo tiempo que se armasen los machetes bayoneta, cuando una bala le arrebató la vida.
Por Orden de 20 de abril de 1944 se le concedió, como premio a su actuación, la Cruz laureada de San Fernando, una vez superado el preceptivo juicio contradictorio exigido por el reglamento de la Real y Militar Orden de San Fernando.
Años después se creó en Barcelona un Centro de Estudios Capitán Masip y en Lérida existe un Instituto de Educación Secundaria con el nombre de Capitán Masip.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. M-2178.
J. L. Isabel sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.
José Luis Isabel Sánchez
