Asensio y Mejorada, Francisco. Fuentelencina (Guadalajara), 18.XII.1725 – Madrid, 27.II.1794. Calígrafo, grabador y bibliotecario.
Fue hijo de Miguel Asensio y de Francisca Mejorada. Trabajó como fiel de la Administración de las Salinas de Calpe y Alicante, y posteriormente como oficial de la Contaduría de la Real Renta de la Sal de Valencia. Se distinguió como calígrafo y grabador en cobre, “más digno de buena memoria por la limpieza y propiedad con que grabó todo género de letras, así modernas como antiguas, y así españolas como extranjeras, que por sus láminas de figuras, pues carecía de dibujo”, según Ceán Bermúdez. Contrajo matrimonio con Francisca de Torres, natural de Valencia, del que nacieron el también grabador José Asensio y Torres, y Francisca Asensio, fallecida en 1790.
En 1763, trasladado a Madrid, ingresó como escribiente celador en la Real Biblioteca. En 1776 solicitó la jubilación por falta de salud de su mujer y suya propia, pero en su lugar se le concedió un permiso por seis meses; posteriormente volvió a la Biblioteca, donde alcanzó el grado de oficial en 1789, al fallecimiento de Rodríguez de Castro, por su mucha antigüedad y trabajos (a pesar del informe desfavorable de Pérez Bayer, basado en que desconocía el latín), y permaneció en este puesto hasta su fallecimiento en 1794.
Sin embargo, en la Biblioteca apenas desarrolló otro trabajo que las incisiones que se le encargaron, ocupándose principalmente en su oficio de grabador especializado en letrerías, utilizando a veces como modelos los fondos de la Biblioteca, según él mismo confiesa; ya que, además de los distintos trabajos que se le encargaron para varios libros, abría láminas de muestras de letras y otros motivos cuyas copias vendía en las madrileñas gradas de San Felipe. Para la propia Biblioteca grabó el retrato de Juan de Ferreras que ilustraba su Synopsis histórica chronológica de España (Madrid, Antonio Pérez de Soto, 1775), y también, al parecer, una gran lámina con todas las clases de letras y el retrato de Carlos III; pero también trabajó para otras instituciones, como la Real Sociedad Vascongada, editora de Nueva arte de escribir inventada por [...] Pedro Díaz Morante, de Francisco Xavier de Santiago y Palomares, cuyas láminas grabó Asensio a satisfacción del autor, obra impresa en Madrid por Antonio de Sancha. Entre sus grabados hay que señalar también las ocho láminas de los Septem Psalmi Davidici impresos en Madrid, por D. E. Aguado, en 1787, con el texto de los Salmos también grabado en letra microscópica. Asimismo, grabó láminas, especialmente de letras, para la Escuela paleográfica de Andrés Merino de Jesucristo (Madrid, Juan Antonio Lozano, 1780), para De numis hebraeosamaritanis de Pérez Bayer (Valencia, Benito Monfort, 1781), para la Educación y estudios de los niños y niñas de Charles Rollin (Madrid, Manuel Martín, 1781), de animales para la Historia natural de Buffon traducida por José Clavijo y Fajardo (Madrid, Viuda de Ibarra, 1789), etc. También grabó algunas estampas devotas, y como muestra de habilidad realizó varias incisiones microscópicas, como los planos de Madrid y París en dos círculos de unos cuatro centímetros, y las genealogías de los reyes y reinas de España en sendos círculos del diámetro de un real de plata, pues era proverbial su agudeza visual, que conservaba cuando, a los sesenta y tres años, realizó algunos de estos grabados. En la Biblioteca Nacional se conservaron algunos de los cobres por él abiertos, con figuras de letras y facsímiles de los códices Albeldense y Emilianense, de El Escorial, planchas que luego se depositaron en la Calcografía Nacional para sacar reproducciones en papel.
Diseñó inscripciones para ser grabadas en piedra en algunos monumentos madrileños, como la Puerta de San Vicente y otros, y en el Palacio Real de Aranjuez.
Su obra principal como calígrafo y como autor teórico es la Geometría de la letra romana mayúscula y minúscula en 28 láminas finas y su explicación, impresa en Madrid, por Andrés Ramírez, en 1780. Aparte de la fina portada con cortina sostenida por ángeles y con instrumentos de escribir, el resto de las láminas son de letras, utilizando los mejores tratados italianos y españoles que se ocupan de la letra romana, así como las ediciones plantinianas que existían en la Real Biblioteca; también hizo uso de tres manuscritos de su propiedad: uno de Juan de Jerez, maestro de primeras letras de Toledo, de 1594, y los otros dos del maestro Richitio, del Seminario de Nápoles, de 1596. El tratado tiene también un amplio contenido teórico, pues a las figuras de las letras romanas mayúsculas y minúsculas se acompañan extensas explicaciones sobre el modo de formarlas.
Recibió el nombramiento de socio profesor extranjero de la Real Academia del Arte de Escribir de París.
Falleció en la madrileña calle de los Tintes, en el número 16, a las 8:30 de la noche del 27 de febrero de 1794, y fue enterrado en la parroquia de San Ginés, en la que se encuentra su partida de defunción, publicada por Cotarelo. Ese mismo año, su viuda pidió auxilio sobre la Biblioteca, y se le concedieron 200 ducados anuales, hasta el año 1798, en que falleció.
Obras de ~: Geometría de la letra romana mayúscula y minúscula en 28 láminas finas y su explicación, Madrid, Imprenta Andrés Ramírez, 1780.
Bibl.: J. A. Ceán Bermúdez, Diccionario histórico de los más ilustres profesores de las Bellas Artes en España, vol. I, Madrid, Imprenta de la Viuda de Ibarra, 1800, págs. 79-80; E. Cotarelo y Mori, Diccionario biográfico y bibliográfico de calígrafos españoles, vol. I, Madrid, Tipografía de la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 1913, págs. 122-126; J. García Morales, “Los empleados de la Real Biblioteca (1712-1836)”, en Revista de archivos, bibliotecas y museos, LXXIII (1966), pág. 34; E. Páez Ríos, Repertorio de grabados españoles en la Biblioteca Nacional, vol. I, Madrid, Ministerio de Cultura, 1981, págs. 72-74; L. García Ejarque, La Real Biblioteca de S. M. y su personal (1712-1836), Madrid, Asociación de Amigos de la Biblioteca de Alejandría, 1997, pág. 448.
Manuel Sánchez Mariana