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Benito Rodríguez Rey

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Biografía

 

Rodríguez Rey, Benito. Beni de Cádiz. Cádiz, 26.I.1930 – Sevilla, 22.XII.1992. Cantaor de flamenco.

Nacido en el seno de una familia gaditana de clase burguesa. Hijo de Carmen Rey y Amós Rodríguez, un próspero industrial y terrateniente andaluz de la época.

A corta edad -no había cumplido los 8 años- ya manifestaba su extraordinaria capacidad innata para el cante flamenco, y sus aptitudes para las artes y la cultura. Con diez años conocía los principales palos del flamenco, y los interpretaba con gran maestría.

Siendo un adolescente, Beni convivió con los más consagrados cantaores y artistas de la época, y en los ambientes flamencos y bohemios de la España de aquel tiempo forjó su carácter y personalidad. Inició su carrera profesional a los 16 años, como bailaor, en la compañía de Lola Flores y Manolo Caracol. Caracol, que conocía la capacidad vocal y el arte natural de Beni, le dio la oportunidad de debutar como cantaor a los 17 años.

Finalizada aquella etapa, Beni, cada día más popular, aparecía como cabeza de cartel en múltiples espectáculos, como "Cantamos con el corazón" junto a La Perla de Cádiz. En 1955, junto con Lola Campos estrenó su propio espectáculo, "Pregón de Coplas", en el teatro Calderón de Madrid, logrando un sonado éxito de crítica y público. En los años siguientes destacan sus largas temporadas en El Corral de la Morería, Villa Rosa, Torres Bermejas, La Brujas y El Duende. En 1958 se incorporó como primer cantaor al ballet de la bailaora Pilar López, colaboración que se vio interrumpida un año después por una compleja intervención quirúrgica en su espalda que le mantuvo inmovilizado en la cama por un largo periodo de tiempo, (algunos periódicos y revistas de la época publicaron su fallecimiento). Dos años más tarde, plenamente restablecido, reapareció con gran éxito y eco mediático.

De 1962 a 1967, recorrió con diferentes espectáculos flamencos los principales teatros y salas de fiesta de Europa y América, donde tuvo la oportunidad de conocer y cantarle a ilustres personajes de la época, (Kennedy, Martin Luther King, Degaulle, Hemingway, Adenauer, Edith Piaf, Picasso, Frank Sinatra, etc.). Destacó su participación en el pabellón español de la Exposición Universal de Nueva York, en 1964.

Entre 1965 y 1969, participó en numerosos festivales flamencos y tablaos de España, consolidándose como uno de los grandes referentes del cante flamenco. Formó parte, como primera figura, en el célebre espectáculo, "La Guapa de Cádiz", que organizó la que fue su mejor amiga, Lola Flores. En este espectáculo, se consagró como el artista flamenco teatral más aclamado de su tiempo.

De 1970 a 1972 compaginó sus actuaciones con la labor que realizaba en el café teatro de su propiedad, situado en la calle Canalejas, en el centro de la ciudad de Sevilla.

Beni de Cádiz era un cantaor de gran pureza e inagotables registros vocales, destacando por su brillante dominio del compás; su excelente sentido del ritmo, y por la portentosa afinación de su bellísima y poderosa voz. Dominaba todos los palos flamencos, y los interpretaba con auténtica maestría, aportándoles su especial sello y estilo. Destacó en los cantes de compás, bulerías y alegrías, y en la seguiriya, y la soleá, que fueron los palos en los que mejor desarrollaba el duende, el quejío y la hondura de su talentosa voz, siendo el mejor intérprete de su generación en el flamenco orquestado y escénico.

Conferido de una gran sensibilidad, pasional y bohemio, sin afectación ninguna en su original forma de interpretar. Su arte, su genio y su estilo, siempre intuitivo y elegante, surgía espontáneo del corazón. Con su natural ingenio artístico, y los recursos teatrales de su talento, conmovió a los públicos más exigentes y entendidos. Aunque es cierto que su arte encontraba el mejor entorno en las reuniones privadas, donde su inspiración brotaba libre de ataduras y limitaciones, haciéndose imprescindible en las fiestas privadas de la alta sociedad de su época, como las que su amiga Cayetana Fitz-James Stuart, duquesa de Alba, organizaba en su tablao privado del Palacio de Liria. Su humanidad y nobleza le granjeó una legión de verdaderos amigos, entre los que no faltaron ministros, artistas, banqueros y otras personalidades como el Rey Juan Carlos I, su padre, Don Juan, o anteriormente Francisco Franco. 

