Ayuda

Rafael García Moreno

Biografía

García Moreno, Rafael. Cuenca, s. m. s. xix – m. s. xx. Organista, cantor y compositor.

Fue admitido, el 14 de julio de 1881, en el colegio San José de Infantes de Coro de la catedral de Cuenca, permaneciendo en el mismo hasta el 15 de enero de 1886, en que fue “expulsado” tal y como mandaban las Constituciones del mismo. De su estancia en el mismo no queda constancia, ya que fue años antes cuando el Cabildo dejó de plasmar, en el Libro de Visitas del mencionado, las que se realizaban anualmente el día de san Lucas. El 2 de octubre de 1891 solicitó, en memorial dirigido al Cabildo conquense, que se crease una plaza de tenor y que se le agraciase con ella. En el mismo memorial se comprometía, en caso de ser admitido, a suplir al violinista 2.º. Un mes más tarde (6 de noviembre de 1891), ante la falta de respuesta del Cabildo, presentaba un nuevo memorial en el que solicitaba plaza de músico “tanto de voz como para órgano”. Fue el 4 de diciembre de 1891 cuando, con un salario anual de 1.500 reales, se le nombrase para sustituir al organista, al tiempo que para asistir a la Capilla de Música a cantar y tocar el violín.

El 14 de abril de 1893 asumió la responsabilidad de contralto, pero con la obligación aneja de dar lección a los infantes de coro y suplir al organista en ausencias y enfermedades. Para ello se le asignó un sueldo de 500 pesetas anuales. La precariedad económica del Cabildo le obligó a “explotar” al máximo sus recursos, tanto materiales como humanos, y así se le asignó, además, la obligación de cantar en las Salves de los sábados, al tiempo que el organista le acompañase con el armonio.

Todo apunta a tener en cuenta que García Moreno aspiraba a una mayor proyección dentro del campo de la música y, tras poner sus ojos en algún puesto vacante, que la documentación conservada no especifica, solicitó (2 de octubre de 1896) quince días para opositar en Madrid. Pero la desgracia le sobrevino, pues, además de seguir en Cuenca, imaginamos que por no ganar la oposición deseada, el 10 de febrero de 1900, a causa de una “falta grave” que las actas capitulares no llegar a especificar, se le suspendió de empleo y sueldo. El 7 de diciembre de 1900, es de suponer que una vez resuelto el asunto, el Cabildo lo readmitió como contralto con un salario de 360 pesetas anuales. En este puesto permanecía, según Miguel Martínez, en los primeros años de la década de 1920.

A la muerte del organista de la catedral Julián Ortiz, acaecida en 1931, heredó el Archivo de Música de la Capilla de Cuenca, entidad distinta a la Capilla de Música de la catedral. Hombre de ideas tradicionales, García se salvó, por poco, de la muerte al salir de la cárcel de Cuenca en septiembre de 1936. Paralelamente a su labor musical, dada la escasa aportación económica que recibía a cambio, tenía un negocio de librería que fue centro de reunión de conquenses amantes de la cultura. Su atracción por las capillas de música y coros le llevó a colaborar estrechamente, en este campo, con los padres redentoristas de Cuenca.

Por un sello que aparece en algunas obras conservadas en el archivo musical de la catedral de Cuenca, se desprende la idea de que también ejerció, a lo largo de su vida, la profesión de afinador de pianos.

No queda constancia clara de que llegase a dedicarse de lleno a la composición, aunque no es descartable que compusiese dos o tres obras de las que no hay referencia documental, ya que su labor de copista le llevó, en numerosas ocasiones, a firmar con su nombre las copias que realizaba de obras antiguas. Falleció en la década de 1960.

 

Bibl.: M. Martínez Millán, Historia musical de la Catedral de Cuenca, Cuenca, Diputación Provincial, 1988; F. J. Cabañas Alamán, “García Moreno, Rafael”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la música española e hispanoamericana, vol. V, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 1999, pág. 476; Los infantes de coro del “Colegio San José” de la catedral de Cuenca, Cuenca, Diputación Provincial, 2003.

 

Fernando J. Cabañas Alamán