Vila, Juan da. ¿Tuy? (Pontevedra), c. 1550 – Santiago de Compostela (La Coruña), 1611. Escultor.
De Juan Davila o da Vila, que de los dos modos se cita, a pesar de ser un escultor de muy alta calidad como demuestran sus obras, se conocen hasta el momento muy pocos datos biográficos. Él mismo señala en el coro de la Catedral de Santiago su procedencia del obispado de Tuy, “Tuden Diocesis”, por lo que habrá nacido en algún lugar del mismo hacia mediados del siglo XVI.
Muy joven se trasladó a Valladolid, quizá buscando una buena formación escultórica en el entorno de Juan de Juni, Berruguete y de Esteban Jordán, cuya influencia es clara en su obra, además de saber que colaboró con este último maestro, así en 1593 en unión con Francisco de Madrid, se compromete a hacer el ensamblaje y arquitectura del retablo mayor que Jordán había contratado para el monasterio de Montserrat en Cataluña.
Casó en primeras nupcias en Valladolid con Francisca Remesal de la que tuvo un hijo llamado Gregorio y ya en Santiago, estando viudo, con una hija de Bautista Celma, Antonia Ruiz de Durana de la que tuvo dos hijos, Juan y Catalina, que son mencionados en su testamento.
Su muerte hay que fijarla en Santiago entre el 28 de diciembre de 1610 y el 19 de enero de 1611 cuando un documento presenta a su mujer ya viuda.
De su quehacer como escultor, además de las obras que pudo realizar como miembro del taller de Jordán o del escultor con el que se formase, se conoce el contrato para realizar en 1596 juntamente con el pintor Cosme de Azcuita del retablo mayor de Santa María de Castrodeza (Valladolid) y el año siguiente, ya diciéndose escultor, realiza un retablo para la Iglesia de San Nicolás de Valladolid.
Pero será el coro de la Catedral de Santiago de Compostela, contratado en unión con el escultor Gregorio Español el 2 de septiembre de 1599, la razón de su regreso a Galicia y la obra más importante de su quehacer, que además nos lo muestra como un escultor de mucha calidad. Los estudiosos del coro reconocen su mano en los tableros más llenos de vida como los de san Pablo, santo Tomás, san Matías, san Gregorio o san Silvestre donde alienta el espíritu de lo juniesco y berruguetesco de su formación. El coro, que actualmente, después de varios traslados ha sido ubicado tras una intensa restauración en el coro alto de San Martín Pinario de Santiago, se culminó en 1606, según consigna el escultor en la obra, aunque realmente, ya que las pagas por la misma se prolongaron hasta 1609, debió de prolongarse tres años.
La otra obra gallega que por documentación, principalmente por su testamento, se sabe que contrató y que fue abundante se ha perdido en gran parte. Entre ella conviene mencionar los siguientes encargos: entre 1603 y 1608, en colaboración con Gregorio Español, hace el retablo de la Capilla del Colegio de Fonseca; del mismo, y hoy conservadas en la catedral compostelana, se le adjudican las imágenes de san Gregorio y san Agustín. En 1604 hace un retablo, también desaparecido, para la capilla de San Roque de Santiago.
En los años siguientes una reja y un retablo para la parroquia de San Fructuoso inclusa en la catedral, sendos retablos para San Martín Pinario (de Nuestra Señora) y San Francisco (San Luis) siempre en Compostela.
En 1609, por parte del obispo de Tuy e historiador Fray Prudencio de Sandoval, se le encargó la reja del coro de aquella Catedral y la silla Pontifical y dos colaterales de este coro. También en 1609 contrató un retablo para Santa María Dozo (Cambados, Pontevedra) que dejó sin acabar a su muerte, terminándolo el escultor Duarte Yarque. Igualmente la muerte le dejó sin hacer o culminar el retablo que para San Xoan de Meavia (A Estada, Pontevedra) había contratado el 25 de octubre de 1610.
Fiel a la estética manierista, sabe llenar sus figuras de vida que, unido a la calidad de su técnica esmerada, hacen de él un poco conocido pero objetivamente genial escultor, con una buena formación y bastante culto como evidencian los libros y trazas que poseía tal como declara en su testamento (Vitrubio y Vignola entre otros).
Obras de ~: retablo mayor de Santa María, Castrodeza (Valladolid) 1596; retablo para la Iglesia de San Nicolás, Valladolid, 1597; coro de la Catedral, Santiago de Compostela, 1599; retablo de la Capilla del Colegio de Fonseca, Santiago de Compostela, 1603-1608; San Gregorio y San Agustín, Catedral de Santiago de Compostela; capilla de San Roque, Santiago de Compostela, 1604; reja y retablo para la parroquia de San Fructuoso, Santiago de Compostela; retablo de Nuestra Señora para San Martín Pinario, Santiago de Compostela; retablo de San Luis para la iglesia de San Francisco, Santiago de Compostela; reja de coro, silla Pontifical y dos colaterales de coro de la catedral, Tuy (Pontevedra), 1609.
Bibl.: P. Pérez Costanti, Diccionario de artistas que florecieron en Galicia durante los siglos XVI y XVII, Santiago de Compostela, Seminario Conciliar Central, 1930; A. A. Rosende Valdés, “El antiguo coro de la Catedral de Santiago”, en Compostellanum, 23 (1978); M. D. Vila Jato, Escultura Manierista, Santiago de Compostela, Caixa de Aforros Provincial de Ourense, 1983; A. A. Rosende Valdés, “Memoria histórica y recuperación”, en El coro lígneo de la catedral de Santiago de Compostela. Memoria, Recuperación y Restauración, Santiago de Compostela, Fundación Caixa Galicia, 2004, págs. 15-45.
Miguel Ángel González García