Martín López, Gregorio. Gerona, 28.XI.1829 – Madrid, 22.I.1890. Mariscal de campo y caballero de San Fernando.
Fueron sus padres el capitán de Caballería don José Martín Robles y doña Joaquina López Moreno. Ingresó en el Colegio General Militar de Toledo en agosto de 1847, siguiendo en él sus estudios hasta que en julio de 1850 fue promovido a alférez y destinado al Regimiento de Lanceros de España, de guarnición en Ciudad Real y más tarde en Valladolid.
En noviembre de 1853 fue baja en su Regimiento al haber sido destinado con el empleo de teniente al Ejército de las islas Filipinas. Al llegar a Manila se incorporó a la Compañía de Alabarderos de la Guardia del Real Sello, en la que en enero de 1855 se le concedió el empleo de capitán.
Continuó en el anterior destino hasta que en septiembre de 1858 fue puesto a las órdenes del vicealmirante Rigault de Genouilly, general en jefe de las Fuerzas Aliadas Expedicionarias a Cochinchina, con el que desembarcó en Touranne.
Tras intervenir en dicho año en varias acciones, en febrero del siguiente se embarcó con dirección a Saigón, a cuya toma asistió, por lo que recibió el grado de comandante y la Cruz de Caballero de la Legión de Honor.
Continuó en operaciones como ayudante de campo del vicealmirante Rigault, hasta que en octubre de 1859 se embarcó hacia Manila en comisión de servicio, donde en enero del año siguiente se le concedió la Cruz de San Fernando de 1ª clase por su intervención en la acción de las líneas de Mi-ti a Don-nay, el 15 de septiembre de 1859.
Habiendo sido relevado de su mando el citado vicealmirante y habiendo cumplido los seis años de permanencia en Ultramar, en abril de 1860 se le concedió el regreso a la Península, donde en agosto fue destinado al Regimiento de Villaviciosa, en el que fue baja al año siguiente, al haber sido en enero nombrado ayudante de órdenes del brigadier jefe de la 2ª Brigada de la 2ª División del Ejército de Ocupación de Tetuán.
En mayo de 1862 regresó a España y fue colocado en el Regimiento de Farnesio, de guarnición en Palencia, y del que en noviembre fue trasladado al de la Reina, en Aranjuez.
Fue nombrado ayudante de campo del marqués del Duero en febrero de 1864 y en septiembre obtuvo el empleo de comandante en premio a los servicios prestados en Cochinchina.
Cesó en el cargo anterior en 1866 y fue destinado al Regimiento de Caballería del Rey, interviniendo en el mes de junio en la sofocación de la sublevación del cuartel de San Gil, por lo que recibió el grado de teniente coronel, empleo que obtendría en septiembre de 1868 y con el que fue destinado al Regimiento de Talavera, en el que fue baja en julio del año siguiente al pasar a la situación de reemplazo en Madrid por voluntad propia.
Un mes después se le dio el mando del Escuadrón de Reserva de Toledo, en diciembre se le destinó al Regimiento de Bailén, en octubre del año siguiente al de Pavía y en diciembre fue nombrado ayudante de órdenes de don Amadeo I. En marzo de 1871 causó baja en el cargo anterior al haber sido ascendido a coronel y destinado al mando de la Escuela Militar de Caballería, siéndole confiado en julio del mando del Regimiento de Numancia.
A partir de 1872 participó en operaciones contra los carlistas en las Provincias Vascongadas y Navarra, y en septiembre fue trasladado al Regimiento del Rey al mismo tiempo que era nombrado vocal de la Junta creada para estudiar la nueva organización del Arma.
Tras pasar a petición propia a la situación de reemplazo en noviembre de 1872, continuó en esta situación hasta que el Gobierno de la República lo destinó en diciembre del año siguiente a las órdenes del general en jefe del Ejército de Operaciones frente a Cartagena, siéndole encomendado el mando de la caballería del ala izquierda. Rendida Cartagena, pasó al Ejército del Centro y seguidamente a las órdenes del presidente del Poder Ejecutivo de la República y general en jefe del Ejército del Norte, hallándose en marzo de 1874 en la batalla de San Pedro Abanto, en la que ganó el empleo de brigadier.
Continuó en operaciones hasta la entrada en Bilbao, regresando entonces a Madrid en situación de cuartel. En junio se le dio el mando de la Brigada de Caballería del Ejército de Castilla la Nueva y al mes siguiente se incorporó al Ejército de Cataluña, donde se le confió el mando de la Brigada de Caballería afecta al Cuartel General, con la que salió a campaña. En el mes de octubre defendió Igualada y a continuación participó en diversas misiones, hasta que en marzo del año siguiente quedó de cuartel.
Siguió en la anterior situación hasta que en enero de 1880 se le destinó a las inmediatas órdenes del capitán general de la isla de Cuba, siendo a su llegada nombrado gobernador militar de la provincia de Pinar del Río, y en junio del año siguiente de la de Matanzas, volviendo en noviembre a su destino anterior.
En junio de 1882 regresó a la Península donde pasó de cuartel a Madrid. Fue nombrado en octubre de 1884 vocal de la Junta Especial de Caballería, cargo en el que cesaría en el mismo mes de 1888 al alcanzar el empleo de mariscal de campo.
Con el anterior empleo fue a partir de febrero de 1889 segundo cabo de la Capitanía General de Navarra, nombramiento que quedaría sin efecto, por lo que continuó de cuartel en Madrid hasta su fallecimiento.
Poseía las Grandes Cruces de San Hermenegildo (1882) y al Mérito Militar con distintivos rojo (1878) y blanco (1886).
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia, expediente personal; Hemeroteca Nacional; Escalafones del Arma de Caballería; Gaceta de Madrid.
P. Chamorro Baquerizo, Estado Mayor General del Ejército Español. Historia del ilustre Cuerpo de Oficiales Generales, Madrid, 1850; J. L. Isabel Sánchez, C.J. Puente de Mena y A. Ceballos-Escalera y Gila, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Caballería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2011; A. Martín-Lanuza Martínez, Diccionario Biográfico del Generalato Español. Reinados de Carlos IV y Fernando VII (1788-1833), Madrid, Foro Estudio Historia Militar de España, 2012.
José Luis Isabel Sánchez
