Blanco Allú, Eugenio. ¿Valladolid?, p. t. s. xix – ¿Castro Urdiales? (Cantabria), f. s. xix-p. s. xx. Organista, maestro de capilla.
Su padre, Vicente Blanco, fue nombrado en octubre de 1824 organista y maestro de capilla de la catedral de Santo Domingo de la Calzada (La Rioja). Eugenio Blanco Allú no debió de nacer en esta ciudad, aunque su padre accediera al puesto siendo joven, puesto que, además de no aparecer en los libros de bautismo, ya en 1828 se propuso su ingreso en la capilla como mozo de coro. Quizá naciera en Valladolid, donde su padre era músico del Regimiento de Infantería de Fernando VII antes de ocupar su puesto en Santo Domingo de la Calzada. Como ya se ha dicho, en 1828 Vicente Blanco quiso que se le admitiese a su hijo como mozo de coro; sin embargo, se consideró al niño muy débil y enfermizo por lo que se prefirió elegir a otro. En diciembre de 1831 el maestro Vicente Blanco informó de la necesidad de habilitar dos tiples más para la capilla. El cabildo no lo creyó conveniente, pues ya se disponía de seis tiples; accedió, sin embargo, a que el hijo del maestro ingresara en la capilla de música, puesto “que se dice tener inclinación a la música y su padre quiere dedicarle a este ministerio”, si bien con la condición de no pagarle salario alguno. En noviembre de 1833, murió Vicente Blanco y se nombró maestro de capilla al entonces organista Blas Hernández. Por indicación de un Miserere conservado en el archivo de la catedral de Santo Domingo de la Calzada, éste fue el maestro en composición del joven Eugenio Blanco. En diciembre de 1842 Blas Hernández decidió marcharse a Logroño a dar clases de piano, dada la mala situación económica de la catedral. Dejaba como sustitutos a sus alumnos aventajados: León Aedo, como sustituto del maestro de capilla, y a Eugenio Blanco como sustituto en el órgano y encargado de los niños de coro. En julio de 1843, León Aedo fue nombrado organista de Arnedo (La Rioja) y Eugenio Blanco solicitó la plaza de maestro de capilla, ofreciendo encargarse de la educación de los niños de coro, tocar el figle y componer algunas obras. Sin embargo, el cabildo eligió para el puesto a Francisco Sobrón. No se puede asegurar con certeza cuándo se marchó de la catedral de Santo Domingo de la Calzada. En el archivo de esta catedral se conservan dos obras de 1845 y otras dos de 1850, lo que parece indicar que continuó en la capilla hasta estas fechas, aunque bien podría ser que las enviara desde el puesto que ocupara entonces. Fue organista y maestro de capilla de la parroquia de Santa María de Castro Urdiales (Cantabria), tal y como él mismo firma en una obra conservada en el archivo de la catedral de Santo Domingo de la Calzada, que está fechada en 1894. Se supone que, por su edad avanzada, no llegó a ocupar otro puesto.
Obras de ~: Se conservan diez obras suyas en el archivo de la catedral de Santo Domingo de la Calzada y algunas obras para piano.
Bibl.: J. López-Calo, La música en la catedral de Santo Domingo de la Calzada, Logroño, Gobierno de La Rioja, 1988; “Eugenio Blanco Allú”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la música española e hispanoamericana, vol. 2, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 1999, pág. 506; Sáez de Ocáriz y Ruiz de Azúa, La música en los archivos de la catedral de Santo Domingo de La Calzada, siglos xvi al xix, Logroño, Fundación Fermín Gurbindo, 2001.
Raúl Angulo Díaz
