San Miguel Avendaño y Paz, Antonio de. Salamanca, 1520 – Riobamba (Ecuador), 7.XI.1590. Misionero franciscano, OFM y obispo.
A los treinta años se ordenó sacerdote franciscano. Misionó en Perú hasta que el 27 de marzo 1565 se le consagró como primer obispo de La Imperial (Chile). Hombre de profundo carácter místico y defensor de los indios, era contrario al servicio personal de los indígenas y de la encomienda. Sus continuas críticas y denuncias lograron que en 1572 el rey Felipe II mandara sustituir el trabajo personal por un tributo. También fue muy crítico con los gobernadores y militares que batallaban contra los mapuches. A partir de 1570 lanzó una cruzada, apoyada por los religiosos franciscanos, para evitar las atrocidades que por mor de la contienda cometían los españoles contra los indígenas: amenazó con la excomunión y el infierno a todos aquellos colonos que colaborasen o participasen en la guerra.
En marzo de 1587 fue designado obispo de Quito, aunque no llegaría a su nueva diócesis, pues el viaje terminó de arruinar su salud, muriendo el 7 de noviembre de 1590 en Riobamba.
Bibl.: F. Esteve Barba, Cultura Virreinal, Barcelona, Salvat Editores, 1965; P. Borges, “San Miguel, Antonio de”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, t. IV, Madrid, Instituto Enríquez Florez-Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1975, pág. 2.161; J. M.ª González Ochoa, Quién es quién en la América del Descubrimiento, Madrid, Editorial Acento, 2003, pág. 358.
José María González Ochoa
