Francisco Cornejo de la Vega

Cornejo de la Vega, Francisco. Benavente (Zamora), 1558 – Salamanca, 30.VIII.1638. Agustino (OSA), teólogo y catedrático de Salamanca.

Hijo de Francisco Cornejo y Ana de la Vega, vecinos de Benavente (Zamora). Francisco profesó en el convento de San Agustín de Salamanca el 2 de enero de 1576, siendo prior Juan de Guevara. En el recién fundado colegio de San Gabriel de Valladolid cursó los estudios de Teología (1578), en conformidad con lo dispuesto por la fundadora, que exigía a los elegidos un previo informe de “limpieza de sangre”. En la Universidad de Salamanca se graduó de bachiller en Teología (1596) y de licenciado (1598), obteniendo el grado de maestro el 26 de junio de ese mismo año.

La actividad docente de Francisco Cornejo parece que comenzó en la Universidad de Salamanca diez o doce años antes de alcanzar el doctorado. Por sustitución del maestro Alonso de Mendoza, leyó a partir de enero de 1595 la materia “De iustitia et iure”. Al tiempo de jubilarse Domingo Báñez, le sustituyó en la cátedra de Teología (1600-1601), y luego, por oposición ocupó la cátedra de Escoto (1601), que había dejado vacante el dominico Pedro de Herrera. En 1604 obtuvo la cátedra de Santo Tomás, en 1607 la de Filosofía Moral y al año siguiente la de Durando, donde permaneció hasta 1621. Durante el curso 1609-1610 explicó a sus alumnos el tratado “De legibus”, volviendo a explicar dicho tratado los cursos 1619-1620 y 1632-1633, ahora en la cátedra de Prima de Teología, que regentaba desde el 25 de enero de 1630. Previamente había conseguido, mediante oposición, la cátedra de Vísperas de Teología (1621), vacante por fallecimiento de Juan Márquez, agustino. Todavía tuvo tiempo Francisco Cornejo de opositar (1626) a la de Prima, si bien en esta ocasión la consiguió su hermano de hábito Basilio Ponce de León. Tras el fallecimiento de su titular, Cornejo ocuparía, como queda apuntado, la cátedra de Prima (1630) hasta su jubilación.

Además de la múltiple función docente desempeñó numerosos cargos administrativos en la Universidad de Salamanca. Examinador de libros de artes (filosofía, teología, cosmología, etc.) que circulaban entre estudiantes, profesores y lectores ocasionales, con el fin de que fuesen prohibidos o expurgados por el Santo Oficio. También fue visitador de la librería, en la sección de Teología de la Universidad de Salamanca y de las librerías de Salamanca, y del hospital de la universidad salmantina. En repetidas ocasiones figuró Francisco Cornejo con el cargo de vice-cancelario y viceescolástico de la universidad. Durante varios años ejerció de diputado y en dos ocasiones de cancelario.

Fue comisionado en varias ocasiones por la Universidad de Salamanca para ir a Madrid en asuntos con el Colegio de San Bartolomé, el Colegio de la Compañía, etc. Así, por carta comunicó al claustro de la universidad las pocas posibilidades sobre la detención de la Fundación Real de los jesuitas: “[...] quel negocio es grave y dificultoso por el gran poder de los padres de la Compañía, porque a todas horas tienen mano y poder para hablar con su Majestad y al Conde Duque” (1627). Cornejo, junto con su hermano de hábito, Basilio Ponce de León, son quienes redactaron el texto del “Estatuto y juramento” (1627), por mandato del claustro universitario.

Dentro de la Orden Agustiniana, en su provincia de Castilla, ejerció de prior del convento de Salamanca (1600), definidor en varios Capítulos Provinciales, presidente de los Capítulos celebrados en Madrid en 1615, 1633 y 1638. Alcanzó en dos ocasiones el cargo de prior provincial de Castilla (1615 y 1624) y presidió los Capítulos de 1633, 1635 y 1637. En la Corte gozó de crédito, por lo que Felipe IV le llamó varias veces para pedirle consejo en cuestiones de Estado, ofreciéndole en recompensa el obispado de Almería (1632), dignidad que no aceptó Francisco Cornejo debido a que prefería “la quietud de su celda y sosiego de los libros”, aparte estaba el motivo de los muchos años ya cumplidos.