En 1971 recibió los premios Nacionales de Seguiriya y Alegrías de Cádiz del VI Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, en el que el jurado le otorgó por unanimidad, el Diploma Especial "Silverio" al cantaor más completo del certamen, que a día hoy ha permanecido desierto en todas las ediciones celebradas. El catedrático de flamencología de la Universidad de Córdoba, y factotum del Concurso Nacional de Arte flamenco de Córdoba, Agustín Gómez Pérez, escribió la siguiente crónica en su libro Los Concursos Nacionales de Córdoba: “La actuación de cante más brillante y soberbia que conozco en la historia del concurso la hizo Beni de Cádiz aquella tarde en el Salón Liceo. Todos los palos fundamentales de cada grupo puesto a colación los bordó con una resolución increíble, de manera expedita, ágil. Algo que ya parecía imposible después de tanto mairenismo sobado. El público llenaba el Liceo y sacaba humo de los aplausos. No he conocido mayor calentura en un salón galante. Todo el que estuvo allí daba gracias al cielo. En aquel estado emocional se le hubieran dado todos los premios”.

En 1976 la Cátedra de Flamencología y Estudios Folclóricos de Jerez le distinguió con el Gran Premio Nacional de Cante, que está considerado como el máximo galardón en el arte flamenco.

Beni fue un refinado seductor y amante respetuoso, que siempre mantuvo una exquisita discreción respecto de su vida privada. Jamás hizo gala o referencia alguna de sus prolíficas relaciones amorosas. Sin embargo, fueron públicos sus efímeros romances con bellísimas actrices internacionales de la época como Ava Gardner, Grace Kelly o Sofía Loren.

La primera pareja sentimental de Beni fue la bailaora sevillana, Carmen Rey, a la que conoció en 1948 y de la que nacieron sus dos primeros hijos, Carmen, casada con el torero Juan Vázquez, y Antonio. En 1951, Beni conoció a María de los Ángeles Jiménez, "Angelines", la que sería su primera esposa, el gran amor de su vida y la madre de su hijo menor, José Luis. Ya viudo, en sus últimos años convivió como pareja y se casó con Perla, cuñada de su hermano Amós.

El Beni falleció en el salón de su casa sevillana del barrio de Los Remedios, el día 22 de diciembre de 1992, cuando el reloj de su mesa marcaba las 16,20 horas, habiendo vivido con la plenitud y pasión que emanaba de su espíritu libre, luminoso y bohemio.

Obras de ~: Discografía: Solo Por Tranquilizarte, Madrid, Alhambra, 1949; Pregón de Coplas, Madrid, Columbia, 1955; La Capitana, Alhambra, 1959; Madrina, Barcelona, Discophon, 1963; Ay Carmen-Carmela, Madrid, Belter, 1968; Concurso Nacional de Córdoba, Edición 30 Aniversario, Barcelona, Ariola, 1971; Cantes del Beni de Cádiz, Barcelona, Ariola, 1973; Rosa Venenosa, Madrid, Belter, 1975; Luna y Sol, Madrid, Belter, 1981; La Nueva expresión del Flamenco, Madrid, Salinas Record, 1992; Beni de Cádiz (Grands Cantaores du Flamenco, vol. 17), Barcelona, Harmonia Mundi, 1994; Beni de Cádiz, Utrera, Fonográfica del Sur, 1998; Arte Flamenco Antología, vol. VI, Columbia-Orbis-Fabbri, s. f.

Bibl.: J. Blas Vega y M. Ríos Ruiz, Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Flamenco, Madrid, Cinterco, 1988; M. Ríos Ruiz, El Gran Libro del Flamenco, Madrid, Calambur, 2002; A. Gómez Pérez, Los Concursos Nacionales de Córdoba, 2006, págs. 209-215 en https://cultura.cordoba.es/publicaciones/demofilo/los-concursos-de-cordoba-libro-pdf

Jesús Quintero

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