Ayuda

Fernando Rein Loring

Biografía

Rein Loring, Fernando. Málaga, 9.IX.1902 – 24.VI.1978. Aviador militar.

Nacido en el seno de una familia de la nobleza y emblemática de la Málaga del siglo XIX, de origen norteamericano pero asentada en dicha ciudad desde 1800. Su padre era Juan Rein Arasa y su madre Josefa Loring Crooke. Estudió el bachillerato en su ciudad natal y terminados sus estudios ingresó en la Academia de Artillería de Segovia en abril de 1922. Al repetir el primer curso pidió la baja en la citada academia y solicitó ser admitido como soldado voluntario de Ingenieros, siendo alistado el 1 de enero de 1924, en la escala de complemento. En mayo de ese mismo año ascendió a cabo y un mes más tarde se dispone asista al curso de Ametrallador-Bombardero que se impartirá en el Aeródromo de Los Alcázares (Cartagena, Murcia). El 10 de septiembre de este mismo año asciende a sargento de Complemento de Ingenieros.

En octubre de 1924, se dispone quede afecto a las Fuerzas Aéreas de Marruecos, encuadrado en la 1.ª Escuadrilla del 2.º Grupo, dotada de aviones Breguet XIV, estacionada en el Aeródromo de Sania Ramel (Tetuán).

Al incorporarse el suboficial Rein Loring a Marruecos, la región occidental del Protectorado español de Marruecos pasaba por una situación muy difícil, ya que Abd el Krim, ejercía una fuerte presión a las tropas españolas en todos los sectores de la Península de Yebala y a lo largo de la línea de Lau. Esta situación obligó al Mando a evacuar una serie de posiciones y puestos, pero manteniendo siempre las comunicaciones entre las plazas de la región occidental. En noviembre, sólo faltaba por retirar las posiciones de Mexerach, Ticún y alguna otra de la cábila de Beni Gorfet. Para fortalecer a Ticún y apoyar la retirada del campamento de Mexerach, la aviación tuvo que emplearse a fondo. En estas operaciones, la aviación sufrió numerosas bajas tanto de tripulaciones como de aviones, resultando el 17 de noviembre herido en el aire el sargento Rein Loring que fue ascendido a suboficial por méritos de guerra.

En el proyecto de la Orden de Operaciones para el desembarco de Alhucemas, el general director de la Aeronáutica dispuso el 1º de septiembre de 1925 una nueva organización de las fuerzas aéreas de Maruecos en la que la 1.ª Escuadrilla en la que estaba encuadrado el suboficial Rein Loring, se estacionaba en Larache. Desde este nuevo emplazamiento continuó participando en las operaciones aéreas llevadas a cabo en Alhucemas.

En diciembre de 1925, pasa destinado al aeródromo de Alcalá de Henares, donde comienza el curso de piloto militar de aeroplano que había solicitado. Posteriormente pasa al Aeródromo de Cuatro Vientos para continuar con las prácticas de vuelo.

Se le concede el título de piloto militar (13 de marzo de 1926) y marcha destinado de nuevo a Marruecos, pero esta vez al Grupo de Breguet XIV estacionado en Tetuán, con el que participó en las últimas operaciones aéreas de la guerra. En todas sus actuaciones Rein Loring se distinguió por su serenidad, por su inteligencia, falta de nervios y extraordinarias dotes de pilotaje.

Cuando termina la campaña de Marruecos solicita (agosto 1927) la separación del servicio activo en la Aviación Militar. Comienza entonces la etapa civil de su vida aeronáutica. Este mismo año ingresó como piloto en la Compañía Española de Trabajos Fotogramétricos Aéreos (CEFTA), donde realizó trabajos fotográficos por todo el territorio nacional (hizo más de treinta y siete mil fotos aéreas) en colaboración con el Instituto Geográfico y Catastral, para la elaboración del Mapa Nacional escala 1/500.000. En esta compañía voló 1355 horas que le sirvieron para acrecentar su experiencia como piloto.

En 1932 ingresó como piloto en la Compañía Aérea CLASSA (Concesionaria de Líneas Aéreas Subvencionadas, Sociedad Anónima). Este mismo año proyectó realizar un raíd a Manila. Adquirió a la empresa de Construcciones Loring (Jorge Loring el propietario era hermano de su madre), una avioneta Loring E-II.

Este plan de viaje tenía una modalidad hasta entonces desconocida en España. Por primera vez se acomete un vuelo de larga duración, sin contar con ningún tipo de ayuda, tanto oficial como particular.

La avioneta (denominada cariñosamente La Pepa) al mando de Fernando Rein Loring, despegó el 24 de abril de 1932, desde el Aeródromo de Loring (lindante con el aeródromo militar de Cuatro Vientos) para iniciar el vuelo que le llevaría a Filipinas. El viaje lo inició siguiendo la costa africana del Mediterráneo hasta llegar a Bagdad, continuó atravesando el desierto Pérsico, la India e Indochina para llegar a Manila el 12 de julio, sin sufrir incidentes de importancia y siendo recibido en todas las escalas con las mayores muestras de entusiasmo. El recibimiento en Manila fue apoteósico y compensó el cansancio de recorrer casi dieciséis mil kilómetros. El viaje se prolongó más de lo debido poque tuvo que permanecer inactivo en Hong-Kong a la espera de la autorización para hacer escala en Formosa, donde el gobierno japonés tenía prohibido el aterrizaje de cualquier avión extranjero.

