González Filiano y Hernández de Oramás, Bernabé. Garachico, Tenerife (Santa Cruz de Tenerife), 1581-1590 – Buenos Aires (Argentina), 18.I.1645. Comerciante.
Era hijo legítimo de Diego González y de Mencía Hernández de Oramás; hermano de Simón González de Castilla y yerno de Simón de Valdés, el tesorero de la Real Hacienda.
Entró a Buenos Aires en 1614, dedicado al tráfico negrero, y en el navío en el que fue, importó treinta esclavos. Fue procurador de la ciudad de Buenos Aires en 1625 y reelecto al año siguiente. Estaba casado con Francisca de Trigueros y Enciso, descendiente de una familia de conquistadores rioplatenses. Ese matrimonio le proporcionó buen nombre y una sustanciosa fortuna. Con el dinero de la herencia de su suegro, Diego de Trigueros, y lo adquirido a través de su industria, compró varias propiedades y solares, que fueron atendidos por una treintena de esclavos.
Fue condenado a destierro perpetuo en 1631, pero logró salvarse de la acusación y permaneció en la ciudad. En su testamento de 1649, su esposa ordenaba su entierro en la iglesia de San Francisco. Declaraba un capital matrimonial de 9.159 pesos de dote.
Designaba albacea a su hijo, el canónigo de la catedral Diego de Rosende Trigueros y mejoraba a sus hijas el quinto. También ordenó en su testamento ser enterrado en la iglesia de San Francisco con el hábito de hermano. Había sido cofrade de San Sebastián y tesorero de la Santa Cruzada en 1644. Entre sus bienes, además de tierras y casas, enumeraba ricas piezas de plata labrada. Disponía de mil cabezas de ganado vacuno y casi el doble de lanar; cuatro chacras en Montegrande, con casas de tahona y arboledas. Poseía además siete estancias sobre el río Luján y Cañada de la Cruz, cerca de la actual ciudad de Campana, en la provincia de Buenos Aires; varias casas grandes y tiendas en la ciudad.
Su esposa había estado casada en primeras nupcias con Tomás Rosende de Oramás. El ilustre apellido de Oramás es de origen guanche, es decir, de uno de los famosos héroes indígenas que resistieron a la conquista de los españoles, apellido que pertenecía a la rama materna de Bernabé. Uno de sus hijos, el maestro Juan de Oramás y Filiano, fue cura propietario de la catedral de Buenos Aires hacia 1671. Fue el heredero de la estancia de Rosende y Trigueros, ubicada a orillas del río Luján, donde unos años antes se había producido el milagro de la Virgen homónima. Allí mandó erigir una modesta capilla que puso al cuidado de un negro de nombre Manuel. Años más tarde cedió sus derechos a Ana de Matos, por la suma de 200 pesos, por los perjuicios que en su hacienda hacían los peregrinos.
Además del canónigo, Bernabé y Francisca tuvieron otros tres hijos que llevaron el apellido de sus abuelos: Isabel, que casó con el alférez Juan Esteban Gámiz y Vergara; Basilia, casada con Diego Páez Clavijo y Vergara, y Magdalena, fallecida infante.
Bibl.: C. Ibarguren, “González Filiano”, en Genealogía. Revista del Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas (Buenos Aires), 17 (1977), págs. 113-120; R. Molina, Diccionario biográfico de Buenos Aires (1580-1720), Buenos Aires, Academia Nacional de la Historia, 2000, págs. 321-322.
Sandra Fabiana Olivero