Llofriu Sagrera, Eleuterio. Evaristo Llorente y Salazar. Alicante, 29.VIII.1835 – Huesca, 16.II.1880. Periodista y literato.
Hijo de Joaquín y de Antonia, nació en el seno de una familia acomodada. Tras realizar sus primeros estudios en Alicante, obtuvo el título de bachiller en Artes en la Universidad de Valencia. Estudió Leyes en esta Universidad y en la Central de Madrid, hasta doctorarse en Derecho en noviembre de 1860. Para entonces, ya había publicado en Madrid su primer cuento, La hija del mar (1859), que gustó al escritor Antonio de Trueba. Sin inclinación por el foro, no llegó a ejercer la abogacía y se dedicó a la carrera de escritor, cultivando la literatura y el periodismo en sus más variadas formas. Tras publicar su novela histórica La Estrella de Villalar (1861), sobre las figuras, tan queridas para los liberales, de los comuneros castellanos, de la que se hizo una edición ilustrada de lujo, Trueba le incluyó entre los autores de una colección de leyendas y cuentos españoles dirigida al público portugués y publicada en Lisboa. A continuación escribió algunas novelas de costumbres (La Cruz de los matrimonios, 1862) y piezas de teatro, como el juguete de circunstancias En Méjico y en Madrid, escenificado en 1863, que terminaron de darle un cierto nombre en los círculos literarios de la capital, manteniendo a la vez sus contactos con los intelectuales alicantinos y sus medios de prensa. Identificado con el cambio liberal y democrático de la Revolución de 1868, a la que cantó en su loa El Pueblo libre, cosechó en los años siguientes sus mayores éxitos como poeta, novelista y dramaturgo, siendo ésta su etapa más fecunda como literato, especialmente el año 1872. Para entonces era ya un periodista curtido que había sido redactor en Madrid de los periódicos El Certamen, El Madrileño (1863), El Argos y El Áncora Profesional (1864), y director de El Álbum de las Familias (1865), ocupación que le restó tiempo para sus trabajos literarios. Tras la Revolución Gloriosa militó inicialmente en las filas de los demócratas cimbrios, siendo director de La Monarquía Democrática (1869), pasando luego a dirigir otros periódicos políticamente menos significativos, como El Correo Extraordinario (1870) y El Defensor.
Al proclamarse la República en febrero de 1873, simpatizó con el proyecto republicano más conservador y de orden que encabezaba Castelar, y en Alicante su amigo Eleuterio Maisonnave, dando muestras en sus escritos de su adscripción republicana individualista y unitaria descentralizadora (federalista orgánica), contraria a la socialista y federalista pactista que propugnaban los seguidores de Pi y Margall. Amante del progreso y de la ciencia y preocupado por extender la instrucción entre las clases populares, practicó una literatura de costumbres e histórica moralizadora para el pueblo, especialmente en política. Por su carácter más neutral y pedagógico destacó su obra Física recreativa (1873), en la que el protagonista, un niño alicantino, daba cuenta del avance de los conocimientos científicos e inventos del siglo. A los pocos días de proclamarse la República Federal, participó en la inauguración de las escuelas de adultos establecidas por el Ayuntamiento de Madrid, leyendo en este acto, celebrado el 12 de junio, su poesía La instrucción del Pueblo. Su horror y condena al levantamiento cantonal, en el que vio un movimiento separatista y socializante, y que fue duramente reprimido por el ministro Maisonnave, le llevó a escribir un relato de los hechos en colaboración con Ramón Ortega Frías y le animó a aceptar un destino público del Gobierno conservador que formó Castelar en septiembre de 1873. En concreto, siendo Castelar presidente del poder ejecutivo de la República y su paisano Maisonnave ministro de la Gobernación, obtuvo plaza de oficial en este Ministerio, vinculándose desde entonces a la Administración.
Durante la Restauración canovista fundó y dirigió la Revista de Beneficencia, Sanidad y Establecimientos Penales (1876-1879) y organizó varias asociaciones filantrópicas, entre las que se encontraba una sociedad de socorros mutuos para empleados del ferrocarril. En 1879 fue nombrado secretario del Gobierno Civil de Huesca, donde, a los pocos meses de estar ejerciendo el cargo, falleció a consecuencia de una pulmonía. Utilizó el seudónimo de Evaristo Llorente y Salazar, publicando con él novelas (la mencionada Cruz de los matrimonios, Hazañas de un solterón) y dramas (Aventuras de Candelas), además de su traducción de la novela histórica Ángel Pitou de Alejandro Dumas (1871). Su producción literaria la forman poesías, piezas dramáticas, cuentos y novelas, varias de éstas publicadas por entregas, destacando en ella sus novelas de costumbres e históricas y el drama Galileo, estrenado en el teatro Martín el 15 de enero de 1875, que, junto a sus novelas Castigo del Cielo, ¡Maldito dinero! y Gloria, dinero y mujer, forman parte de sus obras más representativas. En el terreno histórico escribió también un ensayo filosófico-político sobre el final del Medievo y un relato de la guerra de Cuba, tema éste sobre el que escribió también el drama El insurrecto cubano. Estuvo en posesión de una Cruz al Mérito Militar.
