Salgado y Quiroga, Francisco. Madrid, 13.IV.1678 – Guadix (Granada), 22.IV.1744. Capellán de honor, predicador de Su Majestad, calificador del Santo Oficio, obispo de Guadix.
Natural de Madrid, de donde también eran sus padres Juan Salgado y Bernarda Hernández, aunque la familia paterna era oriunda de Galicia y la materna de La Rioja y Madrid, procedía de la baja nobleza. Graduado como doctor en Teología por la Universidad de Alcalá de Henares, fue nombrado capellán de honor de la Capilla Real de Palacio en 1710 y en 1712 predicador supernumerario por la lealtad que la familia había demostrado a Felipe V, ya que su hermano, Marcos Salgado, de las reales guardias de Corp, había fallecido en la batalla de Almansa.
Sus dotes y su dedicación en el ejercicio de su cargo llevaron al patriarca a encargarle el cometido de receptor de la capilla en 1714 para suplir las ausencias de su titular, Jacinto Muñoz, y en el mes de octubre de 1715 a proponerle al Monarca para el empleo, que es aprobado previa consulta del confesor real, padre Guillermo Daubenton, si bien los gajes de la plaza corresponderían a Jacinto Muñoz mientras viviese. Pero escaso de recursos económicos para atender sus empleos con decencia, el 28 de enero de 1717 el patriarca solicitó al Rey que se concediaron a Francisco Salgado los gajes de predicador de los que hasta entonces había gozado fray Pedro de la Hoz de San Agustín y que estaban vacantes. Empero de esta consulta, en febrero de 1717, el secretario Grimaldo pidió al confesor real, padre Daubenton, que informase sobre esta solicitud, que era favorable, por lo que se los concedieron por resolución del día 3 de ese mismo mes, estipulándose además que debería recibirlos en el grado y lugar que le correspondiaran, según su antigüedad. A principios de 1718 ya percibía el salario correspondiente como predicador de número de Su Majestad, y en febrero de ese mismo año los gajes de receptor por muerte de su anterior titular. Calificador de la Suprema y examinador sinodal del arzobispado de Toledo, en 1720 solicitó que se le concediera una renta adicional para poder mantener a su familia y demás parientes que tenía a su cargo, petición que fue avalada por el patriarca en consulta de 10 de febrero de 1720. También requirió para su hermana María Josefa Salgado, de dieciséis años, una plaza de camarista de la Reina, que, sin embargo, no consiguió, por lo que, “reconociendo —como escribe en otro memorial— que es impracticable su antigua pretensión de que su hermana sea camarista por la gran cantidad de acreedoras al puesto que hay”, pidió la merced de una renta para ella como se hizo con las hijas de José Espino y Pedro de Ramos, jefes de oficios de la Casa Real.
Su carrera, aunque lenta, se consolidó cuando en el mes de octubre de 1726 fue nombrado cura de Palacio, cargo que le permitió incrementar sus ingresos y su influencia en la Capilla Real, además de facilitarle más todavía estrechar relaciones con el personal de las Casas Reales, incluyendo los de mayor predicamento cerca del Monarca. Sus servicios a la Corona finalmente fueron recompensados con el nombramiento de obispo de Guadix a propuesta del padre Guillermo Clarke, confesor del Rey, quien le presentó el 28 de septiembre de 1733 junto con Francisco Carvajal, sin terna de la Cámara, por haber sido promocionado su anterior titular, Felipe Tueros, al arzobispado de Granada, y atendiendo a su talento “notorio a V.M [...], buen juicio, prudencia, modestia, genio suave”. Permaneció en la mitra de Guadix hasta su fallecimiento en 1744.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Palacio, Exps. Personales, cajas 7817/10 y 7804/4; Libros Registro, lib. 6151; Archivo General de Simancas, Gracia y Justicia, legs. 315 y 354; Archivo Histórico Nacional, Universidades, lib. 1045, fol. 120.
J. Vives, “Guadix-Baza, Dióc. de”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. II, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1972, págs. 1057-1059; A. L. Cortés Peña, “Rasgos del episcopado español del Antiguo Régimen (1700-1833)”, en J. L. Castellano, J.-P. Dedieu y M.ª V. López-Cordón (eds.), La pluma, la mitra y la espada. Estudios de historia institucional, Madrid, Marcial Pons, 2000.
Juan Carlos Saavedra
