Landeta y Urtusáustegui, Francisco José de. Conde de Casa de Loja (I). San Miguel el Grande (México), ? – c. 1760. Heredero de los mayorazgos de Loja y Valhermosa en Castilla la Vieja, alcalde mayor, regidor, alférez real, alcalde ordinario y procurador general del Ayuntamiento de San Miguel el Grande.
Hijo de Francisco de Landeta y La Hera, y Francisca de Urtusáustegui y Sarabia, los cimientos de una de las familias más prestigiosas y acaudaladas del norte novohispano. La importancia que Francisco José de Landeta adquirió en la región, se debió también a su padre, un español peninsular originario del valle de Oquendo, perteneciente a la provincia de Álava, fundador de los mayorazgos de Loja y Valhermosa, que fueron sostenidos por sus herederos hasta finales del siglo XVIII, sobre la exitosa administración de los réditos que producían varias casas y considerables extensiones de tierra localizadas en las montañas de Burgos. Francisco de Landeta y La Hera se trasladó a la Nueva España en la segunda mitad del siglo XVII. En la primera década del siglo XVIII, aparece como uno de los principales propietarios de la villa de San Felipe, lugar en el que adquirió la hacienda de Santa Bárbara.
Desde la década de 1730, Francisco José de Landeta asumió importantes cargos en el Ayuntamiento de San Miguel el Grande, al que se unieron otros nombramientos honoríficos, como el de capitán de Caballos y Corazas. Fue alcalde ordinario de primer voto en 1736, procurador general en 1741, regidor alférez real desde 1732 y alcalde mayor en 1750.
Heredó el prestigio, el caudal y, sobre todo, los vínculos sociales de sus padres, en lo cual se vio sumamente favorecido, cuando en 1749, Manuel Francisco Tomás de la Canal y Bueno de Baeza lo nombró como albacea testamentario y tutor de sus hijos menores.
Según algunos contemporáneos, este hecho le ayudó a incrementar su hacienda, que ascendía a no menos de medio millón de pesos de oro común, que, sumados a los bienes de la familia De la Canal, llegaron a reunir una fortuna incalculable.
El 5 de noviembre de 1753 le fue otorgada una distinguida merced que se extendió, por lo menos, a tres generaciones de sus descendientes legítimos, a través del título de Castilla de conde de Casa de Loja, concedido con el vizcondado previo de Casa Landeta, por el que suministró a las arcas reales 2.250 ducados de vellón. Una honra que portaron sus hijos Juan Manuel y María Josefa de Landeta Primo y Terán, a quien se otorgó una carta real de sucesión lineal como condesa de Casa de Loja en noviembre de 1804. Las últimas noticias del título indican que fue renovado en la primera mitad del siglo XIX, para ser utilizado por José Díez de Sollano y Landeta, y José Vicente Díez de Sollano y Dávalos, nieto y bisnieto del primer poseedor.
Francisco José de Landeta y Urtusáustegui fue un comerciante próspero, poseedor de grandes haciendas agrícolas y ganaderas de la jurisdicción de San Miguel, entre ellas, San Nicolás de Buenavista, Alcocer, Santa Catarina de la Ciénega, Ábrego, Sosnabar, Landeta y Rancho Viejo, así como de un obraje textil de diecisiete telares y una enorme casa contigua a la Plaza de Armas de la villa de San Miguel. En el ámbito religioso se declaraba ferviente devoto de la Virgen de Loreto y de san Juan Evangelista. Fue partícipe de las obras constructivas de la Santa Casa de Loreto anexa al oratorio de San Felipe Neri y de la capilla del mismo nombre en el santuario de Atotonilco.
Benefactor de la fundación del Real Convento de la Purísima Concepción, de la fábrica del santuario y casa de ejercicios de Jesús Nazareno de Atotonilco; mayordomo y hermano mayor de las cofradías de las Benditas Ánimas del Purgatorio y del Santísimo Sacramento.
Aun a pesar de los años y la distancia, siempre mantuvo un contacto estrecho con sus parientes y amigos que residían en las provincias vascas; por largo tiempo tuvo negocios importantes, relacionados con la administración de sus mayorazgos de Loja y Valhermosa, con Juan Antonio de Yermo, Juan Antonio de Yermo y Ortiz, y Juan José de Yermo y la Bárcena, vecinos de Bilbao y Abando, apoderados e intermediarios de connotados comerciantes novohispanos.
En la Nueva España, Francisco de Landeta y sus descendientes emparentaron con las familias de Primo y Terán, por su matrimonio con Francisca de Primo, y el de sus hijos y nietos con los De la Canal, Lanzagorta, Díez de Sollano, entre otras, originarias de la ciudad de Santiago de Querétaro, Ciudad de México, Santander y Álava.
Fuentes: Archivo de la Parroquia de San Miguel Arcángel, Fondo Sacramental, Serie Bautizos; Fondo Sacramental, Serie Defunciones; Archivo General de la Nación (México); Archivo Histórico de Hacienda, Alcabalas, Alcaldes Mayores, General de Parte, Media Anata, Tierras; Archivo General de Indias (Sevilla), México, 1047; México, 1061; Títulos de Castilla, 2, R. 33; Archivo de la Diputación Foral de Álava, Fondo Varona, caja 61, N. 4; Archivo de la Diputación Foral de Vizcaya, Fondo Zabalburu, 2597/007; Archivo Histórico Nacional (Madrid), Hacienda, serie general, 7311/1, exp. 34.
Graciela Cruz López