Marone Cinzano, Enrique Eugenio. Conde Marone (I), en Italia. Turín (Italia), 15.III.1895 – Ginebra (Suiza), 13.X.1968. Industrial.
Hijo del industrial italiano Alberto Marone y de Paola Cinzano, se educó en Italia y, tras el final de la Primera Guerra Mundial, en la que sirvió desde 1915 en el ejército italiano, entró a participar en las empresas familiares, entre las que destacaba la producción y comercialización del conocido vermouth Cinzano, marca propiedad de su familia materna de la que fue vicepresidente en 1922 y presidente a partir de 1933. Ello le llevó a ser conocido como “el rey del vermouth” y a entrar en posesión de una notable fortuna.
El 23 de abril de 1928 contrajo un primer matrimonio en París con la argentina Noemí de Alcorta y Mansilla, hija de una aristocrática familia, con la que tuvo tres hijos. Tras enviudar en 1935, conoció en Italia a la infanta de España María Cristina de Borbón y Battenberg, hija menor de Alfonso XIII. El romance entre el industrial y la infanta no fue bien recibido por la Familia Real española, pero sí contó con el apoyo de la reina Helena de Italia, esposa del rey Víctor Manuel III, que consiguió que Enrique Marone recibiese de manos del monarca italiano el título hereditario de conde Marone por Real Decreto de 13 de mayo de 1940. Pocos días más tarde, el 10 de junio, ambos contrajeron matrimonio en la iglesia de San Camilo, en Roma, en presencia de los reyes de España, a pesar de ser aquel un matrimonio desigual para la infanta española, que hubo de renunciar a sus eventuales derechos al trono.
La pareja se estableció en Turín, y llegada la Segunda Guerra Mundial él entró a formar parte de la resistencia formando parte de una organización que oficiaba de enlace con el alto mando aliado. En 1944 fue nombrado presidente del Instituto Técnico Agrario de Italia, y desde 1946 fue presidente de la Cámara de Comercio desempeñando un papel notable en la reconstrucción de la industria tras la guerra. Su gestión y administración de las diversas empresas familiares generó una gran expansión del patrimonio familiar.
Enrique Marone, un hombre agradable y con gran sentido del humor, fue padre de cuatro hijas en su segundo matrimonio y siempre mantuvo una excelente relación con la Familia Real española, asistiendo en 1962, en Atenas, al matrimonio de los reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía. Gran viajero, visitó España en numerosas ocasiones y falleció en Ginebra el 13 de octubre de 1968, siendo enterrado en el panteón de su familia en el cementerio de Turín. Su viuda, la infanta doña María Cristina, le sobrevivió hasta 1996.
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Ricardo Mateos Sáinz de Medrano
