Juez Gómez, Luis Vicente. Pajares de Cameros (La Rioja), 5.VIII.1922 – Huesca, 13.XI.2001. Aviador.
Recién acabada la Guerra Civil española, la popularidad del vuelo sin motor, entonces dependiente de la Secretaría General del Movimiento, hizo que el joven Juez se iniciara muy pronto en las prácticas requeridas para volar en planeadores, superando las pruebas A, B y C, en los aparatos de la época (Schugleiter y Kranich) en 1941-1942.
La primera Escuela Oficial de Pilotos de Vuelo Sin Motor (VSM) se había creado en Monflorite en 1940, bajo el mando del comandante Ordobás. Al hacerse cargo de su organización el Ejercito del Aire, se establecieron las categorías de instructor, profesor y profesor superior. Del 21 de enero al 20 de febrero de 1943, tuvo lugar en dicha escuela el Curso de Perfeccionamiento para Instuctores, destinado a los de la 1.ª promoción de profesionales (alféreces de 1942) y a los pilotos en posesión del título “C” más aventajados, entre los que se encontraba Luis Vicente Juez.
Superó el curso brillantemente (obtuvo en diez días los requerimientos para el “C” de plata) y fue asimilado a alférez del Ejército del Aire. Con este empleo quedó destinado como instructor de la escuela de Huesca, donde alcanzó numerosos triunfos profesionales y cimentó su fama como uno de los mejores pilotos de velero del mundo.
La lista de sus tempranos récords es impresionante.
En junio de 1943, volando el Kranich II, superó la marca mundial de altura, que no homologó la Federación Aeronáutica Internacional (FAI) por no llevar barógrafo. En otra ascensión, ese mismo día de junio y en el mismo velero, registró tres mil doscientos metros que le sirvieron para obtener el “C” de Oro.
Especialista en biplazas, superó en Kranich II todas las marcas nacionales: ganancia de altura (con V. Alonso, 27 de noviembre de 1943), 4.625 metros; duración (con Sevillano, 8 de febrero de 1944), veinte horas, un minuto; ganancia de altura (con Jurado, 25 de noviembre de 1945), 5.723 metros, y altura absoluta, también con Jurado, 6.273 metros el mismo día.
Este año 1945 fue especialmente importante para Monflorite, ya que sus instructores machacaron también los récords de monoplazas, con los modelos Wehie de dotación: permanencia, dos veces (cincuenta y dos horas, treinta y seis minutos; 26-27 de marzo, el propio Juez), y altura, otras dos veces (6.295, también Juez, el 28 de abril). Los 6.392 metros alcanzados por Ara ese mismo día no fueron contemplados por la FAI, dado que no superaban en trescientos metros la marca previamente homologada.
Juez, Ara y Sevillano (este último, récord de distancia), los tres instructores de Monflorite, constituyeron desde entonces una referencia ineludible para el deporte aéreo internacional. La ciudad de Huesca les rindió un homenaje en 1950, entregando a la Escuela el escudo de la ciudad, acto en el que les fue impuesta a los dos primeros la Medalla Aérea, máxima condecoración del Ejército del Aire en tiempo de paz, concedida el 1 de mayo de 1948 (Boletín Oficial del Aire, n.º 50).
La primera salida al extranjero de los volovelistas españoles se produjo en mayo de 1945, llevando a Lisboa un Kranich II remolcado por una avioneta Fieseler-Storch, para una exhibición promocional y de apoyo al deporte aéreo portugués, en la que Juez mostró también sus facultades acrobáticas.
A la I Competición Mundial de Vuelo Sin Motor (junio de 1947, en Inglaterra), Juez y Ara asistieron como observadores, realizando varios vuelos y participando en la creación de normativas para los diferentes concursos en que España participaría con asiduidad.
Luis Vicente Juez voló en todos los Campeonatos del Mundo, salvo algunos a los que no se pudo asistir por razones políticas o penuria de material. Su ejecutoria fue la siguiente: En la II Competición (Samedan, Suiza, julio de 1948): n.º 12 de la clasificación general; Ara fue el n.º 5 y Sevillano el n.º 23.
A la III, en Suecia, en julio de 1950, no asistió España.
