O’ Donnell y Burgués, Leopoldo. Valladolid, c. 1801 – Echarri-Aranaz (Navarra), 21.III.1834. Militar.
Hijo del I conde de La Bisbal y de María Ignacia Burgués Caramany, de noble familia del pueblo gerundense de Estanyol. A diferencia del resto de la familia O’Donnell, militó en el campo liberal, como su padre, su tío Alejandro y su primo Leopoldo O’Donnell y Joris.
Con el empleo de capitán fue ayudante de campo de Espoz y Mina, comandante del VII Distrito (Cataluña), combatiendo a los Cien Mil Hijos de San Luis del duque de Angulema en circunstancias de gran inferioridad, y teniendo que entregarse al 4.º Cuerpo de Ejército del mariscal Moncey en octubre de 1823.
Al estallar la Primera Guerra Carlista y obtenido el grado de coronel, fue nombrado edecán del general en jefe del Ejército del Norte, Pedro Sarsfield, antiguo colaborador de su padre en el fracaso de la conjura constitucionalista de El Puerto de Santa María de 1819.
Con motivo de tener que organizar su boda con una joven de Pamplona, obtuvo licencia para desplazarse desde Vitoria a esta ciudad, bloqueada por los carlistas. A fin de conseguir entrar en ella, se incorporó a la columna del general Genaro Quesada, que conducía suministros y pagas. Conocedor Zumalacárregui del desplazamiento de la columna, la atacó con fuerzas superiores en la venta de Alsasua. Quesada, dispuesto a salvar ante todo le caja militar, se retiró ordenadamente, pero O’Donnell se retrasó para facilitar la evacuación del alférez de la Guardia Real Rafael Clavijo que había resultado herido. Ante la primera embestida, muchos soldados bisoños puestos a sus órdenes abandonaron las armas, pero él resistió con un grupo de oficiales y catorce soldados de la Guardia Real, acabando todos por caer prisioneros.
Deseoso Zumalacárregui de atraerse a su bando a este jefe que contaba con parientes muy representativos en el campo carlista, le invitó a cenar a su cuartel general de Echarri-Aranaz. Le ofreció conservarle vida y grado, así como a sus compañeros presos, de los que era el de mayor graduación, que quisieran seguirle, empleándole en comisiones en el extranjero. Leopoldo O’Donnell se negó a aceptar tal deshonor y a los postres fue puesto en capilla y fusilado a la mañana siguiente, junto con el moribundo Clavijo, el alférez Villalonga, el subteniente Bernal y los soldados que les habían acompañado. Este acto de represalia, realizado al haber fracasado las conversaciones de intercambio realizadas con Armíldez de Toledo, gobernador militar de Pamplona, tuvo enorme eco en todo el país y fuera de él, y aunque fue causa inicial del incremento del ensañamiento a que ambos contendientes se habían entregado, facilitó, sin embargo, el éxito relativo de la misión de lord Elliott y la firma del convenio sobre trato humano a prisioneros firmado al mes siguiente en Logroño y en Eulate.
En el bando cristino se elevó a la condición de héroes de la causa a los fusilados, corriendo la versión, no confirmada, de que al ser ocupada Echarri-Aranaz días después de los sucesos por las tropas gubernamentales, varios oficiales de la Guardia Real pusieron sobre la tumba de Leopoldo O’Donnell y de los demás oficiales enterrados en el cementerio local, la cinta de la Orden de San Fernando que les había sido concedida a título póstumo.
Encontrándose de regreso de su destierro en Francia, como consecuencia del Decreto de Amnistía de 1833, el conde de La Bisbal murió de un colapso al enterarse del fatal suceso de su hijo.
Bibl.: M. Ibo Alfaro, Apuntes para la Historia de don Leopoldo O’Donnell, Madrid, Imprenta de Don Francisco Martínez Zambrano, 1867, pág. 40; A. Pirala, Historia de la Guerra Civil y de los partidos Liberal y Carlista, t. I, Madrid, Felipe González Rojas, 1889, págs. 243-247; F. Melgar, O’Donnell, Madrid, Gran Capitán, 1946, pág. 18; F. Espoz y Mina, Memorias, t. II, Madrid, 1962, pág. 98; L. Coig- O’Donnell Durán, “Militares y unidades irlandesas en España”, en Revista de Historia Militar, año XXX, n.º 60 (1986), pág. 45; A. Gil Novales (dir.), Diccionario Biográfico del Trienio Liberal, Madrid, Museo Universal, 1991, pág. 477; A. de Ceballos-Escalera y Gila, J. L. Isabel Sánchez y L. de Cevallos-Escalera y Gila, La Real y Militar Orden de San Fernando, Madrid, Palafox y Pezuela, 2003, pág. 83.
Hugo O’Donnell y Duque de Estrada, duque de Tetuán