Al regresar a España recibió el homenaje de los Aeroclubes de Madrid y Barcelona en un acto que presidió el ministro de la Gobernación y donde se le entregó una copa donada por la Federación Aeronáutica Española.

Rein Loring no quedó del todo satisfecho con este vuelo y al año siguiente, con ayuda oficial (Dirección de Aeronáutica Civil, Ministerio de la Gobernación y Patronato de Turismo) de un crédito de 40.000 pesetas realiza un segundo viaje a Manila.

El aparato que ahora utiliza es una diminuta avioneta “Couper Swift” bautizada Ciudad de Manila, en agradecimiento al gran recibimiento que le dispensó la capital filipina, y en la que es difícil imaginar que pudiera entrar un hombre de casi dos metros de estatura.

Despega del Aeródromo de Getafe el 18 de marzo de 1933 y después de doce etapas toma tierra en Manila el 10 de junio.

En este viaje, a diferencia del anterior, se encontró con grandes dificultades meteorológicas: fuertes vientos, tempestades de arena y lluvia, calor asfixiante, amén de los contratiempos burocráticos y el trabajo de preparar y cargar la avioneta en cada etapa.

Esta hazaña demostró una vez más las cualidades aeronáuticas de Rein Loring que podían calificarse de primer orden en el concierto de la aviación mundial, por su voluntad, pericia y competencia técnica de matemática precisión demostrada en el aire y por sus conocimientos de los problemas de la navegación aérea.

En tiempos de la República, el Gobierno nacionalizó la compañía aérea CLASSA y creó, en 1932, con el material y personal de esta última, una nueva compañía de Aviación, Líneas Aéreas Postales Españolas (LAPE), en la que Rein permaneció hasta el 18 de julio de 1936. Hasta esta fecha había realizado más de cinco mil horas de vuelo y recorrido más de quinientos mil kilómetros.

En 1934, Fernando Rein Loring se casó en Pamplona con Mercedes Arraiza Belzuncho con la que tuvo un solo hijo, Fernando.

La contienda de 1936 le sorprendió en Madrid. A finales de septiembre logra fugarse con un avión bimotor “Airspeed Envoy” —precisamente con el avión en que un año más tarde encontraría la muerte el general Mola— a Pamplona. Incorporado a la 1.ª Bandera de Falange Española de Navarra combatió en el Frente Norte, hasta que en julio de 1937 se le destinó a Aviación. Se incorporó en Salamanca, donde, ascendido a brigada, presta servicio como enlace en Transporte Aéreo. En septiembre asciende a alférez y se le destina al Grupo 4-G-28 de bombardeo, equipado con Savoia79. Con esta unidad participó en la Campaña del Norte y en la Batalla de Teruel.

Su experiencia y sus dotes de piloto hacen que sea nombrado piloto de pruebas del Junker 86 y que fuera comisionado a Italia para traer un nuevo Savoia 79.

En junio de 1938, asciende a teniente de complemento de Aviación con antigüedad de marzo anterior.

Finalizada la guerra, en la que voló más de doscientas horas de vuelo y realizó setenta y dos misiones de combate, pasó destinado a la Sección de Aviación Civil del Ministerio del Aire. A pesar de estar en un destino burocrático, su deseo por volar no decayó y en agosto de 1939 realiza, con un Dornier 17 del Ejército del Aire, vuelos fotográficos para el levantamiento topográfico de Galicia. En septiembre cambia de destino pasando a la Subdirección de Tráfico Aéreo del mismo Ministerio, donde permanece hasta octubre de 1940, que queda en situación de disponible para pasar a prestar servicios como piloto en las Líneas Aéreas Iberia.

En 1942, fue nombrado jefe de pilotos de Iberia y en ese mismo año recibió el primer distintivo de Mérito al Tráfico Aéreo por sobrepasar el millón de kilómetros volados. Asimismo, en 1947, Rein Loring fue el primer español que alcanzó las diez mil horas de vuelo; un año después recibió el segundo distintivo aéreo al sobrepasar los dos millones de kilómetros recorridos.

La máxima condecoración que puede concederse a un aviador en tiempo de paz es la Medalla Aérea y a Rein Loring se le concedió en 1948, “por sus relevantes servicios prestados como Piloto Civil en diversas Líneas Aéreas Españolas, en las que demostró durante su vida aeronáutica, valor, abnegación y aptitudes profesionales sobresalientes”, así se decía en el expediente instruido para su concesión.

Permaneció en el cargo de comandante jefe de pilotos de Iberia hasta 1971, que por imperativos de edad tuvo que dejar de pilotar, tras haber volado en la compañía más de veinticinco mil horas. Después de su baja como piloto, siguió prestando servicio en la compañía como jefe de Mayordomía hasta su jubilación en 1973. Fijó su residencia en su Málaga natal hasta su fallecimiento en 1978.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Histórico del Ejército del Aire (Villaviciosa de Odón, Madrid), Hoja de Servicios.

J. Goma Orduña, Historia de la Aeronáutica Española, Madrid, Gráficas Huérfanos Ejército del Aire, 1951; VV. AA., Enciclopedia de la Aviación y Astronáutica, Barcelona, Garriga, 1972; Grandes Vuelos de la Aviación Española, Madrid, 1983; E. Herrera Alonso, “Semblanzas: Fernando Rein Loring”, en Revista de Aeronáutica y Astronáutica, n.º 509 (mayo de 1983).

 

Adolfo Roldán Villén