Pablo, Julio de. Revilla de Camargo (Cantabria), 26.VII.1917 – Torrelavega (Cantabria), 18.VI.2009. Pintor.
Las estrecheces económicas familiares le hicieron trabajar desde muy joven en los oficios más dispares, hasta que llegó a la pintura industrial, en la que ejerció durante muchos años, labor que compaginó con los estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Santander. En 1942 marchó a Alemania, donde trabajó tres años; se acercó a artistas como Menzel y Leibil. Con poco tiempo para pintar, hubo de esperar su regreso a Santander para retomar la actividad artística. Así, en 1945, al contemplar en la Biblioteca Menéndez Pelayo varias obras de Agustín de Riancho, le impactó tanto que se convirtió en el pintor discípulo incondicional del maestro.
En 1947 celebró su primera exposición en el Ateneo de Santander, inspirando sus creaciones en el maestro montañés, con representación exclusiva de paisajes. En 1951 expuso en el Real Club de Regatas de Santander obras en las que expresa, dentro de un paisaje no real, su preocupación por la luz en los diferentes cambios estacionales. Paralelamente, la vida cultural del pintor estaba llena de actividades. Participó activamente en el Grupo Proel, revulsivo innovador del mundo cultural de la región, que posibilitó nuevas corrientes estéticas impensables en la mentalidad montañesa de entonces. Manuel Arce creó la galería Sur, convirtiéndose en consejero y guía de Julio de Pablo y poniendo a su disposición la galería para que exhibiera allí su obra, cosa que hizo en 1953, dentro del I Salón de la Joven Pintura Montañesa. También expuso en la recién creada Sala Delta en el año 1963 y obtuvo el premio impulsado por la Sala Premio Pancho Cossío, en 1956. A finales de 1954 rompió con su etapa rianchista e inició una nueva con predominio absoluto del color, asimilando las nuevas corrientes procedentes del exterior (se sintió muy atraído por la obra de Van Gogh y Cézanne). En 1957 expuso en Barcelona (Sala Vayreda) en su primera exposición individual fuera de Santander. Al año siguiente mostró obra en la Galería Sur, también de forma individual.
Entre 1959 y 1960, el galerista Manuel Arce y Julio de Pablo viajaron juntos por Europa, lo que convirtieron en un verdadero viaje de estudios de la pintura antigua y de las nuevas tendencias que iban surgiendo. Tras el viaje, el artista entró en una etapa de surrealismo abstraizante, en un claro deseo de encontrar su camino. En 1960 expuso por primera vez en Madrid, participando en el Premio Biosca (en la Galería Biosca) y repitió sus citas santanderinas en la Galería Sur.
En 1962 consiguió el Diploma de Honor de la I Bienal de Zaragoza por su lienzo Paisajes en grises y acudió a Madrid, a la Galería Prisma, con un éxito clamoroso por parte de la crítica. Era su primera cita individual en Madrid y estuvo bien arropado por Pancho Cossío, Gerardo Diego y Gerardo de Alvear. En 1965 salió, por primera y única vez, a exponer su obra fuera de España, en la Knibbs Gallery de Londres y, aunque pasó inadvertida, le sirvió para contactar con el paisajismo inglés. En 1968 viajó por Alemania y París, conociendo el expresionismo alemán. En 1970, la Universidad Internacional Menéndez Pelayo le rindió homenaje con una exposición individual.
En la década de 1970 las exposiciones se sucedieron en toda España y, por supuesto, en Santander. En 1980, el Museo de Bellas Artes de Santander le dedicó una exposición con carácter de homenaje. Realizó exposiciones en 1981 en el Centro Cultural de la Casa de la Villa de Madrid, siguiendo por las diferentes galerías y salas santanderinas, Cervantes, María Blanchard, El Cantil, etc., para finalizar, en 1996, en la Fundación Marcelino Botín. El postrero homenaje tuvo lugar nuevamente en el Museo de Bellas Artes de Santander en 2000.
Al analizar la obra de Julio de Pablo durante todos estos años de trabajo, se puede hablar de tres etapas bien definidas, sin que entre ellas se perciba ruptura alguna, sino evolución: etapa rianchista (1947-1954), etapa de inspiración en Van Gogh y Cézanne (1955- 1960) y una etapa de surrealismo abstractizante de afinidades informalistas (1961-1978) primero, y supuestamente abstracta pero de esencia siempre paisajística después, vangoniana (1978-2006). En el período rianchista, el descubrimiento de la pintura de Riancho es fundamental. Asume los principios de su pintura de los últimos cinco años en los que el pintor realiza un impresionismo sui géneris, libre y atrevido, incluso, la temática arbórea tan repetitiva es integrada en la producción de De Pablo. Con todo, algo separa a los dos artistas, dado que mientras Riancho pintaba del natural, en Julio de Pablo es totalmente intuitivo. Su segunda y excelente etapa (1955-1960) plantea una ruptura con la pintura local y busca su inspiración en las nuevas corrientes pictóricas, principalmente Van Gogh y Cézanne. Predominan los colores vivos sobre los demás. Su visión panorámica gana en amplitud y los soportes se refuerzan porque las capas del pigmento se hacen más gruesas, pintando directamente con el color, con una pincelada amplia, más abierta y segura. Por último, el período final, desde 1960, de un realismo abstractizante, Julio de Pablo intenta crear su propio camino, pasando por una depuración simplificadora de forma gradual, eliminando lo anecdótico y mostrando un paisaje no real, sino inventado, que busca incorporar formas nuevas. No obstante, es entre mediados de la década de 1960 y mediados de la de 1970, cuando se muestra espléndido, con paisajes sobrios de color, predominando el gris, de composiciones libres y gestuales, especialmente informalista, momento clave en su trayectoria.
Obras de ~: Amapolas, 1957; Día oscuro, 1964; Pedreña, c. 1968; Bajamar, c. 1971; Mi bahía, 1980; Presagio de la hora inmortal, 1984.
Bibl.: J. Agudo, Julio de Pablo, Santander, 1964; A. Martínez Cerezo, Julio de Pablo, Pamplona, 1973; VV. AA., Julio de Pablo. Homenaje a Gerardo Diego, catálogo de exposición, Santander, Museo de Bellas Artes, 1980; Pintura reciente de Julio de Pablo, catálogo de exposición, Madrid, Fundación Santillana, 1983; Julio de Pablo. Obras 1947-1996, textos de L. Rodríguez Alcalde, catálogo de exposición, Santander, Fundación Marcelino Botín, 1996; A. Martínez Cerezo, Elucidario de Julio de Pablo, Santander, Galería El Cantil, 1999; L. A. Salcines y M. Álvarez Careaga, Julio de Pablo, Santander, Museo de Bellas Artes, 2000; www.juliodepablo.com.
Salvador Carretero Rebés