Salazar Molina, José. Porrinas de Badajoz. Badajoz, 13.I.1924 – Madrid, 18.II.1977. Cantaor de flamenco.
Su apelativo artístico deviene del apellido de su protector en sus principios artísticos, cuando de niño cantaba por los bares de su ciudad natal. Actuó por vez primera en público en 1934, en Valverde de Leganés (Badajoz), formando parte de un elenco compuesto por artistas extremeños. Su trayectoria se centró en la región de Extremadura hasta 1952, cuando fue requerido para sustituir a Rafael Farina, en el espectáculo La copla andaluza, representado en el Teatro Pavón de Madrid, para continuar en gira por otros teatros españoles. Desde esta fecha hasta su retirada, motivada por la enfermedad cancerosa que le llevó a la muerte, alternó su presencia en compañías itinerantes con sus actuaciones en los tablaos madrileños, especialmente en El Corral de la Morería, Los Canasteros, Las Cuevas de Nemesio, Torres Bermejas y Las Cuevas de Nerja, así como en el sevillano Los Gallos. Ocho años después de su muerte, la comisión ejecutiva de la Federación de Entidades Flamencas de Extremadura organizó la celebración de un homenaje en su memoria, que culminó, entre los días 18 de marzo y 1 de marzo de 1985, en un amplio programa de actos, conteniendo conferencias y una misa flamenca en la Catedral de Badajoz, hasta un festival con la participación de destacados artistas. Al año siguiente, se convocó un concurso para premiar la mejor maqueta de un monumento a su figura, resultado ganador el escultor Juan B. Cuevas Lozano, realizándose la obra en bronce y granito, siendo sufragado económicamente mediante aportaciones diversas, inaugurándose el 6 de enero de 1988. En opinión de su biógrafo Francisco Zambrano Vázquez: “Porrinas prácticamente grabó todos los cantes y a todos les quiso dar su sello, que se fundamenta principalmente en una voz acaramelada con unos tonos bajos peculiares, que hacen muy difícil su imitación; quienes lo escucharon en el cuarto, apreciaron un gran cantaor, imbatible en ese terreno y que pese a saber cómo debía hacerse, buscando quizá la diferencia que siempre marca la genialidad, sería reconocido por la afición como un cantaor heterodoxo. Porrinas destaca y es conocido sobre todo por el cante por fandangos, que era el cante rey por aquel tiempo, en que el cantaor tenía que demostrar su potencia para adelante sin micrófono y de pie”. Considerado el artista flamenco más importante nacido en Extremadura a lo largo de la historia del género, contribuyó con su popularidad al auge de los estilos extremeños, especialmente de los llamados jaleos, y en su faceta de artífice del fandango se autorretrataba con la siguiente copla original: “Aunque la gente me critique,/ yo no siento pena ninguna./ Yo soy un águila imperial/ y mientras tenga una pluma/ no dejaré de cantar”.
Obras de ~: Discografía: Los ases del fandango, Madrid, Hispavox, 1970; Porrinas por todos los estilos, Madrid, Philips, 1971; Fandangos por Porrinas de Badajoz “Marqués de Porrina”, Madrid, Marfer, 1976; Porrinas de Badajoz, Madrid, Hispavox, 1986; Cantes inéditos, Sevilla, Pasarela, 1987; Marqués de Porrinas, Madrid, Dial Discos, 1987; Porrinas de Badajoz, fandangos, Barcelona, Divucsa, 1994; Grandes cantaores del Flamenco, Madrid, Polygram Ibérica, 1997; Canalejas de Puerto Real, Porrina de Badajoz, Angelillo: ases de la ópera flamenca, Sevilla, Calé Records, 2001.
Bibl.: A. Zambrano Vázquez, Porrinas de Badajoz, cantaor extremeño, genial y heterodoxo, Hospitalet de Llobregat, XVI Congreso Nacional de Actividades Flamencas, 1986; J. Blas Vega y M. Ríos Ruiz, Maestros del Cante, Barcelona, Planeta-Agostini, 1988; Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Flamenco, Madrid, Cinterco, 1988; A. Álvarez Caballero, La discoteca ideal de flamenco, Barcelona, Enciclopedias Planeta, 1995; E. Pablo Lozano, Cantes extremeños, Badajoz, Diputación, 1999; M. Ríos Ruiz, “Porrinas [Porrina] de Badajoz [José Salazar Molina]” en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Dicccionario de la Música Española e Hipanoamericana, vol. 8, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 2001, pág. 904.
Manuel Ríos Ruiz
