Gisulfo, Agostino. Messina (Italia), 1518 – Palermo (Italia), 1577. Jurista siciliano, consejero de Felipe II.
Magistrado natural de Messina, “casado allí”, según reza un memorial autobiográfico escrito en 1568, comenzó su carrera al servicio de la Corona ejerciendo el oficio de lugarteniente del protonotario de Sicilia, después fue juez de maestros racionales del reino y miembro del Consejo de la Gran Corte. En el momento de su declaración se hallaba en la Corte por “negocios propios pendientes en el Consejo de Italia”. Lo que tan discretamente aparece en su testimonio, es algo mucho más grave y menos normal de lo que pretendía aparentar, se encontraba en Madrid para defenderse de los cargos que contra él había acumulado el visitador de Sicilia, Marcelo Pignone, marqués de Oriolo. Por ello, aprovechó la ocasión que se le brindaba para arremeter contra sus enemigos políticos y acusarlos de cohecho, principalmente al citado Pignone. Según reclamaba, sólo su promoción a un alto cargo, de la confianza del Rey, podría restituir su reputación y honra, y restablecer la fama que le había quitado el marqués de Oriolo. Inhabilitado por los cargos presentados por sus abusos como juez de la Gran Corte, entendía que sus méritos eran suficientes como para limpiar los puntos oscuros de su expediente, haciendo que las irregularidades cometidas apenas tuviesen valor comparadas con los servicios prestados. Durante sus veinte años como juez había preservado el patrimonio real y defendido los intereses de la Corona; como diputado del reino y procurador favoreció la concesión en el Parlamento de un donativo de 1.100.000 escudos y publicó una obra en defensa de la Monarchia Sicula. Al defender las prerrogativas reales en materia eclesiástica, justificando la legitimidad de un viejo y discutido privilegio concedido a los reyes normandos para gobernar la Iglesia de Sicilia, esperaba llamar la atención y despertar el interés por rehabilitarle en un momento de intensa discusión sobre este asunto ante la curia romana, que lo denunciaba como abuso.
Su habilidad para moverse en la Corte madrileña y sus dotes personales le situaron en el círculo de Gaspar de Quiroga, amigo de Antonio Pérez. Nombrado presidente interino del Consejo de Italia, Quiroga favoreció a Gisulfo y obtuvo para él el puesto de regente por Sicilia en el Consejo; tomó posesión de la plaza el 11 de septiembre de 1570. Tras cuatro años se servicio en la Corte, regresó a Sicilia promocionado al puesto de presidente del Real Patrimonio el 15 de febrero de 1574. Curiosa suerte para quien, no hacía mucho, había sido inhabilitado. Falleció en el desempeño de dicha presidencia en 1577.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, secc. Secretarías Provinciales, leg. 980, Memoria al Emperador y a Vuestra Magestad del doctor Agustín Gisulfo a 9 de Mayo de 1568; secc. Cámara de Castilla, leg. 2797, 105v.º-107, Declaración y relación de su vida ante el visitador del Consejo de Italia, tomada el 20 de mayo de 1568; Archivo Histórico Nacional, Estado, leg. 2179, regente del Consejo de Italia, 11 de septiembre de 1570.
V. Auria, Historia cronologica delli signori vicerè di Sicilia, Palermo, Pietro Coppola, 1697, pág. 299; G. di Blasi, Storia cronologica dei vicerè, luocotenenti e presidenti del Regno di Sicilia, Palermo, dalla Stamp. Ojetea, 1842, págs. xv-xvi; V. Sciuti Russi, Astrea in Sicilia. Il ministero togato nella società siciliana dei secoli xvi e xvii, Napoli, Jovene Editore, 1983; M. Rivero Rodríguez, Felipe II y el gobierno de Italia, Madrid, Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V, 1998.
Manuel Rivero Rodríguez