Según Herrera, comentó casi todas las partes de la Suma de santo Tomás de Aquino y sus escritos fueron muy apreciados en ámbitos universitarios de España y Europa. Dentro de la Orden Agustiniana Francisco Cornejo fue, junto con Agustín Antolínez y Basilio Ponce de León, el catedrático de mayor prestigio intelectual en la primera mitad del siglo xvii. Pertenece a la “escuela agustiniana”, donde destaca por la crítica de la Escolástica decadente, eliminando las cuestiones inútiles, ofreciendo una propuesta renovadora de la Teología como búsqueda de la verdad y cultivo de otras fuentes teológicas, como la Sagrada Escritura y san Agustín. Cornejo, en efecto, se sitúa en la línea propiamente agustiniana.

Obras de ~: 1.ª 2ae. Divi Thomae Aquinatis quaestio de legibus explicata a sapientísimo M. Cornejo, Monaco, 1609; Tractatus de Vitiis et pecatis, 1610 (inéd.); Capítulo intermedio de la provincia de Castilla de 1616, 1616 (inéd.); “Aprobación, Madrid, 10 de octubre de 1619”, en A. de Moscoso, Summa de Casos morales, Málaga, 1634 (preliminares); Aprobación del P. F. Cornejo fechada a 3 de julio de 1621 de la defensa del libro “La mujer fuerte de María Vela”, escrito por el M. Fr. Ángel Manrique (inéd.); “Aprobación, Salamanca, 30 de octubre de 1624”, en J. Márquez, El Gobernador Christiano, Alcalá, 1634, preliminares; Parecer, Salamanca 1 de noviembre de 1631 (inéd.); Tractatus de priori gratiae habitualis effectu justificatione scilicet (1635), ms.; “Aprobación, Salamanca, 13 de agosto de 1632”, en I. Niño, A la Señora Infanta Sor Margarita de la Cruz. En razón del interrogatorio en la causa de la venerable Virgen Sor Ana María de San Ioseph, Salamanca, 1645 (preliminares); “Censura, Salamanca, 22 de marzo de 1638”, en A. González Barroso, Memorial en defensa del Hábito que debe traer la sagrada religión premostratense, Barcelona, s. f. (preliminares); De Eucaristía, s. f., ms.; De Incarnatione, manuscrito; De Praedestinatio, s. f. (inéd.); De Trinitate, s. f. (inéd.); De ultimo fine, ms.; Tractatus de Scientia Dei, s. f. (inéd.).

Bibl.: T. Herrera, Historia del convento de San Agustín de Salamanca, Madrid, Imprenta Gregorio Rodríguez, 1652, pág. 426; M. Vidal, Historia del observantísimo convento de San Agustín de Salamanca, II, Madrid, 1758, págs. 122-123; C. Fernández Duro, Colección biográfica-bibliográfica de noticias referentes a la provincia de Zamora o materiales para su historia, Madrid, Imprenta Manuel Tello, 1891, pág. 371; A. Pérez Goyena, “Un episodio de la historia de la teología española ”, en Razón y Fe, 34 (1912), págs. 434-444, y 35 (1913), págs. 30-42; G. S antiago Vela, Ensayo de una Biblioteca Ibero-Americana de la Orden de San Agustín, vol. II, Madrid, Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús, 1915, págs. 97-116; E. Esperabé Arteaga, Historia pragmática e interina de la Universidad de Salamanca, t. II, Salamanca, Imprenta y Librería de Francisco Núñez, 1917, págs. 471-477; A. Pérez Goyena, “Las escuelas teológicas. La escuela agustiniana”, en Razón y Fe, 35 (1933), págs. 215-219; E. D. Carretero, “La escuela teológica agustiniana de Salamanca”, en La Ciudad de Dios, 168 (1956), págs. 671-672; D. Gutiérrez, “Textos y notas acerca de fray Luis de León y Francisco Cornejo”, en Analecta Augustiniana, 30 (1967), págs. 332-340; J. Barrientos, Lucha por el poder y por la libertad de enseñanza en Salamanca. El Estatuto y Juramento de la Universidad (1627), Salamanca, Diputación, 1990; J. Barrientos, “Los tratados ‘De legibus’ y ‘De iustitia et iure’ en la escuela de Salamanca de los siglos xvi y xvii”, en Salamanca. Revista de Estudios, 47 (2002), págs. 371-415.