Muntadas Font, Pere. Manresa (Barcelona), 7.III.1847 – Barcelona, 4.IV.1899. Escolapio (SChP), rector de Guanabacoa, pacificador durante la guerra de la independencia cubana.
Contaba Pere pocos años cuando la familia se trasladó a Barcelona. Asistió al Colegio de Sant Antoni y después entró en el seminario conciliar para iniciar la carrera sacerdotal. En estos primeros años demostró ser un joven inteligente. A los diecisiete años decidió entrar a la Escuela Pía e inició el noviciado en Sabadell el 15 de enero de 1865. Emitió los votos temporales el 17 de febrero de 1867. Completó en Moyá los estudios sacerdotales ya iniciados en el seminario conciliar. Emitió la profesión solemne el 8 de mayo de 1870.
Comenzó su currículum de magisterio en la enseñanza primaria en Mataró (1870-1872) y luego fue destinado a Cuba donde pasó el resto de su vida. Allí fue director de internos y profesor de secundaria en Guanabacoa.
En 1886 fue nombrado superior de la casa, cargo en el que le sorprendió la muerte en 1899, después de trece años. A sus cualidades de maestro unió la voz de barítono con que deleitaba en las celebraciones. Predicador brillante e indispensable en las fiestas, inauguraciones y celebraciones de la isla. Todos los púlpitos de La Habana y cercanías le cobijaron para expresar la doctrina cristiana. Mantuvo buena amistad con las autoridades militares españolas que gobernaban en la isla. Pero empleó su influencia en bien de los perseguidos: consiguió que se rebajaran penas, incluso que se conmutara alguna pena capital, evitó el destierro o alejamiento de mujeres que se hubieran visto obligadas a abandonar a sus hijos menores de edad.
Después de una escaramuza entre las tropas españolas y los sublevados con muertes en ambos bandos, en el cementerio de La Habana se ofició una ceremonia patriótica y religiosa antes de dar sepultura a los soldados españoles fallecidos; ante las autoridades militares presididas por el general Weyler, el padre Muntadas pidió rezar un Padrenuestro por todos los difuntos, de los dos bandos. Weyler dio un golpe con el pie en el suelo y dijo: “Si quien lo dice no fuera el P.
Muntadas, lo mandaba fusilar”.
El padre Muntadas era hombre de paz e intentó acercar las posturas. Más de una vez se le vio adentrarse con el breviario bajo el brazo en la espesura para tratar con los mambises e intentar conseguir la paz: en estas visitas contrajo, según parece, la malaria. Según algunos, la paz después de la guerra, hubiera sido distinta con el padre Muntadas presente. Se relacionó con los catalanes de la Sociedad de Beneficencia de Naturales de Cataluña de La Habana, así como con la homónima de Matanzas. A la primera propuso la construcción de una ermita dedicada a Nuestra Señora de Montserrat. En 1886 la comisión por boca del padre Muntadas informó a la Junta de la Beneficencia: se optó por construirla en la Loma de El Tardino, que después sería conocida como la Loma de los Catalanes. Pasaron los años sin erigirse la ermita, de manera que el padre Muntadas no pudo verla levantada.
Dos lápidas marmóreas en la actual ermita de Montserrat en Rancho Boyeros dan testimonio de la aportación del padre Muntadas a la construcción de la ermita a la Virgen de Montserrat y en general a la Beneficencia de la que fue “ánima en los últimos veinticinco años del siglo xix”.
Perteneció a La Colla de Sant Mus de La Habana (agrupación de pasacalles), que alegraba con sus cantos las fiestas de la Beneficencia y de muchas celebraciones; se recordó mucho tiempo una Salve de Severino Mercadante que el padre Muntadas cantó en Matanzas en una fiesta montserratina de los catalanes de la ciudad.
Como director del colegio escolapio comprobó que sin la colaboración de los padres de los alumnos, la educación de niños era deficiente. Para ello fundó el grupo de Madres Católicas de La Habana y durante seis años dirigió un Boletín, que casi redactó él solo, de orientación, formación e información. Impulsó la devoción a Nuestra Señora del Sagrado Corazón que había traído del arzobispado de Tarragona el escolapio padre Pau Marqués. El padre Muntadas amplió la Asociación y dirigió durante doce años el semanario, portavoz de la entidad, El Mensajero Católico, publicando innumerables artículos (según alguna información pasan de novecientos los artículos en dicha revista).
Obras de ~: Informe de la Comisión exploradora sobre los puntos que ha visitado con objeto de erigir una ermita a la Virgen de Montserrat [...] leído en la sesión del 11 de marzo de 1886, La Habana, Imprenta La Primera de Papel, 1886; Discurso leído por el director de la Asociación de Madres Católicas, en la junta general celebrada el día 10 de abril en la iglesia del Espíritu Santo de La Habana, La Habana, Imprenta de los Niños Huérfanos, 1887; Relación de las solemnes fiestas celebradas en el colegio de Escuelas Pías de Guanabacoa en honor del beato Pompilio María Pirrotti. Los días 20, 21, 22 y 23 de Noviembre de 1890, La Habana, Imprenta de los Niños Huérfanos, 1890; “La regeneración social”, en Revista Calasancia (1895-1896), págs. 47-56; Piadosa novena a Ntra. Señora del Sagrado Corazón, precedida de una breve noticia acerca del origen y desarrollo de esta devoción, La Habana, Imprenta Antigua de Valdeperas, 1928; Ar tículos en La Juventud Católica de La Habana (La Habana) y en Suplemento a los Anales de Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús (Guanabacoa).
Bibl.: L. Falguera, Libro de Oro, Barcelona, 1918, págs. 205-206; VV. AA., Enciclopedia universal ilustrada europeo-americana, vol. XXXVII, Barcelona, Espasa Calpe, 1918, pág. 394; J. M. Poblet, Llibre d’Or, publicat amb motiu de la celebració del centenari de la Societat de Beneficencia de Naturals de Catalunya, La Habana, Burgay y Cía., 1940; S. Albertí, Diccionari biogràfic, vol. III, Barcelona, Albertí, 1966-1970, pág. 308; C. Vila Palá y L. M. Bandrés Rey (coords. y dirs.), Diccionario Enciclopédico Escolapio, vol. II, Salamanca, Ediciones Calasancias, 1983, pág. 391; J. Roy, “L’origen comercial i geogràfic del dirigents de la Societat de Beneficencia de Natural de Catalunya de L’Havana”, en 2nes Jornades d’Estudis Catalano-Americans, Barcelona, Comissió Catalana del Cinquè Centenari del Descobriment d’Amèrica, 1986, págs. 397-420; VV. AA., Diccionari dels catalans d’Amèrica, vol. III, Barcelona, Generalitat de Catalunya, 1992, pág. 163; J. Florensa, “Labor educadora y evangelizadora de los escolapios en Cuba”, en Analecta Calasanctiana, 79 (1998), págs. 205-222; J. Florensa, “Els escolapis a Cuba: 1898”, en Catalaunia, 389 (mayo-junio de 1998), págs. 2-4; J. Mateo, “Colegio Escuelas Pías de Santurce (1895-1899)”, en Escolapios (Puerto Rico), 68, 69 y 70 (1998); R. Corts i Blay, J. Galtès i Pujol y A. Manent i Segimon (dirs.), Diccionari d’història eclesiàstica de Catalunya, vol. II, Barcelona, Generalitat de Catalunya, Claret, 1998-2001, pág. 693; E. Chávez, La Beneficencia Catalana de La Habana, 150 años de historia, 1840-1990, Tarragona, Edicions El Mèdol, 1999.
Joan Florensa Parés, SCHP
