Gómez Dávila, Hernán. Señor de Villatoro (XIII) y Navamorcuende. Ávila, ú. t. s. xv – Banclo, Güeldres (Holanda), 1511. Noble, cortesano, caballero.
Potentado aristócrata abulense, Hernán Gómez Dávila formó, junto con su oponente, Pedro Dávila y Bracamonte, señor de Villafranca y Las Navas, los principales bandos aristocráticos de la ciudad de Ávila a fines del siglo xv y los principios de la siguiente centuria. Obteniendo el favor de los Reyes Católicos, se le nombró caballero de compañía de la casa del príncipe don Juan y, con posterioridad, maestresala del rey Fernando V de Aragón, responsabilidad que compatibilizó con otros cargos, como la protección de la princesa Margarita de Austria, viuda del príncipe Juan de Trastámara, en su viaje a Saboya. De vuelta a España volvió a su cargo cortesano, el cual volvería a abandonar para combatir en 1503 contra los franceses en el Rosellón.
Una vez muerta Isabel la Católica, estallaron verdaderas banderías en la ciudad y tierras de Ávila, como consecuencia de un conflicto iniciado en 1496 por medio de pleitos con el señor de Las Navas a causa de la adquisición de éste de solares y casas en Ávila, que causaron perjuicios al señor de Villatoro. Aprovechando la muerte en 1504 de Pedro Dávila y Bracamonte y de su sucesor Esteban Dávila, asaltó con total impunidad el palacio de los Dávila de Las Navas en Ávila y usurpó bienes y propiedades de aquéllos, como notificó Elvira de Stúñiga, madre del todavía niño Pedro Dávila y Stúñiga, futuro I marqués de Las Navas. La respuesta de los deudos de ésta, destruyendo y asediando fortificaciones pertenecientes a Hernán Gómez Dávila con el uso de infantería suiza, llevó a la reina Juana I a intervenir en las banderías abulenses obligando por medio de pesquisidores a deponer las armas y cumplir la legislación a los contendientes. El conflicto quedó sosegado, aunque en 1509, el señor de Villatoro obtuvo el apoyo del duque de Borgoña, Carlos de Austria, a quien entró a servir junto con una coronelía española por orden de Fernando el Católico (de esta época data un cuadro conservado en el Museo del Prado intitulado La Virgen y el Niño con Hernán Gómez Dávila y san Francisco, óleo flamenco de la escuela de Van Orley). De esta manera participó en la toma de Venlo contra el duque de Güeldres, y en el asedio de la villa de Banclo, donde falleció en un asalto efectuado por las tropas imperiales, inglesas y españolas (1511).
Enterrado en el convento de San Francisco de Malinas, su cuerpo fue depositado finalmente en el homónimo de Ávila en 1516. Al fallecer sin descendientes directos, su señorío pasó a su hermano Diego Dávila, antecesor de Enrique Dávila, quien fue desposeído de sus estados por Felipe II al haber participado en las “alteraciones” abulenses de 1591, los cuales fueron entregados tras un duro litigio a Gómez Dávila, II marqués de Velada (Villatoro), y a Diego Dávila (Navamorcuende).
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Registro General del Sello, 1496-12, documento 137; Real Academia de la Historia, Colección Salazar y Castro, A-13, fol. 46.
G. de Ayora, Epilogo de algunas cosas dignas de memoria pertenecientes a la yllustre e muy magnifica, e muy noble, e muy leal ciudad de Auila, Salamanca, por Lorenzo de Liom, 1519; L. Ariz, Historia de las grandezas de la Ciudad de Auila, Alcalá de Henares, por Luys Martinez Grande, 1607; J. I. Moreno Núñez, Ávila y su tierra en la Baja Edad Media (siglos xiii-xv), Valladolid, Junta de Castilla y León, Consejería de Cultura y Turismo, 1992; M. Diago Hernando, “Conflictos políticos en Ávila en las décadas precomuneras”, en Cuadernos Abulenses, 19 (enero-junio de 1993), págs. 69-101; G. Fernández de Oviedo, Libro de la Cámara Real del Príncipe don Juan, oficios de su casa y servicio ordinario [Madrid, 1535], ed. de S. Fabregat Barrios, Valencia, Universitat, 2006.
Roberto Quirós Rosado
