Muslera Planes, Mario. Puerto Príncipe (Cuba), 27.III.1873 – San Sebastián (Guipúzcoa), VIII.1936. Militar.
Hijo del general de brigada Muslera Miranda. Ingresó en la Academia General en octubre de 1890. Por haber cursado tres años de estudios cuando el ministro de la Guerra, general López Domínguez, dispuso el cese de actividades del centro de formación militar, ascendió a segundo teniente de Infantería, pasando destinado al regimiento de Albuera, ubicado en Tarragona.
Con motivo de los sucesos acaecidos en Melilla, territorio de Sidi Aguarich, en septiembre de 1893 el regimiento envió a aquella comandancia un batallón expedicionario en el que formaba el joven oficial Muslera. Durante cuatro meses permaneció prestando servicios de guarnición en la plaza. A su regreso a la Península embarcó rumbo a Cuba, donde se venían produciendo levantamientos independentistas desde febrero de 1895. En el barco se le comunicó su ascenso a teniente, y en la primera semana de diciembre comenzó las operaciones en la provincia de Santa Clara, a las órdenes del coronel Cándido Hernando.
Entre 1896 y 1898, el teniente Muslera formó parte del batallón expedicionario del Regimiento de Infantería Zaragoza, mandado por el comandante Martín Labello. Con su unidad luchó contra partidas insurrectas en Arroyo Blanes, Ingenio San Luis, Loma de la Vaca, montes de San José y Lagunita, acción esta última por la que fue condecorado con la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo. Los combates librados en Arroyo Hondo y Lomas del Viento pusieron fin a su estancia en la isla, regresando a Barcelona en octubre del último año. Ascendió a capitán en abril de 1899 y obtuvo destino en el Regimiento de Infantería San Fernando, de guarnición en Madrid.
Durante ocho años ejerció el profesorado en las academias de sargentos, siempre en la capital del reino. Pero en el verano de 1909 los ataques sufridos por las tropas españolas en el territorio de Melilla hicieron cambiar el rumbo del Ejército, dedicado a trabajos sedentarios desde la pérdida de las colonias. Mario Muslera llegó a la plaza africana el 20 julio quedando a las órdenes del general Marina Vega. Integrado en la columna de operaciones del coronel Aranda Mihura, participó en los combates de Lavaderos y Triana. El 27 de julio, formando parte de la columna del general Pintos Ledesma, mandó una compañía en el Barranco del Lobo, obteniendo por su actuación el ascenso a comandante. Con las tropas del general Felipe Alfau asistió a la toma de Taurit y, sucesivamente, a las acciones de Nador y Zeluán, por las que le fue concedida una segunda Cruz al Mérito Militar.
De regreso a la Península, en diciembre de 1909, el comandante Muslera prestó servicios en el batallón de Infantería Cazadores de Barbastro, ubicado en Alcalá de Henares. En abril de 1913 pasó destinado con carácter voluntario a Ceuta, donde a las pocas horas de su llegada entró en combate, participando en la toma de Laucien, acciones de Monte Wad Rass y diversas operaciones militares por el territorio de Yebala. Por su brillante intervención durante la campaña en junio fue ascendido a teniente coronel, embarcando seguidamente rumbo a Málaga para hacerse cargo de su destino en la Subsecretaría del Ministerio de la Guerra.
Con el Regimiento de Infantería Inmemorial del Rey n.º 1, Muslera viajó en abril de 1917 a Asturias a fin de sofocar los disturbios ocurridos en la cuenca minera. A su llegada al principado tomó posesión de la comandancia militar de Gijón pasando en agosto a la de Mieres, hasta su regreso a Madrid, a finales de octubre. En junio de 1918 ascendió a coronel y le fue concedido el mando del Regimiento de Infantería Asturias n.º 31, de guarnición en Madrid, cargo que desempeñó ininterrumpidamente hasta septiembre de 1922 en que fue promovido al generalato y destinado al mando de una brigada de Infantería en La Coruña.
El golpe de Estado protagonizado el 13 de septiembre de 1923 por el capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, supuso un cambio notorio para numerosos miembros del Ejército, entre ellos el general Muslera, que pasó a desempeñar el cargo de vocal representante del directorio en la 8.ª Región Militar. En 1925, constituido el directorio civil, regresó de nuevo al mando de su brigada, pero por motivos de salud hubo de cesar en el mismo en el verano de 1926. En abril del año siguiente, una vez repuesto de sus dolencias, pasó a Ceuta donde organizó las últimas columnas de operaciones en el territorio. Ascendió a general de división en marzo de 1928 y fue designado gobernador militar del Campo de Gibraltar.
Al proclamarse la Segunda República se hallaba desempeñando su cargo en Andalucía. Una denuncia formulada por el presidente del Comité Republicano de Algeciras, Antonio López Rojas, acusándole de “crear problemas” supuso su cese en junio de 1931. Tres meses más tarde ingresaba en prisiones militares a disposición de la Comisión de Responsabilidades de las Cortes Constituyentes bajo el cargo de colaborador en el golpe de Estado de 1923. Juzgado junto con otros importantes miembros del generalato y personalidades civiles, fue condenado a veinte años de inhabilitación, y destierro a 250 kilómetros de Madrid.
El segundo gobierno presidido por Alejandro Lerroux promulgó la Ley de Amnistía de 24 de abril de 1934; en virtud de esta disposición el general Muslera y otros compañeros de armas recuperaron su empleo y reingresaron en el Ejército: éste fijó su residencia en San Sebastián, donde se hallaba el 18 de julio de 1936. Detenido por fuerzas leales a la República, fue juzgado en Bilbao por el delito de “rebelión militar”, condenado a muerte y ejecutado en San Sebastián un día de agosto de 1936.
Mario Muslera estaba casado desde 1901 con Ana González Burgos, con la que tuvo descendencia. Se hallaba en posesión del título honorífico de gentilhombre de Cámara del rey Alfonso XIII, otorgado en 1923.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg M-5087.
J. Arraras, Historia de la Cruzada española, Madrid, Ediciones Españolas, 1940; J. Echeandía, La persecución roja en el País Vasco, Barcelona, Fidel Rodríguez, Impresor, 1945; VV. AA., Historia de las campañas de Marruecos, Madrid, Servicio Histórico Militar, 1952; G. Bleiberg (dir.), Diccionario de Historia de España, Madrid, Alianza Editorial, 1979.
Miguel Parrilla Nieto