Lancho Martín de la Fuente, Ángel. Quintanar del Rey (Cuenca), 31.V.1883 – Madrid, 11.VI.1939. Maestro de esgrima, catedrático y secretario del Real Conservatorio de Música y Declamación de Madrid.
Hijo de Isabel Martín de la Fuente y Rodríguez de Estremera y de Pablo Lancho Martín de Plasencia, médico cirujano y alcalde de Quintanar del Rey. La prematura muerte de su padre, le dejó huérfano a los catorce años, por lo que marchó a Madrid en busca de trabajo y se colocó de recadero en un almacén de tejidos. El 18 de julio de 1898 comenzó a trabajar como aprendiz en la Sala de Armas del maestro Adelardo Sanz, creador de la Escuela Española Moderna de Esgrima. Puso tanto interés en el aprendizaje que a los dieciocho años ya era el discípulo predilecto de Sanz y su ayudante en las clases. Dos años después, se proclamó campeón de España en un torneo celebrado en Barcelona, obteniendo el 24 de septiembre de 1904 el título de profesor de Esgrima.
La rivalidad entre las escuelas de esgrima española y francesa, representada ésta por el discípulo predilecto de Pedro Carbonel, el maestro Afrodisio Aparicio, llegó a tal punto que Lancho y Aparicio llegaron a batirse en duelo “a primera sangre” el 13 de mayo de 1905. El juez de campo fue Alejandro Saint-Aubin. En el lance, Lancho resultó ileso, y levemente herido, por dos veces, Afrodisio. Juez de campo, médicos y padrinos acordaron darlo por terminado, aduciendo que Afrodisio se encontraba en condiciones de inferioridad. Al cabo de un par de días, El Imparcial publicaba el acta íntegra del duelo, en la que se hacía constar la nobleza y el valor de ambos contendientes. No hubo entonces reconciliación, pero pronto, con la mediación de Alejandro Saint-Aubin, hicieron las paces y llegaron a ser fraternales amigos de por vida. Afrodisio adoptó también la Escuela Española y juntos formaron la pareja deportiva más famosa y más cotizada de la época, participando en numerosos torneos y exhibiciones en España y Portugal y aportando su arte en numerosos actos benéficos.
Entre los días 20 y 25 de junio de 1905, se celebró en el Palacio de Bellas Artes de Barcelona el Torneo Internacional de Esgrima. Lancho consiguió el 3.er Premio en Sable y Diploma de Mención Honorífica en Espada y Florete. Un año después, el 5 de mayo de 1906 marchó a París, para demostrar ante los grandes maestros franceses, italianos y belgas, las excelencias de la Escuela Española. Allí batió a tiradores de la talla de Kirchhoffer, Rüe, Mimiagne, Rabau, Laurent, Huguet y el campeón belga Devel, siendo invitado a tirar en el salón de Le Figaro, en una fiesta organizada en su honor. El Heraldo de Madrid recogió los comentarios que en el diario L’Eclair del 16 de mayo se le dedicaron, en un amplio artículo en el que se destacaba que “Lancho es uno de los más fuertes tiradores extranjeros que hemos visto en París” y que “la reputación de la que venía precedido no corresponde, ni con mucho, a los extraordinarios méritos del maestro español”.
En octubre de 1908 se retiró el maestro Sanz y delegó en Lancho la dirección de la Escuela Española Moderna de Esgrima. Así, el 17 de abril de 1909, inauguró su Sala de Armas en la calle de Ventura de la Vega, n.º 6, en Madrid. Por ella pasaron, como discípulos o como contertulios, grandes personalidades de la alta sociedad madrileña de la época. El Ejército, en reconocimiento a sus méritos, le dedicó varios homenajes.
El 14 de marzo de 1915, en la Academia de Artillería de Segovia, se celebró un asalto de esgrima en su honor, mientras que, al año siguiente, son las Academias Militares de Toledo, en acto presidido por el cardenal primado, quienes le hicieron entrega de una Medalla de Oro, diseñada y fabricada especialmente para él en la Real Fábrica de Armas.
Fue profesor de Esgrima de la Asociación de la Prensa, y a partir de 1915 también lo fue, desinteresadamente, de los niños del hospicio madrileño. De otra parte, el 16 de noviembre de 1917, el ministro de Instrucción Pública expidió el título por el que se le acreditaba como catedrático de Historia Antigua y Moderna de la Esgrima y su Práctica en el Real Conservatorio de Música y Declamación de Madrid. Pocos meses después, Lancho contrajo matrimonio con Emma Martínez Bello, el 20 de junio de 1918, de cuya unión nacieron dos hijos. En 1921, el claustro de profesores del Conservatorio le propuso como secretario del mismo, petición atendida por la Dirección General de Bellas Artes en cumplimiento de Real Orden de 26 de febrero de 1921. La toma de posesión tuvo lugar el 1 de marzo de 1921.
