Escobar, Juan de. ?, 1564 – Córdoba (Argentina), 1613. Misionero franciscano (OFM), custodio, primer provincial de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María del Río de la Plata.
Ingresado en la Orden Franciscana en la rama de los descalzos es, sin género de duda, uno de los frailes más eminentes. Las memorias franciscanas le configuran con las expresiones de “emprendedor, apostólico y santo padre fr. Juan de Escobar”. La crónica de Antonio Salinas Córdoba, a su vez, habla de su pobreza y exalta el haber abandonado muchos bienes que “con la nobleza heredó de sus padres”.
Viajó al Río de la Plata en 1602 como superior de una numerosa expedición franciscana, en la que regresaba, consagrado obispo de Asunción y Río de la Plata fray Martín Ignacio de Loyola. Desde el primer instante sobresalió por la eminencia de una personalidad destacada dentro de la Orden Franciscana. Dos veces fue nombrado custodio, el año 1602 sucediendo a fray Martín Ignacio de Loyola y en 1610 cuando se preparaba el paso de las Custodias de Tucumán y Río de la Plata hacia la conformación de la “Provincia de La Asunción de la Bienaventurada Virgen María”.
Actuó en el primer sínodo de Asunción convocado por fray Martín Ignacio de Loyola en 1603. Su presencia, según dice Hernandarias, “fue de mucho efecto para la celebración de dicho Sínodo”. Su participación más fundamental en el sínodo estuvo en relación con la llamada “Instrucción para los Confesores del Obispado del Río de la Plata” en la que fray Juan actuó de secretario y como tal la firmó. Un documento que da mucho que hablar por la inclinación tan favorable hacia los naturales y de fuertes presiones a la conciencia de los colonizadores. En el curso de los preparativos para el sínodo predicó el segundo día, domingo 5 de octubre de letanías y preces preparatorias en la iglesia de la Merced, recomendando a todos la enmienda de la vida y la reforma de sus costumbres. A la muerte del obispo Loyola en junio de 1606 predicó la oración fúnebre en el templo de San Francisco.
Una carta del gobernador Hernandarias informa sobre una visita realizada por Escobar al Guairá por el año 1602 ó 1603 en vistas a un proyecto de afianzamiento de la zona contra los bandeirantes brasileños, proyecto en el que Hernando Arias de Saavedra proponía una terna de franciscanos, entre ellos fray Luis Bolaños y fray Juan de Escobar para hacer un nuevo obispado en aquella provincia. Aunque no tuvo efecto el plan, se habla de la excelencia de su persona.
Como el fraile más representativo y capaz de la custodia del Paraguay y Río de la Plata asistió al capítulo general de Roma (1612) donde, con la unión de las custodias de Tucumán y Paraguay y a pedido de ambas, se conformó la provincia de la “Asunción de Nuestra Señora”. En esa asamblea general se le nombró provincial, siendo por lo mismo el primero en la nueva provincia separada de Lima. Regresó de Roma a principios de 1613 con veinticuatro franciscanos “escogido”. Después de tomar posesión de su cargo provincial comenzó una visita a los conventos; mientras la giraba le sorprendió inesperadamente la muerte. Falleció en Córdoba al año de su nombramiento de primer provincial en 1614 sin que figure la fecha del deceso.
Bibl.: A. Córdoba, Los franciscanos en el Paraguay, 1537- 1937, Buenos Aires, Imprenta López, 1937, págs. 105-111; D. Córdoba Salinas, Crónica franciscana de las provincias de Perú, Washington, Academy of American Franciscan History, 1957, págs. 661-662; A. Mille, Crónica de la Orden Franciscana en la Conquista del Perú, Paraguay y el Tucumán, Buenos Aires, Instituto Histórico Ciudad de Buenos Aires, 1961; M. Durán Estrago, Presencia franciscana en el Paraguay (1538-1824), Asunción, Universidad Católica, 1987.
José Luis Salas, OFM