Obras de ~: La hija del mar. Cuento, Madrid, Imprenta de la Correspondencia Autógrafa, 1859; La Estrella de Villalar. Segunda época de los Comuneros de Castilla. Novela histórica, Madrid, Imprenta de P. Gracia y Orga, 1861 [ed. de lujo, 1862]; con A. de Trueba et al., Lendas, tradiçônes e contos hespanhoes, Lisboa, F. de Paula Pereira, 1861-1862; La Cruz de los matrimonios. Novela de costumbres (juguete cómico), Madrid, Gracia y Orga, 1862; En Méjico y en Madrid, 1863; La caridad. Comedia en dos actos y en verso (loa), música de los coros de Antonio Llanos, Madrid, Imprenta de J. Morales y Rodríguez, 1868; El Pueblo libre (comedia en un acto y verso), 1868; Aquí fue Troya, Madrid, 1868; El Mesías prometido (comedia en verso), 1870; Historia de la insurrección y guerra de la Isla de Cuba, Madrid, Imprenta de la Galería Literaria, 1870- 1872, 4 vols.; La madre de los pobres. Novela, Madrid, Galería Literaria, 1872, 2 vols.; El hijo de Juan Padilla (teatro), Madrid, 1872; Castigo del Cielo. Novela, Madrid, Galería Literaria, 1872 (3.ª ed., 1872); El naufragio del grumete. Novela, Madrid, Galería Literaria, 1872; Gloria, dinero y mujer. Novela, Madrid, Galería Literaria, 1872; El insurrecto cubano. Drama en tres actos y dos cuadros, en verso, Madrid, Imprenta de J. López, 1872; Heroísmo de una madre. Novela, Madrid, Galería Literaria, 1872; Aventuras de Candelas. Melodrama en cuatro actos y ocho cuadros, en verso y prosa, Madrid, El Archivo, admón. artística y literaria, 1872; Hazañas de un solterón. Novela de costumbres, Madrid, Galería Literaria, 1872; Tempestades del alma. Leyenda de costumbres, Madrid, Galería Literaria, 1873; Física recreativa. Fenómenos de la naturaleza, causas que los producen [...], Madrid, Galería Literaria, 1873, 2 vols. (2.ª ed., corr. y aum., México, 1881-1882); La instrucción del pueblo. Poesía, Madrid, Tipografía de los Asilos de San Bernardino, 1873; con R. Ortega y Frías, Insurrección federal en 1873, Sus causas y sus consecuencias, sus misterios políticos y sociales, sus hombres, sus dramas y horrores, Madrid, Galería Literaria, 1873, 2 vols.; ¡Maldito dinero! Novela de costumbres, Madrid, Galería Literaria, 1874; Galileo. Episodio dramático en un acto y en verso, Madrid, Imprenta de A. Orejas, 1875; Escollos de la vida (teatro), 1875; Quien mal anda... (teatro), 1875; La azucena (comedia en verso); Un voluntario (juguete cómico); Martirio y resignación (novela); Consideraciones histórico-filosóficas acerca del siglo xv; “La mujer de Alicante”, en Las mujeres españolas, portuguesas y americanas, Madrid, M. Guijarro, 1872-1876.
Bibl.: M. Ossorio y Bernard, Ensayo de un catálogo de periodistas españoles del siglo xix, Madrid, Imprenta de J. Palacios, 1903, pág. 243; J. M. Milego y A. Galdó López, Alicantinos ilustres. Apuntes biográficos, Alicante, Imprenta de El Graduador, 1905, págs. 249-256; V. Ramos, Literatura alicantina (1839-1939), Barcelona, Alfaguara, 1966, pág. 53; A. Mira Abad, Secularización y mentalidades en el Sexenio Democrático: Alicante (1868-1875), tesis doctoral, Alicante, Universidad, 2002; R. García Molina, “Divulgación científica en la sociedad alicantina de la segunda mitad del siglo xx: Física recreativa, de Eleuterio Llofriu Sagrera”, en Geo-Temas, 7 (2004), págs. 23-27.
Gregorio de la Fuente Monge