El IV Campeonato se celebró en Cuatro Vientos en julio de 1952, con la denominación de Certamen Internacional de Vuelo a Vela. Juez fue proclamado Campeón del Mundo al obtener el n.º 1 en la clasificación general de biplazas. La célebre Anna Reistch se clasificó 3.ª en esta clase y Ara fue 10.º en monoplazas.
En el V (celebrado en Camphill, Inglaterra, en 1954), fue n.º 8, acompañado por el mismo copiloto que en Cuatro Vientos: Roberto Bermúdez de Castro.
El VI tuvo lugar en St.Yan (Francia), en junio-julio de 1956. Juez fue subcampeón de monoplazas, detrás del norteamericano McCready. Participaron cuarenta y cinco pilotos en siete pruebas.
Al VII, celebrado en Polonia, en junio de 1958, tampoco concurrió España.
En el VIII (Alemania, 1960), Juez se clasificó 5.º en K-2Br, sobre treinta y cinco en clase standard.
En el IX (Junín, Argentina, febrero de 1963) fue 7.º, detrás de Ara (6.º) en K-G.
Tras el X, celebrado en 1965, sin presencia española, en South Cerney (Inglaterra), Juez asistió al XI (Polonia, junio de 1968). Se clasificó como n.º 50, entre cincuenta y tres de la clase standard (Ara fue el cuarenta y cinco de la open). Fue un fracaso español difícilmente explicable, salvo por la presencia de los superplaneadores de nuevos materiales de la competencia.
El hecho es que, a partir de ahí, Juez dio paso a los más jóvenes en las competiciones internacionales.
Entre certamen y certamen, Juez continuó con sus clases y participó o llevó a cabo memorables vuelos singulares. Como ejemplo, el primer paso de los Pirineos en sentido Sur-Norte que realizó el 30 de mayo de 1958 en un monoplaza de competición Sky, cuya preparación y vicisitudes relató en un estupendo artículo de la Revista Avión titulado “De Monflorite a Tarbes pasando por Lourdes”. Otro vuelo destacable fue la Carrera Madrid-Barcelona en cinco etapas (junio- julio de 1962), que fue ganada por Ara, su eterno rival, y en la que se clasificó 5.º.
En 1948 fue nombrado alumno de un curso de piloto elemental, cuyo título obtuvo y que le permitieron hacer más de mil cien horas de avión, que hay que sumar a las tres mil cuatrocientas que acumuló sin motor.
Aunque la mayor parte de su labor profesional tuvo lugar en Monflorite, Juez estuvo también destinado en Llanes (1958-1962) y fue jefe de Vuelos en Ocaña, próximo a su jubilación. Tras ser asimilado a teniente (1952) y capitán (1982), pasó a la reserva activa (1984) y al retiro por edad (5 de agosto de 1987), concediéndosele la asimilación de comandante con antigüedad de 13 de junio de 1986. Además de la Medalla Aérea, obtuvo dos Cruces del Mérito Aeronáutico, la Placa de San Hermenegildo y la reputada Medalla Lilienthal de la Federación Aeronáutica Internacional en 1958 (décimo piloto en poseerla desde su creación).
Falleció a los setenta y nueve años, en Huesca, de un infarto de miocardio.
Bibl.: “Homenaje en Monflorite”, en Revista de Aeronáutica, n.º 118 (septiembre de 1950), pág. 712; “Medalla de la FAI”, en Avión, n.º 147 (julio de 1956), págs. 182-183; M. T auler, “Campeonato del Mundo de VSM”, en Avión, n.º 127 (septiembre de 1956), págs. 402-407; L. V. Juez, “De Monflorite a Tarbes”, en Avión, n.º 149 (julio de 1958), págs. 297-300; J. Sánchez Rocha y J. A. Miguel Casado (dirs.), Enciclopedia de Aviación y Astronáutica, vol. V, Barcelona, Garriga, 1972, págs. 60-61; VV. AA., Historia de la Aviación española, Madrid, Instituto de Historia y Cultura Aérea, 1988, págs. 270-271 y 293; M. T auler Gelabert, Historia del vuelo sin motor, Madrid, Ministerio de Defensa, 1995, págs. 314-317.
José Ramón Marteles
