Juana de Jesús. Quito (Ecuador), VI.1662 – 26.IX.1703. Religiosa franciscana (OFM) de Santa Clara, mística.
Abandonada como expósita a las puertas del monasterio de Santa Clara, en Quito, fue recogida por una monja, que la entregó al cuidado de sus familiares.
Muy niña, fue acogida en el monasterio de Santa Clara de la Orden Franciscana. Allí pasó su vida entregada a un ejemplar ejercicio de las virtudes cristianas y a altas maneras de comunicación con Dios en la oración. Cuando murió, la ciudad la tenía por santa, y su confesor, de rodillas, besó sus pies. A su sepelio asistieron autoridades, comunidades religiosas y población enfervorizada, que se desesperó por arrancar un pedacito del hábito de la monja como reliquia sagrada.
Quien primero dirigió a la religiosa fue el jesuita padre José Cases (o Joseph de Casas), antiguo misionero del Amazonas y carismático predicador de misiones populares. Al ausentarse él a Santafé, en 1695, y después a Roma, de procurador, le sucedió en la dirección espiritual de Juana el doctor Antonio Fernández Sierra. Él escribió una primera sumaria y simple vida de la monja. Para vencer su humildad, le convenció de que “se hallaba obligada a manifestar a su confesor todo lo que le pasaba en el ejercicio de sus virtudes y oración para que el confesor lo escribiese y apuntase con todas las demás mercedes que se sirvió de hacerle su Majestad Divina”. Así nació el Resumen que el Dr. D. Antonio Fernández Sierra hace de la vida, virtudes y ejercicios de Soror Joana de Jhs Maria y Joseph, que se ha conservado manuscrita. En muchas de esas doscientas páginas hay hermosos textos, propios de la monja, como sus oraciones. Basado en ese libro, pero con mucha mayor elaboración, tanto ascética y mística como literaria, el franciscano Francisco Xavier Antonio de Santa María, prior general de la Orden Franciscana y famoso orador sagrado, publicó, en Lima, en 1756, la Vida prodigiosa de la venerable virgen Juana de Jesús de la Tercera Orden de Penitencia de Nuestro Seraphico Padre San Francisco que floreció en el Monasterio de Santa Clara de Quito. En la obra, lo que es teoría doctrinal pertenece al teólogo franciscano; en los lugares de mayor elevación y grandeza se siente la voz de la mística. Como cuando Dios dice a la monja que quiere rezar maitines con ella y se lo explica o cuando le da una Regla: “Yo quiero fundar en ti, una Religión interior, en que sujetas las pasiones, potencias y sentidos a la razón, con singular recogimiento y abstracción de todo lo visible, miren uniformes mi beneplácito, como a único fin”.
Bibl.: A. Fernández Sierra, Resumen que el Dr. Antonio Fernández Sierra hace de la vida, virtudes y ejercicios de Soror Joana de Jhs Maria y Joseph. Beata profesa de la Tercera Orden del Glorioso Patriarca S. Fco. de Asis, que vivió y murió en el Convento de Monxas de Santa Clara de Quito, Quito, Archivo del Banco Central (ms.); Fr. F. X. Antonio de Santa María, Vida prodigiosa de la venerable Virgen Juana de Jesus de la Tercera Orden de Penitencia de nuestro Seraphico Padre San Francisco que floreció enel Monasterio de Santa Clara de Quito. Escrita por el P. Pr. Gral. Fr. Francisco Xavier, Antonio de Santa Maria, Lima, en la calle del Tigre, por Francisco Sobrino y Bados, MDCCLVI; Fr. J. M.ª Vargas (OP), Historia de la Iglesia en el Ecuador durante el Patronato Español, Quito, Editorial Santo Domingo, 1962, pág. 340; H. Rodríguez Castelo, Literatura en la Audiencia de Quito. Siglo xvii, Quito, Banco Central del Ecuador, 1980, págs. 347-349; Literatura en la Audiencia de Quito. Siglo xviii, Ambato, Consejo Nacional de Cultura, Casa de la Cultura Benjamín Carrión, Núcleo de Tungurahua, 2002, págs. 679-693.
Hernán Rodríguez Castelo
