Bernal de Huidobro, Manuel. ?, 1685 – c. 1760. Gobernador de Sonora y Sinaloa.
Ingresó joven en el ejército, sirviendo en España desde 1705 como cadete. En 1718 era ya teniente reformado de Caballería residiendo en Madrid cerca de la corte de Felipe V. En agosto de 1718 fue destinado al virreinato de Nueva España con el cargo de alcalde mayor de Huejotzingo, que mantuvo hasta 1723, al expirar el tiempo de cinco años que habitualmente se concedía para este tipo de cargos administrativos. En 1725 se encuentra ya en la provincia de Sinaloa sirviendo como capitán del presidio del mismo nombre, aunque su nombramiento oficial no parece que se otorgara hasta 1726. Sus actividades estuvieron siempre relacionadas con la milicia y la administración castrense, especialmente en esta provincia fronteriza con permanentes sublevaciones de indios.
En 1727, y ante las dificultades para mantener a las distintas tribus indias en paz, solicitó la necesidad de establecer un nuevo presidio. Mientras el virrey estudiaba sus informes al respecto siguió combatiendo durante 1729 a los indios seris y tepoacas. El largo y exhaustivo informe del visitador Pedro de Rivera en 1729, en el que llegaba incluso a proponer una disminución de la presencia militar en los presidios fronterizos, pesó mucho a la hora de denegar la petición de creación de un nuevo establecimiento militar en Sonora, algo que fue definitivamente olvidado en 1737.
En 1733, y en atención a sus servicios y experiencia en los diversos empleos, le fue conferido el cargo de gobernador vitalicio de Sonora y Sinaloa, siendo el primer gobernador de esta provincia formada por los territorios de Sonora, Ostimuri y Sinaloa, que hasta entonces estaban sujetas a la jurisdicción de las provincias de Nueva Vizcaya y Nueva Galicia. Una de sus primeras actuaciones fue una campaña militar entre el otoño de 1735 y la primavera de 1736 que tuvo como objetivo a los indios seris que se habían sublevado en la zona de la Baja California. Debido a la precariedad de medios y hombres solicitó, con el apoyo de diversos capitanes presidiales, que se ampliaran las plazas de los dos presidios bajo su jurisdicción, al tiempo que rogaba se creara otro cerca del de Corodeguachi. Favoreció la expedición de Juan bautista Anza, padre, a los territorios desconocidos de la Alta California en 1735, y que acabaron por dar como resultado el descubrimiento y fundación de los puertos de San Diego y Monterrey.
Sus actividades militares tuvieron continuación con su labor administrativa y misional. En la visita que hizo a la provincia detectó problemas entre las distintas comunidades, debido a que el control que los vascos y los jesuitas ejercían en toda la provincia era muy grande. Trató de evitar enfrentamientos con los religiosos jesuitas, aunque éstos se quejaron de las intromisiones del gobernador, ya que en el fondo ambos luchaban por el control de las comunidades indígenas.
En 1740 tuvo que enfrentarse a una grave sublevación de indios yaquis y mayos. Después de una dura campaña consiguió la rendición de los indios en octubre de 1740 en el Real de los Álamos. Sin embargo, y pese a este notable éxito militar, los jesuitas enviaron al virrey duque de la Conquista informes desfavorables de Huidobro. En abril de 1741 fue mandado llamar a la capital del virreinato para una investigación, lo que le obligó a dejar el cargo vitalicio de gobernador.
No estuvieron claras las razones de su deposición, pero parece que el núcleo de intereses vascos y jesuitas, muy poderoso, presionó al virrey para nombrar para el cargo de gobernador a un miembro afín de este poderoso clan de influencias, y que acabó siendo el siguiente gobernador de Sonora y Sinaloa: Agustín de Vildósola y Aldecoa.
Aunque Huidobro se defendió y pleiteó duramente, nunca pudo ser repuesto en el cargo. En 1759, la Corona intentó compensarle con el cargo de gobernador de la provincia de Popayán, pero no pudo aceptarlo debido a su avanzada edad. Los pleitos para resarcir su honor duraron hasta su muerte, aunque poco antes de que ocurriera recibió la grata noticia de que finalmente sus demandas habían sido atendidas, otorgándosele para él y sus herederos la pensión que se le adeudaba.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Guadalajara, 135, 188, 234, 418; Escribanía, 244A, 244B, 244C; Indiferente, 2108; Contratación, 5791, L.2.
L. Navarro García, Don José de Gálvez y la Comandancia General de las Provincias Internas del Norte de Nueva España, Sevilla, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Escuela de Estudios Hispano-Americanos, 1964; R. S. Weddle, San Juan Bautista: Gateway to Spanish Texas, Austin, University of Texas Press, 1968; C. E. Castañeda, Our Catholic Heritage in Texas, New York, Arno, 1976; V. Alessio Robles, Coahuila y Texas en la época colonial, México, Porrúa, 1978; F. R. Almada, Diccionario de Historia, geografía y biografía sonorenses, Hermosillo, Gobierno de Sonora, 1983; P. Gerhard, La Frontera Norte de la Nueva España, México, Instituto de Investigaciones Históricas, 1986; D. E. Chipman, Texas en la época colonial, Madrid, Mapfre, 1992; M.ª L. Rodríguez Sala, Los gobernadores de la provincia de Sonora y Sinaloa, 1733-1771, México, Instituto de Investigaciones Sociales, 1999.
José Manuel Serrano Álvarez
