Manzanares, Fernando (de). ?, c. 1453 – ú. t. s. XV. Profesor de Retórica.
Escasísimas, por no decir nulas, son las noticias biográficas que se han transmitido sobre este autor. Según cuenta en el proemio a la única obra que se le conoce, Flores rhetorici, fue discípulo de Nebrija. Los pocos datos de que se dispone se limitan a su vida académica y proceden del Libro de Claustros de la Universidad de Salamanca, de donde fue profesor. Así, se sabe que el 1 de julio de 1477 fue nombrado sustituto para el verano —gracias a su condición de bachiller— del maestro de Filosofía Moral Fernando de la Roa.
Debió de ser alumno de Nebrija en las clases de Oratoria, y no de Gramática, puesto que, cuando impartía esta asignatura, Manzanares ya era bachiller.
El 10 de noviembre de 1478 fue elegido tasador oficial de la Universidad y aparece identificado como “colegial”, probablemente de San Bartolomé. Teniendo en cuenta que la edad mínima requerida para ejercer este cargo —como señala Martín Baños—, era de veinticinco años, se puede suponer que Manzanares nació no más allá de 1453. Se sabe también que sirvió de testigo en una decisión del claustro de 28 de abril de 1479, por la que no se permitió opositar a la cátedra de Vísperas de Cánones a los licenciados Gonzalo de la Rúa y Cubillas.
En enero de 1480 opositó, junto con su maestro Nebrija y varios de sus discípulos, a la cátedra de Retórica, ocupada hasta entonces por Antón Rodríguez.
Da la impresión, según sugiere Martín Baños, de que Nebrija sólo se presentaba con sus discípulos para ahuyentar a otros posibles candidatos, y favorecer así a algunos de sus alumnos. No aparece en los libros de claustros el resultado, aunque Olmedo, en su libro Nebrija en Salamanca, considera que Ramírez de Villaescusa debió de resultar ganador, ya que aparece como bachiller catedrático en el claustro del 27 de noviembre de 1480. Consta también en los libros de claustros, por último, que Manzanares intervino en uno de ellos en la sesión de 27 de marzo de 1480.
Se tiene noticia de una única obra suya, titulada Flores rhetorici, que debió de ser escrita hacia 1485 y publicada en Salamanca alrededor de 1488. Es el primer tratado de retórica publicado en España. Por su contenido y su estructura es claramente un manual de iniciación en la materia. Además, su publicación junto con la gramática de Pastrana, confirma este carácter propedéutico del tratado. No es aventurado pensar que se trata del manual que Manzanares utilizaba para sus clases salmantinas.
Dedicada al príncipe Juan, consta de un “proemio” y está dividida en tres secciones: “De dicendi venustate”, “De coloribus rhetoricis” y, por último, “De componendis epistolis”. La primera incluye preceptos al estilo de las Elegantiae latinae de Lorenzo Valla, que aúnan los aspectos gramaticales y los retóricos sin solución de continuidad. Aunque esto apunta hacia una concepción medieval, al señalarse en ocasiones la preeminencia de los aspectos retóricos, se subraya también su carácter humanista.
La segunda sección recoge las figuras retóricas (los “colores”), basándose, sobre todo, en el libro IV de la Rhetorica ad Herennium. Por este motivo, algunos estudiosos han considerado el tratado de Manzanares como un resumen de aquel tratado latino atribuido a Cicerón; afirmación un tanto caprichosa, si se tiene en cuenta —según Arcos Pereira— que esta parte del tratado es la única que se basa en aquella retórica clásica y que, además, incorpora otras aportaciones procedentes de la antigüedad tardía y la Edad Media.
La tercera sección del tratado (“De componendis epistolis”) analiza la preceptiva epistolar desde el punto de vista de la teoría y la práctica, pues a las consideraciones de tipo general sobre su naturaleza, origen y tipos añade frases y expresiones apropiadas a este género de la carta.
Puede decirse, en suma, que este tratado de las Flores rhetorici de Manzanares, escrito y publicado gracias al estímulo de su maestro Nebrija, aun estando en algunos aspectos a caballo entre la preceptiva medieval y la propiamente renacentista —auténtico gozne entre ambas culturas—, es considerado como la primera preceptiva retórica de carácter humanístico publicada en España.
Obras de ~: De dicendi venustate, de verborum sententiarumque coloribus, de componendis epistolis: nova introductio feliciter incipitur: qui Flores Rhetorici inscribuntur, Salamanca, Impresor de las Introductiones de Nebrija, c. 1488.
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Luis Alburquerque García