Como personaje de reconocido prestigio, el 21 de abril de 1924, en sesión extraordinaria del Pleno del Ayuntamiento de Quintanar del Rey, fue nombrado Hijo Predilecto de esta villa y se le dedicó una de las principales calles, precisamente en la que se crió y educó. Su prestigio, por otro lado, trascendió nuestras fronteras, pues el 17 de julio de 1926, el Gobierno Francés le concedió la Cruz de la Orden Jalifiana de Ouissan Alaouite, promoviéndole al grado de oficial de la misma, por sus éxitos en los torneos internacionales celebrados en las ciudades de Casablanca, Marrakech y Rabat, en las que derrotó, entre otros, al campeón de Italia Aldo Nadi.
Mantuvo una excelente relación con Su Majestad el rey Alfonso XIII, gran aficionado a la esgrima, que le invitó en numerosas ocasiones a acudir a Palacio a efectuar exhibiciones cuando recibía a importantes personalidades extranjeras, así como para felicitarle, junto al equipo español que capitaneaba, por sus éxitos en Francia, Portugal y Marruecos. Sin embargo, cuando estalló la Guerra Civil española, fue perseguido y encarcelado a causa de falsas denuncias como “enemigo de la República”. Aun así, un discípulo suyo del Conservatorio le salvó la vida, sacándole de la prisión de Porlier pocos días antes de los fusilamientos de Paracuellos del Jarama, pudiéndose refugiar en la Embajada de Cuba hasta el fin del conflicto. Pero, las penalidades y privaciones padecidas minaron su salud y falleció en la capital de España, el 11 de julio de 1939, mientras su familia lograba pasar a la zona nacional acogida por la familia de Afrodisio en una casa que tenían en Villabona, en Guipúzcoa.
A pesar del tiempo transcurrido, la relevancia social y deportiva de Lancho le han hecho acreedor de numerosos homenajes post mortem. Así, además de haber sido constantemente recordado a lo largo de este tiempo en la prensa, radio y televisión, el 29 de noviembre de 1996, el Ayuntamiento de Quintanar del Rey acordó la creación de los Premios Ángel Lancho al Mérito Deportivo, que se han venido celebrando con galas anuales, en las que se premia a los más destacados deportistas españoles. El 6 de noviembre de 2000 se acordó asimismo dar su nombre al Pabellón Polideportivo Municipal. El 30 de marzo de 2001, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha le concedió a título póstumo, la Medalla de Plata al Mérito Deportivo. Tan sólo un mes más tarde fue candidato a la elección del Mejor Deportista del Siglo XX de Castilla-La Mancha.
Obras de ~: Tratado de Esgrima; Historia de la Esgrima, Madrid 1920-1930 (manuscritos originales destruidos en la Guerra Civil).
Bibl.: [“Ángel Lancho”], en Nuevo Mundo (Madrid), 5 de enero de 1911; A. Saint Aubin, “Las salas de armas”, en La Esfera (Madrid), 21 de febrero de 1914; J. M.ª Carretero, “Ángel Lancho”, en La Esfera (Madrid), c. 1919; C. Cabal, El libro de cómo se hacen todas las cosas, Madrid, Imprenta Gabriel López del Horno, 1921, págs. 253-274; [“Ángel Lancho”], en Blanco y Negro (Madrid), 26 de mayo de 1926; J. M.ª Carretero, Galería, Madrid, El Caballero Audaz, 1943, págs. 571-576; A. Díaz Cañabate, Historia de una taberna, Madrid, Espasa Calpe, 1947 (Col. Austral), págs. 137-141; L. de Armiñán, El duelo en mi tiempo, Madrid, Editora Nacional, 1950, págs. 262 y ss.; A. Insúa, Memorias, Madrid, Ediciones Tesoro, 1952, págs. 540-542; VV. AA., “Esgrima”, en Monitor: Enciclopedia Salvat para todos, t. V, Pamplona, Salvat, 1965, pág. 2324; A. Díaz Cañabate, Madrid y los Madriles, Madrid, Prensa Española, 1974, págs. 50 y 215-216; P. López Mondéjar, Visiones del deporte: deporte y fotografía en España, 1860-1939, Barcelona, Lunwerg, 1991, pág. 78; O. T olosa, “Biografías: Ángel Lancho Martín de la Fuente”, en Quinterías (Asociación Cultural Almendro, Quintanar del Rey, Cuenca), n.os 34-37 (1992- 1993); R. Abella, Lances de Honor, Barcelona, Planeta, 1995 (Col. Memoria de la Historia, n.º 105), págs. 101-104; F. J. Martín del Burgo Simarro et al., Deportistas Quixotes de Castilla-La Mancha, Toledo, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, 2005; B. de Salazar, El deporte, t. XIV, Madrid, Diario El País, 2006 (Col. La mirada del tiempo), págs. 16-17; R. Lancho, Ángel Lancho y su época, Quintanar del Rey (Cuenca), Ayuntamiento, 2009; http://www.premiosangellancho.com/biografiaangellancho.html.
Rafael Lancho Martínez
