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Juan Eloy Valenzuela y Mantilla

Biografía

Valenzuela y Mantilla, Juan Eloy. San Juan de Girón (Colombia), 6.VII.1756 – Bucaramanga (Colombia), 1.XI.1834. Sacerdote y botánico.

Recibió de sus padres, el español Pablo Valenzuela y Nicolasa Mantilla, las primeras enseñanzas. Con trece años este criollo se fue a Santafé como discípulo de José Celestino Mutis, quien, a raíz de un encuentro casual en la boda de su hermano Manuel con Ignacia Consuegra en Bucaramanga, descubrió en él una inteligencia brillante. En 1770 ingresó en el principal centro científico de entonces, el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario y en pocos años obtuvo el grado en Cánones y Teología y sucesivamente, por oposición, las Cátedras de Filosofía, Ciencias Matemáticas e Historia Natural. Se ordenó sacerdote, al igual que su maestro, y a partir de entonces se dedicó al servicio de Dios y a las ciencias naturales. El arzobispo-virrey de Santafé, Antonio Caballero y Góngora, lo llamó a su servicio como secretario y desempeñó esa función hasta su ingreso en 1782 en la Expedición Botánica. Oficialmente inició los trabajos el día 29 de abril de 1783 como subdirector, viajando con Mutis hacia la Mesa y comenzando su diario. El 29 de junio de 1783 se trasladaron a Mariquita. Afectada su salud por su permanencia en aquella ciudad y de común acuerdo con Mutis, Valenzuela regresó a Santafé, continuando sus labores vinculadas a la expedición hasta el 8 de mayo de 1784, momento en que finaliza su diario, donde describió las plantas de Mariquita con una meticulosidad característica de la metodología de Mutis. Aunque linneano, Valenzuela reconoció la incapacidad del sistema de Linneo para clasificar con exactitud y seguridad grupos complejos. En su Flora de la Parroquia de Bucaramanga, enfocada hacia las hierbas (Gramineae) y otras plantas económicamente útiles, aplica la clasificación del sistema linneano; sin embargo, esta tentativa de publicación fracasó por falta de suscriptores y el manuscrito seguramente desapareció en el saqueo que sufrió su casa. Al renunciar en agosto a su cargo, retomó en la Corte virreinal su interrumpida carrera docente que durante tres años ejerció y esta vez a nivel de “primeras letras”.

José y Sinforoso Mutis Consuegra, por sugerencia de su tío, acababan de llegar a la capital por aquellas fechas en busca de sus primeros conocimientos y tuvieron en Valenzuela a un inmejorable preceptor. En 1786 solicitó el curato de Bucaramanga y así, abandonando su posición sobresaliente en el medio ilustrado de la colonia granadina al que había dedicado dieciséis años de su vida vinculado a las ciencias y humanidades, ejerció desde 1787 en la parroquia de Bucaramanga de cura de almas, dedicándose a la labor evangélica consagrada a su feligresía y también de cura de cuerpos, ejerciendo gratuitamente la medicina gracias a los conocimientos adquiridos a la sombra de Mutis. En 1789 y por dos años fue preceptor de los hijos del virrey José Ezpeleta. El 20 de julio de 1810 se extendió la rebelión popular de Santafé contra el poder español y el 30 de julio fue Valenzuela quien presidió la Junta Revolucionaria reunida en Girón, consiguiendo que el pueblo prestase juramento de reconocer al Rey, a la libertad y por último sumisión y obediencia a su voluntad de gobernante. A los cinco meses se vio obligado a dejar el mando, pues los realistas le tachaban de patriota y los patriotas de realista. En 1813 tuvo que dejar su parroquia y aunque a los tres años pudo volver no quedó tranquilo hasta la definitiva derrota de los realistas en 1823. Colaboró en publicaciones de la época sobre observaciones botánicas, cultivó durante toda su vida un verdadero jardín botánico, creó becas para estudios de Teología en el Colegio del Rosario o de Moral y liturgia en el de Ordenados, estimuló la agricultura con nuevos métodos y nuevas especies de plantas. En 1828 tuvo alojado en su casa al libertador Simón Bolívar y surgió entre los dos una curiosa amistad a pesar de sus claros antagonismos. El 30 de octubre de 1834, Valenzuela sufrió un atentado y murió poco después a causa de las heridas.

Mutis le dedicó el género Valenzuelia.

 

Obras de ~: Informe del cura de Bucaramanga sobre reducir los caseríos del campo a poblaciones urbanas, ms., 30 de agosto de 1802; “Noticias sobre una grama útil para potreros y prados artificiales”, “Noticia de la caña solera”, “Resumen de las Quinas que se han extraído del puerto de Cartagena para otros países de América y Europa en el discurso de los últimos seis años 1802-1807”, y “Sobre el uso de la miel, para conservar los cuerpos corruptibles”, en Semanario del Nuevo Reino de Granada (SNRG) (Santa Fe), 2 (2) (8 de enero de 1809); “Descripción de una turma silvestre, tan útil como las que se cultivan, pero enteramente desconocida y tal vez ignorada por los botánicos”, en SNRG (Cartagena), 3 (1809); Noticia sobre una mina de alumbre y otros fósiles, Cartagena, 1810; Primer Diario de la Expedición Botánica del Nuevo Reyno de Granada, publ. y pról. por E. Pérez Arbeláez y M. Acevedo, Bucaramanga, Academia de Historia de Santander, 1952 (2.ª ed., Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura Hispánica, 1983); Flora de la Parroquia de Bucaramanga, ms., s. f.

 

Bibl.: A. F. Gredilla, Biografía de José Celestino Mutis con la relación de su viaje y estudios practicados en el Nuevo Reino de Granada, Madrid, Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, Establecimiento Fortanet, 1911; M. Acevedo Díaz, “Noticia biográfica de Juan Eloy Valenzuela”, en Primer Diario de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reyno de Granada, Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura Hispánica, 1983 (2.ª ed.), págs. 11-22; E. Pérez Arbeláez, “El Diario del primer año”, “Cronología de la Expedición Botánica” y “Bibliografía referente a Eloy Valenzuela”, en Primer Diario de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reyno de Granada, Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura Hispánica, 1983 (2.ª ed.), págs. 33-72 y 83-86; J. M. López Piñero et al., Diccionario histórico de la ciencia moderna en España, vol. II, Barcelona, Península, 1983, págs. 388-389; P. Pinto Escobar y S. Díaz Piedrahita (eds.), José Celestino Mutis 1732-1982, Bogotá, Instituto de Ciencias Naturales- Museo de Historia Natural-Biblioteca José Jerónimo Triana, n.º 1-Universidad Nacional de Colombia, 1983; S. Díaz Piedrahita, “Eloy Valenzuela y Sinforoso Mutis, primer subdirector y segundo director de la Expedición Botánica”, en El Humanismo de Mutis: Proyección y Vigencia, Santafé de Bogotá, Colombia, Ediciones Rosaristas, 1994, págs. 127-139 y 227; J. Gutiérrez Ramos, Sinforoso Mutis: su vida y su obra, Bogotá, Fondo para la Protección del Medio Ambiente José Celestino Mutis, 1995; M. P. San Pío Aladrén (coord.), Catálogo del Fondo Documental José Celestino Mutis del Real Jardín Botánico, Instituto Colombiano de Cultura Hispánica, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Real Jardín Botánico, 1995.

 

Paloma Blanco Fernández de Caleya